Embarcaciones vigiladas por satélite, especies que pueden ser reconocidas por los sonidos y el censo de animales por medio de transmisores forman parte de los avances tecnológicos utilizados para la conservación.Mongabay Latam presenta seis reportajes publicados durante el 2018 que dan cuenta del uso de estas herramientas. La tecnología es actualmente una aliada de la conservación. Sistemas como el monitoreo acústico de fauna, la vigilancia satelital y el censo de animales utilizando transmisores son solo algunos de los métodos que utilizan científicos y especialistas para llevar adelante sus investigaciones y conocer, de manera más precisa, la biodiversidad del planeta. Mongabay Latam presenta una serie de seis reportajes, publicados durante el 2018, sobre estas nuevas herramientas utilizadas para la conservación. 1.- Perú comparte con el mundo sus datos de vigilancia pesquera Desde octubre de 2018, cualquier persona puede visualizar la flota pesquera industrial peruana a través del portal Global Fishing Watch. Foto: GFW. Un avance en la transparencia de la información sobre la pesca industrial peruana se dio en octubre del 2018 cuando el gobierno decidió compartir de manera pública y libre la data de vigilancia satelital de las embarcaciones comerciales que navegan en el mar de Perú. De esta forma, se ha puesto a disposición de cualquier persona en cualquier parte del mundo la información de más de 1300 barcos de bandera peruana. La actividad de estas embarcaciones puede ser observada a través del portal Global Fishing Watch (GFW), una plataforma online que muestra el movimiento de los barcos de pesca comercial de todo el mundo de manera gratuita. De acuerdo con los expertos, este sistema de monitoreo satelital de libre acceso es un instrumento para enfrentar las actividades ilegales en la pesca. Por tanto, permite conocer si una embarcación está pescando durante el tiempo de veda de una especie, si un barco ingresa a una zona no autorizada o si navega en áreas protegidas. El GFW también permite revisar y seguir la trayectoria de cada embarcación en un periodo de tiempo, así como vigilar las flotas pesqueras durante la noche. Lea la historia completa aquí. 2.- Los sonidos de la biodiversidad: el monitoreo acústico en la investigación científica Los sonidos de la naturaleza pueden ser escuchados en tiempo real a través de una computadora en cualquier parte del mundo. Foto: Sieve Analytics. Registrar el sonido de la fauna es un método cada vez más extendido en la investigación científica. Un ejemplo de ello es la grabación ininterrumpida de los sonidos del coqui llanero (Eleutherodactylus juanariveroi) —una rana nativa de Puerto Rico— que se realiza desde hace 10 años en la sabana seca de ese país y que ahora, gracias a Internet, puede ser escuchada en tiempo real desde cualquier computadora en el mundo. El monitoreo acústico —como se conoce a este sistema de vigilancia de la biodiversidad— permite conocer la situación de una especie o el nivel de conservación de una zona geográfica. Este método también permite registrar todo el paisaje acústico de una zona y crear una huella acústica del lugar. Esto permite entender la salud de un ecosistema e identificar lugares con alta y baja biodiversidad. Lea la historia completa aquí. 3.- El ruido del tráfico marítimo no deja crecer a algunas especies marinas Estudios recientes están dando a conocer los secretos de los paisajes acústicos de los océanos. Foto: Iván Hinojosa. Los océanos poseen paisajes acústicos, aunque muy poco se conoce de ellos. Estudios científicos están demostrando, a través de la bioacústica –ciencia que estudia la relación entre los seres vivos y el sonido–, que las larvas de invertebrados y de peces se orientan mediante señales acústicas para llegar hasta el lugar donde se desarrollarán. Sin embargo, los ruidos antrópicos como lo ocasionados por motores de botes alteran su orientación. Investigaciones hechas en arrecifes de coral han demostrado cómo las perturbaciones ocasionadas por acciones humanas alteran sus ecosistemas. Otros sonidos también están siendo estudiados por la bioacústica. Se trata de los cantos de las ballenas que, según la bióloga Susannah Buchan, son ruidos que pueden atravesar las cuencas oceánicas a diferentes profundidades del mar. Las investigaciones han determinado que cada especie de ballena tiene una huella digital acústica distinta, como si se tratara de dialectos humanos, pero además hay poblaciones que cambian su patrón acústico cada cierta cantidad de años. Lea la historia completa aquí. 4.- La vida secreta de los delfines de río en Perú El movimiento de ocho delfines de río puede ser monitoreado mediante un sistema de transmisores instalados en sus colas. Foto: © Jeffrey Dávila / WWF ‘Majaz’, ‘Pacaya’, “El Chino’ y ‘Samiria’ son cuatro de los ocho delfines rosados de río que llevan en sus aletas transmisores satelitales instalados para que los científicos puedan seguir sus movimientos. Ellos viven en la Reserva Nacional Pacaya Samiria y forman parte de un proyecto de World Wildlife Fund (WWF), que estudia la distribución de esta especie, de la que se conoce muy poco en Perú, y que figura con data deficiente en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). La información que envían estos transmisores puede observarse vía internet, en un mapa que refleja la ubicación de los delfines mediante puntos de color verde. La señal es captada por el satélite cada vez que la aleta del animal sale del agua. Así, los científicos que están a cargo de la investigación pueden seguir cada movimiento de los ocho delfines como si se tratara de un reality de la biodiversidad. Lea la historia completa aquí. 5.- El cóndor andino eligió su propia área de protección en Ecuador Una nueva reserva para el cóndor andino se estableció en Río León, en Ecuador. Foto: Ernesto Arbelaez. Por primera vez, un área de conservación fue establecida en Ecuador tomando como base los datos científicos generados por la misma especie que se iba a proteger en ese espacio. Se trata del Área Municipal de Conservación y Uso Sustentable del Cóndor Andino, con más de 34 000 hectáreas dedicadas a la protección de esta especie, que fue delimitada gracias al monitoreo de un cóndor hembra llamada Chunka. Científicos del proyecto de Investigación y Monitoreo Ecológico del Condor Andino en Ecuador (PICE) capturaron a esta ave en el año 2015 en la provincia de Cotopaxi y le colocaron un rastreador satelital para monitoreo remoto. Luego de ser liberada, Chunka se estableció en el sur del país y permitió identificar a Río León como una zona núcleo y un área esencial para el ciclo reproductivo del cóndor en Ecuador. Lea la historia completa aquí. 6.- Deforestación en Colombia: 15 años de devastación de bosques en Putumayo y Caquetá Imágenes satelitales mostraron la deforestación de los últimos 15 años en Colombia. Foto: MAAP. Imágenes satelitales demostraron cómo los bosques en los departamentos de Putumayo y Caquetá fueron intensamente deforestados entre los años 2001 y 2015. El Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP) evaluó las zonas cercanas al Parque Natural La Paya, en Putumayo y al Parque Nacional Natural Serranía Chiribiquete, en Caquetá y determinó que la principal causa de la perdida de bosques fue el aumento de pastos para ganado, pero también hubo patrones de cambio asociados al periodo de transición del posconflicto. Según el estudio, la deforestación en el Putumayo alcanzó las 740 000 hectáreas de bosques entre los años 2001 y 2017, mientras que en el Caquetá creció significativamente desde el 2011. El análisis histórico permitió conocer que algunas zonas en los departamentos de Cauca, Meta y Guaviare también han sido altamente impactadas. Lea la historia completa aquí. Si quieres conocer más sobre animales de Latinoamérica y el mundo, puedes revisar esta colección de artículos de Mongabay Latam. Y si quieres estar al tanto de las mejores historias de Mongabay Latam, puedes suscribirte al boletín aquí o seguirnos en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.