- Greenpeace International anunció el 26 de marzo que no renovaría su membresía en el FSC.
- La organización ambiental afirma que el FSC no está cumpliendo con su objetivo de proteger los bosques y garantizar que se respeten los derechos humanos, aunque seguirán colaborando.
La sección internacional de Greenpeace ha dado por finalizada su afiliación al Forest Stewardship Council (FSC), una organización de certificación que vela por que los bosques se gestionen de forma responsable.
“Creemos que la certificación rigurosa de la madera es una herramienta útil pero imperfecta para proteger los derechos de las personas y mejorar la gestión forestal, y ese es el motivo por el Greenpeace Internacional no renovará su membresía en el Forest Stewardship Council”, declaró Matt Daggett, jefe de campaña en Greenpeace Internacional.
Greenpeace anunció su decisión el 26 de marzo, afirmando en un comunicado que el FSC no está cumpliendo con su objetivo de proteger los bosques y los derechos de quienes viven en ellos. La organización pidió al FSC que aumente la transparencia en su proceso de certificación y que haga más para garantizar que las empresas certificadas se adhieren realmente a las normas sociales y ambientales del FSC. Greenpeace también dijo que el FSC tenía que ir más allá de la certificación de operaciones madereras para proteger los bosques que siguen en pie. La nota señalaba que la aplicación de las políticas del FSC en diferentes países era “desigual”, sobre todo en lugares donde no hay gobernanza forestal.
Varias sedes nacionales de Greenpeace, situadas en países con una gobernanza forestal sólida, van a seguir con el FSC, entre ellas las de EE. UU., Canadá, Nueva Zelanda, Finlandia y China, según afirma el FSC. Greenpeace International confirmó que no se afiliaría con otros “planes de certificación forestal más débiles” como el Programa para el Reconocimiento de Certificación Forestal.
En una entrevista, el director del FSC, Kim Carstensen, dijo que perder a una organización miembro que ayudó a fundar FSC en 1994 era “por supuesto triste”. Además, Carstensen señaló a un estudio de 2014 sobre concesiones certificadas por el FSC en la cuenca del Congo realizado por el Centro para la Investigación Forestal Internacional, CIFOR, y explicó que los investigadores concluyeron que la certificación del FSC cumplía con lo que prometía, incluso en la “zona del mundo donde es más difícil trabajar”.
“Observaron los indicadores sociales relacionados con la salud, la educación, el acceso a agua y saneamiento”, dijo Carstensen, “y lo que descubrieron es que para cada indicador que estudiaron, era mejor estar en una concesión del FSC que en cualquier otra concesión”.
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“Una estrategia más amplia para los paisajes”
Grant Rosoman, asesor principal de soluciones forestales globales en Greenpeace International, dijo que el FSC se había centrado demasiado en “simplemente certificar la tala”, y que tenía que hacer más en materia de protección forestal en general. “En muchos casos, la tala es el primer paso para la degradación forestal y después la pérdida forestal”, dijo Rosoman en una entrevista.
Apuntó que el FSC debe aumentar su participación en la detención de la tala de grandes bloques de bosques relativamente intactos conocidos como paisajes forestales intactos o IFL por sus siglas en inglés. “Esas áreas son las que tienen más carbono, más biodiversidad”, dijo Rosoman. “Son áreas de gran importancia y no habría que talarlas en absoluto”.
En la Asamblea General de FSC en 2014 en España, el grupo adoptó una moción destinada a acabar con la tala en los IFL, la cual Greenpeace había ayudado a redactor. Sin embargo, a pesar de la aprobación de la Moción 65 hace casi cuatro años, Rosoman dijo que “no se ha aplicado del todo, así que se sigue talando en esos IFL con operaciones certificadas por FSC”. Los detractores dicen que las enmiendas posteriores debilitaron la moción y crearon vacíos legales que permiten que las empresas tengan acceso continuo a los IFL.
Carstensen dijo que la protección de los IFL es “algo en lo que nos encantaría trabajar con ellos [Greenpeace]”, pero añadió que el FSC no puede hacerlo solo y que necesita el apoyo de los gobiernos en los países donde están los bosques. “Así, la certificación será solo uno de los elementos dentro de una estrategia más amplia para los paisajes”, dijo Carstensen.
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Ser transparentes
Greenpeace International también dijo que el FSC debe publicar informes de auditoría y certificados de la cadena de custodia para garantizar que los productos provienen de fuentes certificadas por ellos, además de mapas con los límites de las concesiones que han certificado.
Carstensen dijo que ya comparten los informes de auditoría “más importantes” en línea y que iban a considerar publicar los certificados de la cadena de custodia “si es algo que las partes interesadas quieren”.
En cuanto a los mapas, “el FSC se creó en una época en que los mapas digitales no eran lo normal”, afirma. Aunque también está de acuerdo con Greenpeace en que hay que publicarlos, y añadió: “tenemos que encontrar formas de asegurarnos de que esos mapas estén disponibles porque es información que las empresas tienes que creo que la sociedad esperará tener”.
Reconoció que se votó una moción para compartir públicamente los mapas en la asamblea general más reciente, celebrada en Vancouver en noviembre de 2017. “Hay cierta preocupación o incertidumbre —y estoy seguro de que los que se preocupan son sobre todo a aquellos que tienen certificados— por el uso que se dará a esos mapas en términos de hacer campañas”, dijo Carstensen. “Es algo que tenemos que hablar”.
Sin embargo, Rosoman dijo: “queremos saber cuáles son las buenas operaciones y queremos poder señalar dónde están. Si no tienen nada que esconder, ¿por qué no iban a producir un mapa?”.
Sin esa ventana a las operaciones certificadas del FSC, Rosoman sostiene que hay quienes no cumplen con las normas. “Son empresas que llevan a cabo deforestación o abusos a los derechos humanos y se les permite acceder al sistema”, afirma.
Señaló al grupo surcoreano Korindo, dedicado a la agroindustria, como ejemplo. Supuestamente, Korindo ha cortado unos 300 kilómetros cuadrados de selva tropical en Indonesia para hacer espacio a plantaciones de palma aceitera.
Carstensen dijo que el FSC tiene “sistemas para encargarse de quienes incumplen las normas”. El 7 de junio de 2017, FSC informó de esa denuncia en su página web. La denuncia la puso la ONG Mighty Earth. Rosoman dijo que el FSC tiene que hacer más para garantizar que las empresas no incumplen las normas ambientales y de derechos humanos que se requiere que respeten.
“El FSC no está siguiendo el proceso debido de forma activa para examinar a estas empresas que entran y los utilizan para limpiar su imagen”, añadió.
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Se mantiene la participación
Rosoman y Carstensen dijeron que es posible que la retirada de Greenpeace International del FSC no cambie demasiado las cosas. Carstensen dijo que buscan de forma continua las aportaciones de diferentes organizaciones, sean miembros del FSC o no, y que seguirían aceptando la participación de Greenpeace.
Rosoman dijo que seguramente esto llevaría a Greenpeace a volver al papel “más clásico” de ser un “órgano de control independiente”. Añadió que: “solo porque no seamos miembros no significa no apoyemos la certificación como herramienta”.
En el comunicado de la organización, Daggett, de Greenpeace, subrayó la importancia de garantizar que las operaciones forestales sigan manteniendo unas normas específicas.
“Cuando se aplica de forma efectiva, la certificación del Forest Stewardship Council puede proteger los derechos de las personas y mejorar la gestión forestal”, dijo Daggett, “pero ya no confiamos en que el FSC por si solo pueda garantizar sistemáticamente protección suficiente, sobre todo en un momento en que los bosques se enfrentan a múltiples amenazas”.
Imagen de cabecera: indígena Tikuna remando en una piragua en un afluente del Amazonas. Foto de Rhett A. Butler/Mongabay.
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Referencias
Cerutti, P. O., Lescuyer, G., Tsanga, R., Kassa, S. N., Mapangou, P. R., Mendoula, E. E., … & Yembe, R. Y. (2014). Social impacts of the Forest Stewardship Council certification: An assessment in the Congo basin (Vol. 103). CIFOR.
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