- Guadalupe Campanur, cuidadora de los bosques en Cherán, fue asesinada en el Estado Michoacán el miércoles último.
- La comunidad indígena de Cherán exige que la fiscalía investigue su activismo en defensa de los bosques como posible causa del crimen.
La comunidad indígena de Cherán, símbolo de la defensa comunal del medio ambiente en México, perdió a una más de sus integrantes. Guadalupe Campanur, de 32 años, fue asesinada y su cuerpo fue encontrado abandonado en un paraje el pasado 17 de enero. Había sido estrangulada.
Guadalupe Campanur formaba parte del movimiento comunitario en Cherán, en el estado de Michoacán, que desde el 2011 se enfrenta a las mafias organizadas que talan ilegalmente los bosques delimitados dentro del municipio.
El cuerpo de Campanur fue encontrado con rasgos de violencia en un predio del municipio de Chilchota, al lado de la carretera Carapan-Paracho, a poco más de 100 kilómetros de Morelia, la capital de Michoacán, según la Fiscalía de Michoacán. Hasta el momento no hay personas detenidas ni se ha esclarecido el motivo del crimen.
Pedro Chávez, habitante de Cherán y defensor del medio ambiente como Guadalupe, dijo a Mongabay Latam que la comunidad está exigiendo a la fiscalía que no descarte investigar si Campanur fue atacada a causa de su trabajo como comunera y defensora del medio ambiente.
“Ninguna línea se descarta, desde ayer los agentes de la fiscalía ya estuvieron en la comunidad, estamos en una etapa en la que estamos exigiendo la investigación, exigiendo que se concluyan todas las líneas posibles de investigación y una línea es el activismo”, señaló Chávez, integrante de la Comisión de Honor y Justicia del Consejo Mayor de Gobierno Comunal de Cherán.
Esta comisión fue la primera organización que pudo confirmar la muerte de Campanur gracias a una identificación que hallaron en la ropa que llevaba puesta Guadalupe. Para ese momento, el cuerpo de la víctima ya presentaba un avanzado estado de descomposición. La familia de la joven activista había perdido contacto con ella durante tres días, según consignaron medios de información locales.
Carolina Lunuen, amiga de Guadalupe, publicó una carta donde expresa su enojo por el crimen y señala que este “debe interpretarse también como un mensaje para intimidar y acallar a quienes genuinamente le apostamos a revalorar la vida a partir de acciones comunitarias”.
Guadalupe Campanur fue fundadora de la Ronda Comunitaria de Cherán, y ahí realizaba tareas de guardabosques “y seguía incidiendo en ese rubro”, recordó Carolina Lunuen.
Los llamados “comuneros” de Cherán, municipio poblado por unos 20 000 habitantes, comenzaron a defender su territorio de las mafias de Michoacán en el 2008 pero no fue hasta el 2011 que lograron, además, declararse como municipio autónomo con un gobierno establecido por la comunidad, sin partidos políticos de por medio. La lucha a favor del medio ambiente ha convertido a Cherán en un símbolo en México por la defensa de sus territorios y sus recursos naturales, que le ha costado la vida a 19 personas.
En las partes montañosas de ese municipio crece principalmente el pino, una madera codiciada por los taladores furtivos, y en las zonas bajas hay principalmente arbustos y encinos.
De acuerdo con una investigación del Instituto de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (IIAF) de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, un total de 9069 hectáreas de bosque habían sido deforestadas antes de 2011, cuando los comuneros de Cherán, incluyendo a Guadalupe Campanur, se levantaron en armas contra la tala ilegal. Esa cifra de bosques arrasados fue calculada con imágenes satelitales y equivale al 71 % del territorio forestal que existía en el 2006.
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Cherán exige justicia
“Nos indigna, nos duele, nos mueve el asunto que pasó. teníamos ya cierto modo de tranquilidad en nuestras vidas”, dijo Pedro Chávez.
El Consejo de Jóvenes de Cherán, una organización que participa de la actividad comunitaria en ese municipio, emitió un comunicado en el que expresó su indignación por el crimen de su compañera que fue atacada fuera de Cherán, es decir, fuera del cordón de seguridad que los comuneros han logrado establecer.
“Este dolor que sentimos nos hace recordar momentos difíciles que hemos pasado como comunidad y es complicado darse cuenta que una comunera como Lupe que aportó tanto al proceso de lucha y defensa de nuestros bosques, siendo parte de una fogata (una estructura comunitaria), de la asamblea de un barrio de nuestra comunidad ya no esté con nosotros”, señaló la organización.
El asesinato de Guadalupe ha causado indignación en todo el país. Numerosas muestras de condena al crimen de la activista han sido expresadas mediante la hashtag #JusticiaParaLupita.
La diputada del estado de Jalisco, Candelaria Ochoa, escribió en su cuenta de Twitter: “El feminicidio de Guadalupe Campanur Tapia no es un caso aislado, las y los defensores de nuestros recursos naturales sufren violencia y acoso diariamente en México”.
La Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos de México recordó en sus redes sociales que Guadalupe Campanur “fue la primera mujer en integrarse como guardabosques en Michoacán y fue una de las fundadoras de la organización Ronda Comunitaria”.
En Cherán, sus habitantes permanecen bajo medidas de seguridad constantes por el constante asedio de la delincuencia organizada que ya ha matado a 19 integrantes de esa comunidad que defiende los bosques. “La región sigue padeciendo profundos problemas de inseguridad y violencia. Aún falta mucho por hacer frente a la guerra que nos imponen”, advirtió la organización Consejo de Jóvenes.
