- Los tritones del este son la segunda especie de salamandras más ampliamente expandida por los EE. UU. También son extremadamente móviles y son capaces de hacer una transición a una forma terrestre tóxica para desplazarse entre estanques.
- Su susceptibilidad al Bsal junto con su movilidad significa que los tritones del este podrían actuar como “superportadores” del Bsal si el hongo llega a América del Norte. A los investigadores les preocupa no solo que los tritones se enfrentarían a una mortalidad masiva, sino también que podrían propagar la enfermedad rápidamente a otras especies de salamandra.
Si das un paseo por el bosque, merece la pena parar un momento para apreciar el paisaje y los sonidos, mirar con detenimiento el sotobosque o incluso darle la vuelta a un tronco o dos. Verás pájaros que hurgan en busca de sabrosos tentempiés, ardillas que te regañan desde las ramas de árboles cercanos y hongos vistosos que brotan del suelo del bosque. Y si coincide que vives en los Estados Unidos y examinas más detenidamente debajo de los troncos y en los estanques, hay muchas posibilidades de que veas una salamandra o dos… o 200.
La gente tiende a pensar en bosques tropicales vibrantes y frondosos como los centros de la biodiversidad del planeta, y si estás buscando ranas, por supuesto, dirígete hacia el Amazonas. Pero si lo que estás buscando son salamandras, una mejor apuesta sería Carolina del Norte. Las salamandras son únicas entre los anfibios por preferir los bosques templados del este de los EE. UU. a cualquier otro lugar en la Tierra. Los EE.UU. contienen tanto el mayor número total de especies de salamandra de todo el mundo —casi 200— como la mayor riqueza de especies, que alcanza su máximo en partes de los montes Apalaches. Muchas de ellas no se encuentran en ningún otro lugar del mundo.
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Y EE. UU. no solo hace alarde de una abundancia de especies récord; en los estanques donde están presentes las salamandras, la cantidad de estas puede ser asombrosa. “En un estanque donde estábamos llevando a cabo técnicas de marcaje y recaptura, capturamos a más de 3000 individuos en un periodo de dos días”, dijo Evan Grant, el investigador principal de la Iniciativa de Investigación y Seguimiento de Anfibios del Servicio Geológico de los EE. UU. “Por lo tanto, la población total de solo ese estanque quizás llegase a los 10 000 individuos”.
Esas cifras no son atípicas. Como las salamandras son unos abundantes depredadores limitados por la abertura (el único límite a lo que comen es que quepa en su boca), a menudo se encuentran a la cabeza de la cadena alimentaria en los estanques que habitan, ayudan a controlar la biodiversidad. “No hay duda de que los anfibios son un componente importantes del ecosistema y la cadena alimentaria”, dijo Grant.
Una vida en varios actos
En la mitad este de los EE. UU., hay una salamandra que se diferencia del resto: el tritón del este (Notophthalmus viridescens). Los tritones del este son la segunda especie más ampliamente repartida, con una gama que abarca toda la costa este del país hasta Canadá, y se extiende hacia el oeste hasta Texas y Minnesota. Se dividen en cuatro subespecies: el tritón americano de lunares rojos (N. v. viridescens), el N. v. dorsalis (con rayas entrecortadas en el dorso), el N. v. louisianensis y el N. v. piaropicola.
“Los tritones del este son una especie muy carismática”, dijo Ana Longo, ecologista de las enfermedades de los anfibios de la Universidad de Florida. “La mayoría de las personas a las que les gusta salir al aire libre, sobre todo en el noreste de los EE. UU., puede reconocer la especie porque en la etapa juvenil terrestre son naranja brillante”.
Para aclarar, “tritón” es la palabra comúnmente usada para referirse a las salamandras en la familia Pleurodelinae. Por lo tanto, todos los tritones —incluidos los tritones del este— son salamandras, pero no todas las salamandras son tritones. Aunque no hay una distinción nítida entre los tritones y las salamandras, la mayoría de las salamandras conocidas como “tritón” comparten el mismo extraño ciclo de vida que consiste en tres etapas morfológicamente distintas, incluida la etapa totalmente terrestre, “juvenil terrestre”.
Primero está la etapa larval, parecida a la etapa de renacuajo en las ranas. Las larvas de los tritones del este tienen menos de un centímetro (0,4 pulgadas) de longitud cuando eclosionan, son totalmente acuáticas y respiran a través de branquias externas. La etapa larval dura entre dos y cinco meses, después de la cual los jóvenes tritones experimentan su primera metamorfosis y transición a su etapa juvenil terrestre.
Básicamente, la fase juvenil terrestre es la versión del tritón de la rebeldía de la adolescencia. El tritón juvenil desarrolla una piel dura, cambia sus branquias por pulmones y se adentra solo en el bosque. También realiza su transición de un apagado verde amarillento a un naranja fluorescente brillante acentuado con lunares de un rojo vivo. Esta ostentosa tonalidad no es un dictamen de la moda —advierte a los depredadores que los juveniles terrestres no son un tentempié muy sabroso—. Cualquier depredador que intente probar suerte recibirá un bocado de tetrodotoxina (TTX), una potente neurotoxina que evitará que vuelvan a por más.
Esto significa que los juveniles terrestres pueden salir al aire libre. La mayoría de las criaturas del bosque evitan acercarse, aunque se sabe que los mapaches los decapitan, les dan la vuelta y los despellejan para llegar a la carne no tóxica bajo la piel. La etapa juvenil terrestre puede durar de dos a siete años, durante la cual los juveniles terrestres deambularan lejos de su estanque original. Esta etapa deambulante tóxica es una de las claves de la impresionante gama de los tritones del este.
¿La otra clave? La rutina de las tres etapas del cambio de forma de los tritones del este no es inamovible. Por ejemplo, si las condiciones sobre el terreno no son óptimas los tritones se saltan completamente la etapa juvenil terrestre y pasan directamente de larva a un adulto “neoténico” (un adulto que retiene algunas características larvarias).
¿La otra clave? La rutina de las tres etapas del cambio de forma de los tritones del este no es inamovible. Por ejemplo, si las condiciones sobre el terreno no son óptimas los tritones se saltan completamente la etapa juvenil terrestre y pasan directamente de larva a un adulto “neoténico” (un adulto que retiene algunas características larvarias).
“Los tritones del este son realmente fantásticos en su ciclo vital en el sentido de que pueden habitar humedales temporales y humedales más permanentes porque tienen esta habilidad de moverse entre la fase acuática y la terrestre”, dijo Grant.