- Mocoa, capital del departamento de Putumayo en el suroccidente de Colombia, vivió una fuerte inundación en la madrugada del domingo 12 de agosto, la cual todavía se sigue atendiendo.Hace 16 meses esta misma ciudad fue víctima de una avalancha que dejó 335 muertos, más de 400 heridos y miles de damnificados.
- La Orinoquía y la Amazonía oriental de Colombia, especialmente los departamentos de Vichada y Guainía, están inundados desde julio. Las ayudas llegan pero cerca del 50% de estos territorios permanecen bajo el agua debido al desbordamiento de los ríos Meta, Orinoco, Bita, Guaviare, Inírida, Guainía y Atabapo.
La madrugada del domingo 12 de agosto trajo consigo una gran emergencia para el municipio de Mocoa, en el departamento de Putumayo ubicado en el suroccidente de Colombia. Nuevamente la ciudad sufrió las consecuencias del desbordamiento de varios ríos que atraviesan la ciudad debido a unas intensas lluvias que no cesaron durante siete horas.
Aunque hasta el momento no se han reportado pérdidas de vidas humanas, la situación recordó la gran tragedia que ocurrió en esta población del piedemonte amazónico entre el 31 de marzo y el 1 de abril de 2017. En esa ocasión una enorme avalancha provocada por el desbordamiento de los ríos Mocoa, Mulato y Sangoyaco acabó con la vida de 335 personas, dejó heridas a cerca de 400 y miles de personas quedaron damnificadas.
Luego de las fuertes lluvias que se presentaron entre la noche del sábado 11 y la madrugada del domingo 12 de agosto, las alarmas del Sistema de Alerta Temprana se activaron a las 3 de la mañana, anunciándoles a los habitantes que debían evacuar debido al incremento del nivel de los tres ríos, así como de las quebradas Taruca y Taruquita. En ese momento el director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Eduardo José González Angulo, activó la Sala de Crisis Nacional.
El presidente Iván Duque dijo en la tarde del domingo que habló con José Antonio Castro, alcalde de Mocoa, quien “me ha informado de los hechos, de unas afectaciones en el servicio de acueducto y unos daños a infraestructura, al igual que algunas afectaciones graves a algunas familias”. Duque le ordenó al director de la UNGRD, al ministro de Vivienda, Jonathan Malagón; y de Ambiente, Ricardo Lozano, que viajaran hasta la ciudad y estuvieran al frente de la emergencia.
De acuerdo con la información emitida por el Puesto de Mando Unificado ─ organización de carácter temporal que facilita la coordinación interinstitucional en la respuesta ante las emergencias─ las lluvias generaron afectaciones en dos acueductos, 12 barrios 8 veredas, 169 viviendas, un puente vehicular y tres peatonales, tres sedes educativas y una torre de energía. Así mismo, cuatro personas resultaron heridas ─ninguna de gravedad─ y en el momento de la emergencia cerca de 30 000 personas se trasladaron a sitios seguros.
Por ahora, el caudal del río Sangoyaco ha disminuido y se encuentra en nivel seguro. Por su parte, el río Mulato se mantiene en nivel amarillo a pesar de presentar disminución en su cauce.
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¿Qué ha pasado después de la emergencia en Mocoa?
Hacia las 2 de la tarde del domingo el Puesto de Mando Unificado decidió declarar al municipio de Mocoa en calamidad pública y se definió el plan para la construcción de los puentes peatonales y vehiculares que sufrieron afectación, así como la recuperación de 2 sensores del Sistema de Alerta Temprana.
“He dado instrucciones para que se le entregue a la ciudadanía agua potable a través de carro tanques y le he pedido al Ministerio de Minas para que atienda lo relacionado con el servicio de energía. Estamos monitoreando en detalle cómo se está prestando la atención integral por parte del Gobierno Nacional y espero que podamos sortear estas dificultades”, dijo también el presidente Iván Duque.
Por su parte, el ministro de Ambiente, Ricardo Lozano, hizo un balance de la situación en la tarde de este lunes 13 de agosto. “La política ambiental es prevenir y todavía tenemos muchos municipios en zonas de alto riesgo y vulnerabilidad, especialmente el departamento de Putumayo y la región de la Orinoquía que también se encuentra en una temporada de altas precipitaciones”.
De acuerdo con Lozano, tanto Mocoa como el resto de poblaciones ubicadas cercanas al río Caquetá y al río Putumayo no pueden seguir viviendo en zonas de riesgo. “Es muy importante conservar la reserva de la cuenca alta del río Mocoa, que se frene la frontera ganadera que está ascendiendo y es la causa de que tengamos deslizamientos y que dejemos desprovista de protección vegetal a la roca que es muy inestable porque es una zona altamente sísmica. Siempre, en un aguacero extremo, la población va a estar expuesta a peligro”.
El ministro de Ambiente también dijo que en Mocoa hay muchas familias que aún viven cerca de 4000 predios en riesgo y que es necesario acompañar a toda la región del piedemonte amazónico con el ordenamiento de su territorio para que no se viva en una constante tragedia. “El tema de ordenamiento es la base fundamental de la política ambiental en el país pero para eso necesitamos un trabajo conjunto, no dejar solos a los alcaldes”, agregó.
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Las inundaciones también afectan la Orinoquía
Desde julio casi la mitad del departamento amazónico de Guainía permanece bajo el agua debido a las fuertes lluvias que ha dejado la ola invernal en la región. Una situación similar se vive en el departamento orinoquense de Vichada, ambos en el oriente de Colombia. La mayoría de damnificados son indígenas que llegan a Inírida, capital del departamento de Guainía, en busca de ayudas, a pesar de que la situación en el casco urbano tampoco es la mejor.
“Hemos llegado al 50 por ciento de inundación de todo el departamento, hemos llevado a la comunidad al municipio de Inírida para que allí estén a salvo. Hace 40 años no sucedida una emergencia así”, dijo el gobernador del departamento de Guainía, Javier Zapata. Desde el 23 de julio, el gobernador ya había advertido de la crítica situación que se vive en su departamento. En dicho momento, en un video que publicó en sus redes sociales, aseguró que “hemos analizado que la capacidad del municipio de Inírida y del departamento para la atención de los damnificados de la ola invernal ha colapsado”.
Eduardo José González, director de la UNGRD, dijo que se seguirán prestando las ayudas y que luego de la atención de la emergencia lo que viene es “cuantificar los daños para poder tomar decisiones en la etapa de estabilización y de recuperación”. La UNGRD confirmó que las inundaciones presentadas en Inírida, en el departamento de Guainía, son causa de las intensas y prolongadas lluvias que han ocasionado el desbordamiento de los ríos Inírida, Guaviare, Guainía y Atabapo y han dejado damnificadas a 3534 familias.
En el departamento de Vichada, como ya se mencionó, la situación también es preocupante. Sus cuatro municipios registran afectación, tres de ellos con la declaratoria de calamidad pública y un reporte oficial de 8735 personas afectadas. Así mismo, 200 viviendas, un puente peatonal y el alcantarillado se encuentran averiados. Según cifras de la UNGRD, en el departamento se han invertido más de 1 527 millones de pesos (cerca de 500 000 dólares).
El alcalde de Puerto Carreño (capital de Vichada), Marcos Pérez Jiménez, indicó que “se ha apoyado a las familias con temas como albergues, con carpas y otros elementos para su protección, así como transporte. Hemos articulado los esfuerzos de todas las entidades para apoyar con el traslado de las personas a donde familiares o amigos”.
En total, la UNGRD ha invertido más de 11 315 millones de pesos (cerca de 3 800 000 dólares) en toda la región, se ha llevado cerca de 109 toneladas de asistencia humanitaria y se han ejecutado obras de emergencia, en agua y saneamiento básico. Los pobladores de la región esperan que el gobierno siga atendiendo la situación que aún no se supera pues las lluvias continúan.
El Ideam mantiene alerta naranja en los ríos Sangoyaco, Mulato y Mocoa (departamento de Putumayo) por posibles crecientes súbitas; alerta roja en el río Inírida (departamento de Guainía) pues sus niveles superan la cota de desbordamiento y alerta roja en el río Orinoco a la altura del municipio de Puerto Carreño (Vichada) pues sus niveles también se encuentran por encima de la cota de afectación.