- En el debate de culpabilidades todos parecen converger en que la pesca ilegal ha sido engendrada por múltiples razones pero donde la mala gobernanza cumple un papel fundamental.
- 139 500 toneladas de merluza se desembarcaron en 2003. Hoy la cuota es de 25 000.
- Hasta 300 millones de dólares anuales se transan por pesca ilegal.
Si una caja de ocho docenas de merluzas, el pescado tradicional de la comida chilena, es vendida en unos 40 mil pesos (60 dólares), la misma caja, pero con merluza ilegal, puede llegar a costar 15 mil pesos (22,5 dólares) en el mercado negro.
Aun así, las ganancias son millonarias puesto que el negocio no está en los precios sino en los volúmenes que se ofertan en un amplio mercado dispuesto a ofrecer pescado traficado. De hecho, solo en dos regiones del país, la Metropolitana y la de Valparaíso, existen 1700 ferias libres, cada una con un promedio de tres puntos de venta de pescados y mariscos. Es así como, según cálculos del Servicio Nacional de Pesca, unos 300 millones de dólares anuales son transados anualmente por pesca ilegal. En ese total, participan al menos unas 33 mil toneladas de merluza que anualmente son pescadas sin ser reportadas, principalmente por el sector artesanal, y luego vendidas por intermediarios a los comerciantes de ferias y mercados.
Estas cifras se suman a un un problema antiguo de pesca indiscriminada que en 2014 llevó a la merluza al estado de colapso. Hoy, esta pesquería, la más tradicional e importante del país, ha logrado una mejora dejando atrás la categoría de agotada para ubicarse en la de sobreexplotada. El Servicio Nacional de Pesca se muestra optimista, sobre todo luego de las recientemente reveladas cifras de incautaciones de pesca ilegal, realizadas durante el pasado mes de septiembre, mientras la merluza estuvo en veda reproductiva. Según el organismo, se decomisó un 86 % menos de merluza negra que el año pasado, cayendo de 4509 kilos a solo 661 kilos.
A pesar de la buena noticia, algunos prefieren no cantar victoria. La experiencia ya les ha demostrado antes que las estadísticas no siempre conversan con la realidad y que más vale no fiarse de ellas.