- El fuego comenzó el 30 de noviembre pasado al mediodía y fue controlado casi un día después.
- Diversas especies de flora y fauna fueron consumidas por las llamas.
- Comuneros y dirigentes del Frente de Defensa Salvemos Chaparrí responsabilizan del desastre a invasores de la zona.
Un incendio en los bosques de Chaparrí consumió unas 500 hectáreas del territorio causando graves daños en la flora y fauna de la zona, según pobladores locales y representantes del Frente de Defensa Salvemos Chaparrí. El fuego se inició el jueves 30 de noviembre, alrededor de la 1 de la tarde en un lugar denominado Pampas de Yaipón, que corresponde a la zona de amortiguamiento de la Reserva Ecológica de Chaparrí, un Área de Conservación Privada (ACP) de 34,412 hectáreas, ubicada en la región Lambayeque.
Las llamas arrasaron con especies como el algarrobo, zapote, vichayo, palo verde, rabo zorro y faiques entre otras especies forestales, informó Edivar Carrasco, integrante de la Asociación para la Conservación y el Turismo Sostenible Chaparrí (Acoturch), quien formó parte de la brigada que atendió el incendio.
Alrededor del mediodía del viernes 1 de diciembre, el fuego fue controlado. Una decena de comuneros de la zona, integrantes de la mencionada asociación y que también forman parte del Frente de Defensa Salvemos Chaparrí, se encargaron de atender la emergencia. “El incendio ya fue controlado en un 100 %, estamos recorriendo la zona para evaluar los daños. En nuestro camino hemos encontrado serpientes y aves calcinadas. Es una gran pérdida”, comentó Carrasco a Mongabay Latam en conversación telefónica, quien además responsabilizó del hecho a algunos dirigentes de la Comunidad Campesina Muchik Santa Catalina de Chongoyape, que, según refiere, estarían lotizando el territorio y promoviendo las invasiones.
Por su parte, Javier Ruíz, integrante del Frente de Defensa Salvemos Chaparrí, señaló que el incendio se habría originado en una zona cercana al campamento de invasores que desde hace varios años ingresan ilegalmente a la zona reservada. “Es el décimo brote de incendio que reportamos en el último año, pero este es el de mayor magnitud”, dijo a Mongabay Latam.
El dirigente criticó la falta de acción de las autoridades relacionadas con la conservación de bosques. Sostuvo que recientemente la Policía Nacional capturó a un grupo de invasores que habían quemado los bosques cercanos al campamento que instalaron. No obstante, pocos días después, habrían sido puestos en libertad por la Fiscalía. “Los comuneros dedicados a la conservación y el turismo están haciendo todo su esfuerzo, pero lamentablemente, si las autoridades no intervienen, si no hay sanción, si no hay supervisión, es muy difícil proteger la zona reservada”, comentó.
Voceros del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) informaron a Mongabay Latam que la institución está haciendo una evaluación de los daños ocasionados por el fuego para emitir un informe sobre el hecho.
En anteriores oportunidades, Mongabay Latam ha informado sobre los problemas que se vienen presentando en Chaparrí. En mayo de este año, miembros de la Comunidad Campesina Muchik Santa Catalina de Chongoyape dieron cuenta a nuestro medio de la invasión que afecta la zona desde hace cuatro años. En una vista realizada por miembros del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) junto con integrantes de la Dirección de la Policía de Turismo y Ecología, así como comuneros y dirigentes campesinos se comprobó la deforestación de por lo menos 25 hectáreas de bosques dentro de la ACP, en la zona denominada Pampa Yaipón.
Un mes después, en junio de este año, Mongabay Latam informó sobre el conflicto que se presentó en la ACP cuando una comisión liderada por el Serfor fue atacada por 30 invasores mientras inspeccionaban el territorio.
En esa ocasión, la comisión pudo comprobar la presencia de maquinaria pesada con la que se había deforestado parte del bosque en los linderos de esta área de conservación privada con la intención de convertirlos en campos de cultivo. En ese momento se denunció también un probable tráfico de terrenos que tendría como trasfondo un proyecto hídrico.