Enrique Ortiz es director de Andes Amazon Fund. Las opiniones expresadas son de su autoría.
El Perú es un país de naturaleza y cultura, y eso atrae al mundo. La importancia del turismo para la economía peruana llega al 10.1 % del PBI (Producto Bruto Interno), el tercero entre los grandes rubros de la economía del Perú, después de la manufactura y la minería. Y a esta cifra llegamos con solo 3.5 millones de visitantes foráneos al año. Aun así, casi uno de cada 30 peruanos está empleado directa o indirectamente por el turismo.
Cerca de la mitad de turistas que ha llegado al Perú en el 2016 ha visitado un Área Natural Protegida (ANP), y a ese número se sumaron 750 000 peruanos más.
Esas ANP cuidan que esos paisajes, esas costas, esos bosques se mantengan como áreas naturales, con todos sus componentes, funciones y los servicios ambientales que nos proporcionan. Las ANPs también se complementan con las formas de vida del habitante del Perú profundo.
Los beneficios económicos derivados del establecimiento, protección y manejo de las ANPs son muy significativos para nuestro país. Estos llegan directamente a los pobladores, y a otros cientos de miles de peruanos que viven de esta industria. Este estudio de Vilela et al, del Conservation Strategy Fund (CSF) nos lo muestra con cifras y estas cifras hablan claro.
A veces no nos damos cuenta de que alguien (SERNANP, gobiernos regionales, comunidades, concesionarios, propietarios) está invirtiendo en cuidar las ANPs. Si bien las áreas naturales protegidas siguen mejorando notoriamente en la representatividad del Perú natural, también hemos mejorado en su gestión y manejo. Pero aún no estamos en el nivel óptimo. Tenemos una significativa brecha financiera en lo que necesitamos para manejarlas de manera adecuada. El Ministerio del Ambiente debe acelerar el lanzamiento de la Iniciativa Patrimonio del Perú (PdP), que busca crear e implementar mecanismos financieros para cerrar esa brecha.
Hay varias otras áreas que están siendo consideradas para sumarse al Sistema Nacional de Áreas Protegidas (Sinanpe). Muchas encuentran obstáculos de algunos sectores que creen que ellas no forman parte de la economía y el futuro sostenible al que aspiramos, y que más bien son una carga de gastos. Ya vimos lo contrario en el estudio de CSF. Qué mejor inversión para el país: si creamos más ANPs, aumentamos la oferta turística. Si duplicamos nuestra inversión en ellas, ganaremos 20 veces más. Las áreas naturales protegidas crean empleos, distribuyen la renta ampliamente en los bolsillos locales, no generan conflictos sociales, no contaminan y…¿Qué más? Nos llenan de orgullo de que sean nuestras ¡Todos ganamos!
Foto de portada: Ronald Catpo/ACCA.
