- La Reserva de la Biósfera Maya, al norte de Guatemala, abarca varios parques nacionales y otras zonas protegidas.
- Los incendios se concentran en un parque en concreto: el Parque Nacional Laguna del Tigre, donde los datos de satélite de la NASA han registrado más de 400 incendios en la última semana.
- El uso de la tierra está restringido en los parques nacionales de Guatemala, pero los funcionarios del gobierno dicen que los incendios han sido, en gran parte, causados por actividades humanas como la ganadería ilegal, la tala y el narcotráfico. Los problemas de presupuesto han limitado la capacidad de las instituciones locales para controlar de forma efectiva los incendios forestales.
El gobierno de Guatemala declaró la alerta roja en el departamento de El Petén el martes debido a los incendios forestales en parques nacionales dentro de la Reserva de la Biósfera Maya.
La reserva de la biósfera cubre una quinta parte del país, la más septentrional, y tiene frontera con México y Belice. Junto con las áreas adyacentes de esos dos países, la Reserva de la Biósfera Maya es parte de una de las extensiones contiguas de bosque tropical más amplias al norte del Amazonas, según las Naciones Unidas.
Un incendio que empezó el sábado en el Parque Nacional Laguna del Tigre ha demostrado ser especialmente difícil de combatir, según un comunicado oficial en video del gobierno. El incendio podría haber consumido ya 30 000 hectáreas de tierra, según el Sistema Nacional de Prevención y Control de Incendios Forestales (SIPECIF).
La alerta roja permite la movilización de personal y recursos adicionales del gobierno nacional y otras áreas del país para ayudar a los oficiales locales, bomberos y soldados que han estado luchando por mantener los incendios bajo control.
“Tenemos la disponibilidad de dos helicópteros que probablemente entrarán en acción. Esperamos que contribuyan a evitar la expansión de los incendios”, dijo el vicepresidente de Guatemala Jafeth Cabrera en una rueda de prensa el martes.
El Ministerio de Defensa ha asignado otros 200 soldados para que ayuden en las tareas de extinción, y se ha enviado a siete bomberos más de SIPECIF a El Petén. El gobierno de Guatemala también ha solicitado la asistencia de México.
Los incendios en El Petén se han provocado de forma intencionada para despejar áreas para ganadería y otras actividades ilegales, según especulan los oficiales del gobierno.
Aunque la Reserva de la Biósfera Maya ha conocido historias de éxito como las de ciertas concesiones forestales en la zona de usos múltiples, también se enfrenta a multitud de importantes retos, como la ganadería ilegal, la caza ilegal de especies silvestres y el narcotráfico, en particular en los parques nacionales Laguna del Tigre y Sierra del Lacandón en la mitad oeste de la reserva de la biósfera.
“[Los incendios] pueden ser desde actos del narcotráfico que aprovecha para construir pistas clandestinas”, dice Cabrera. Es difícil determinar si los incendios son premeditados, afirma, pero casi siempre son culpa de las actividades humanas.
“El 98 por ciento de los incendios son provocados por el hombre, por actividades del hombre, para distinas circunstancias —para caza, para cambio de uso de suelo”, dijo Elder Figueroa, secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP), en otra rueda de prensa el martes.
Se permiten pocas actividades en el Parque Nacional Laguna del Tigre, el más grande de la zona núcleo de la Reserva de la Biósfera Maya. Aun así, existen algunas excepciones. Dos comunidades en el parque, los maya q’eqchi’ de Paso Caballos y Buen Samaritano, tienen acuerdos con el CONAP y cuentan con áreas agrícolas reguladas estrictamente. También contaban con permiso varios pozos y operaciones petroleras, sin embargo, la prórroga de 15 años en el contrato de petróleo del gobierno guatemalteco concedida en 2010 generó mucha polémica.
Junto con la zona de amortiguación, que ha sido constantemente ignorada, el Parque Nacional Laguna del Tigre tiene uno de los mayores índices de deforestación entre las zonas de la Reserva de la Biósfera Maya. La deforestación ilegal en el parque surge de múltiples actividades y se concentra en una franja de territorio a lo largo de la carretera, ahora marcada con asentamientos no regulados, que lleva a operaciones de extracción de petróleo. La ganadería ilegal y el tráfico de drogas también causan deforestación en la zona, según los oficiales del gobierno.
Los datos de satélite de la NASA visualizados en Global Forest Watch muestran 443 incendios detectados en el Parque Nacional Laguna del Tigre entre el 4 y el 11 de abril.
La información oficial del gobierno de Guatemala es diferente de la de Global Forest Watch, que registra focos de incendio e incendios individuales sin importar cómo ni por qué se han ocasionado, mientras que los datos del gobierno distinguen entre quemas de agricultura e incendios forestales.
Según el gobierno de Guatemala, ha habido 407 incendios desde que empezó el año, y los departamentos de El Petén y Quiche son los más afectados.
Uno de los incendios forestales que más preocupa en el Parque Nacional Laguna del Tigre está en el área de El Perú-Waka’, un importante yacimiento arqueológico maya. La última zona de anidación de las guacamayas rojas (Ara macao) se encuentra en la misma área. El parque también es hogar de otras 180 especies de aves, el tapir de Baird (Tapirus bairdii), en peligro de extinción, y especies icónicas casi amenazadas como el jaguar (Panthera onca).
““Es preocupante que están arrasando con un bosque virgen”, dijo Alma Polanco Solís, directora regional de CONAP para El Petén, al periódico guatemalteco Prensa Libre. “De no combatirlo podría afectar el único anidamiento de guacamayas rojas”.
Los problemas de presupuesto han limitado la capacidad de las instituciones locales de controlar de forma efectiva los incendios forestales. CONAP tiene responsabilidades de gestión de distinto tipo en más de 300 áreas protegidas que cubren aproximadamente el 30 por ciento del territorio de Guatemala, pero solo ha recibido alrededor de un 0,15 por ciento del presupuesto nacional en los últimos años.
CONAP ha solicitado 40 millones de quetzales más (5,45 millones de dólares) para SIPECIF, dijo Figueroa el martes. Sin embargo, las preocupaciones sobre la falta de financiación para la extinción de incendios forestales se plantearon hace meses, antes de que empezara la peor parte de la estación de incendios.
En enero, oficiales de SIPECIF presentaron una solicitud al Ministerio de Economía para recibir 1,09 millones de dólares más, contó Nery Franco, director regional de SIPECIF para El Petén, a un medio local de El Petén en febrero, cuando SIPECIF y otras instituciones crearon la Comisión de Coordinación para Incendios Forestales. Esa financiación adicional habría duplicado el presupuesto anual de SIPECIF, que era básicamente lo justo para cubrir un personal limitado, según Franco.
“Toda la parte operativa realmente no tenemos cómo cubrirla en ese momento”, afirmó Franco. En otros años, SIPECIF ha tenido al menos 140 trabajadores, dijo, pero este año solo hay 70 personas: 62 en el cuerpo operativo (bomberos), siete técnicos y un administrador.
Más personal y recursos del gobierno y el ejército llegaron a la región el miércoles por la mañana, y las actividades de extinción continúan.
Citas:
NASA FIRMS. “VIIRS Active Fires.” Accedido a través de Global Forest Watch el 12 de April, 2017. www.globalforestwatch.org
Imagen de cabecera: Después de que se declarara la alerta roja el martes en el departamento de El Petén en Guatemala, el Ministerio de Defensa asignó 200 soldados más para ayudar en los esfuerzos de extinción de los incendios. Fotografía: Ejército de Guatemala/twitter