- La flora exótica altera la composición de las especies de abejas nativas en zonas de altura.
- Estos cambios podrían poner en riesgo la polinización y el equilibrio de la biodiversidad en la montaña.
Los insectos a nivel mundial están disminuyendo aceleradamente. Según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Radboud, en Países Bajos, y por la Sociedad Entomológica Krefeld, en Alemania, en tan solo tres décadas la población de insectos se redujo en un 75 %. La destrucción del hábitat producto del crecimiento de las zonas urbanas, la expansión de las áreas de cultivo y de las praderas para el ganado, la introducción de flora y fauna exótica están entre las principales razones de esta impresionante reducción.
De todas las especies afectadas, las abejas son las que probablemente han acaparado la atención y la preocupación del mundo entero. Hasta ahora, cerca de 450 especies de abejas se han descrito para Chile aunque se cree que hay unas 800 en total. Aunque este país no tiene cuantificada la reducción de estas especies “claramente se ha observado una disminución del hábitat de los insectos, particularmente en zonas de altura debido a la expansión urbana y faenas mineras. Esto produciría un efecto negativo en las abejas nativas”, señala la entomóloga Patricia Henríquez-Piskulich. Prueba de ello es la grave situación de conservación en la que se encuentra el abejorro colorado (Bombus dahlbomii) especie que actualmente está categorizada en Peligro (EN). Es por ello que Henríquez-Piskulich quiso investigar los efectos que están teniendo las actividades humanas sobre las abejas en lo alto de la Cordillera de los Andes. Para hacerlo autofinanció su investigación de magíster la que terminó siendo publicada en la revista científica PeerJ.
Mongabay Latam conversó con ella para saber más sobre la situación actual de las abejas y entender cuáles son las consecuencias que su desaparición tendría sobre el medioambiente y la humanidad.
¿En qué consiste el estudio que realizaste?
Lo que hice fue evaluar si es que la actividad humana, como áreas construidas y zonas con flora introducida, tienen un impacto sobre las abejas. Para todas las especies vivir a mayor altura es más difícil porque hay menos oxígeno y hay mayores oscilaciones de temperatura. Si a eso agregamos el factor humano, la dificultad aumenta. Por eso quise hacer el estudio en Los Andes y ver qué pasa ahí. Encontré que sí hay un efecto sobre los ensambles de abejas. Donde hay mayor abundancia de flora introducida la proporción de abejas pequeñas es mayor y la proporción de abejas más grandes es menor.
¿Qué implica eso?
El tamaño corporal está asociado a la distancia de forrajeo. Las abejas pequeñas tienen un límite acotado hasta donde pueden volar de acuerdo al sitio donde nidifican. Entonces, puede ser que esta mayor cantidad de abejas pequeñas se encuentre en donde hay mayor abundancia de flora introducida porque no son capaces de ir más lejos en busca de otros recursos. No quiere decir que estén ahí porque el polen de esta flora introducida sea lo mejor para su desarrollo, sino que quizás no les queda otra alternativa.
Las abejas más grandes, en cambio, pueden forrajear más lejos y tienen por el momento la posibilidad de seleccionar los recursos florales, pero ellas también tienen un límite hasta donde pueden forrajear.
Si tú reemplazas un área importante con un solo recurso floral puede ser un problema para el desarrollo no solo de las abejas, sino que también para otros insectos que viven y se desarrollan en estas zonas. Además, esto afectaría el servicio de polinización que estos insectos proveen y por tanto afectar la reproducción de las plantas nativas en zonas de altura.
¿Qué tipo de problemas pueden tener las abejas a partir de esto?
En general, las abejas dependen de múltiples especies florales para sobrevivir. Si tienes pocas especies florales, o peor una sola, no vas a cubrir los requerimientos nutricionales de las abejas que viven allí. También puede ser que simplemente no sean compatibles las plantas que se están integrando en ese sistema y que las abejas no logren completar sus ciclos de vida. El impacto puede ocurrir en distintas etapas de su desarrollo.
¿Tendría un efecto sobre la polinización?
Sí, claro. Porque si las abejas pequeñas no logran llegar hasta la flora nativa, y efectivamente ellas sí son polinizadoras de esas plantas, entonces puede haber un impacto sobre la reproducción de estas. Ahora, las especies florales también tienen estrategias de sobrevivencia como por ejemplo tener más de un polinizador. En general tienen varios, pero es un riesgo que uno no puede correr si es que hay desconocimiento. No se sabe si es que estas abejas pequeñas son los polinizadores más importantes para alguna de estas especies de flores.
¿Cuál es la planta invasora?
Registré la abundancia de toda la flora nativa e introducida. De esta última la especie más abundante resultó ser manzanilla (Anthemis cotula), que para este caso se concentra cerca de las zonas urbanas.
No se sabe cómo se introdujo esta planta, pero hay investigaciones que se hicieron en la década de los 80 que describen la zona y para entonces no estaba descrita.
¿Qué puede desencadenar que una especie invasora ocupe el lugar de la flora nativa?
Las especies invasoras pueden tener varios efectos negativos sobre las áreas que invaden. Entre estos se encuentra la destrucción y modificación del hábitat, lo que se traduce en que muchas especies que se distribuyen en estas áreas y dependen de ellas podrían verse en peligro. Las plantas son la base de la cadena trófica por lo que pueden afectar el ecosistema completo. Si hay menos plantas toda la fauna que depende de esta también se vería afectada y así sucesivamente.
¿Cuál es la situación actual de las abejas en Chile?
No se sabe exactamente porque no hay estudios. Sin embargo, sí se sabe que hay una una tendencia global a la disminución por lo que no hay razón por la que tendría que ser diferente acá. De hecho, se percibe una disminución. Por ejemplo, el abejorro nativo que nosotros tenemos ha disminuido mucho. Años atrás se veía por todos lados. Ahora es muy difícil verlo. Pero hace falta mucha más investigación, faltan recursos para poder estudiar.
¿Qué podría desencadenar que haya una disminución importante de las abejas?
Las abejas polinizan entre el 15 y el 30 % de los alimentos que consumimos. Entonces sí va a ser un problema para el bienestar humano y la sostenibilidad en el tiempo de los alimentos. Cuando uno habla de abejas, la gente solo piensa en la abeja de miel, pero esa no es la única especie que poliniza. Todas tienen su rol como polinizadoras y los polinizadores sostienen los ecosistemas, son la base. Falta educación, concientizar a la gente.
¿Qué tipo de alimentos dependen de la polinización de las abejas?
¡Un montón! el raps, los cerezos, los kiwis, el café, las manzanas, los arándanos, las almendras, la maravilla, las zanahorias… hay un gran número de cultivos que son polinizados por las abejas.
¿Ya se ha visto una disminución en los alimentos?
No todavía, pero porque también está el concepto de tener que aumentar la superficie productiva. De todos modos, aunque todavía no hay estudios que hayan demostrado una disminución en la producción, sí los hay sobre la efectividad polinizadora. Entonces uno sí puede hipotetizar que si desaparecen los polinizadores, voy a tener menor productividad de un cultivo.
¿No hay ningún invento del ser humano que reemplace la polinización que hacen los insectos?
No, porque el tema no es solamente posarse en la flor. La abeja va buscando néctar y polen para alimentar a su descendencia y en ese proceso lo que hace, sin querer, es transferir el polen de una flor masculina a una flor femenina. Cuando la abeja se posa en la flor y la manipula puede quedar cubierta de polen en el cuerpo. Algunas tienen una especie de canasto, llamada corbícula, en las patas traseras donde lo van acumulando. Cuando la abeja visita otra flor existen posibilidades de que el polen que lleva se transfiera y tome contacto con las partes femeninas de esta y la fecunde. A partir de ahí es posible la producción de semillas y de frutos. Pero hay abejas que solo se roban el néctar y no tienen contacto con el polen. La polinización entonces va a depender mucho de cómo la abeja manipula la flor. Es algo muy complejo.
¿Cuáles son las causas por las que están disminuyendo las abejas?
Es multicausal pero básicamente es debido al reemplazo de su hábitat natural principalmente por la agricultura intensiva y la urbanización. Hay un reemplazo de áreas importantes de hábitat natural por plantaciones y zonas urbanas que afectan los recursos que tienen las abejas para completar su ciclo biológico, para tener descendencia, para poder reproducirse, nidificar, etc. Es un problema porque Chile es un país donde la agricultura es importante y sustenta a muchas familias, pero siempre se pueden hacer cosas para que nadie salga perdiendo. La idea es proponer algunas medidas para lograr un equilibrio.
¿Como cuáles?
Combinar áreas de cultivo con áreas nativas. No hacer grandes extensiones de plantaciones, sino que tener parches mezclados con hábitat nativos.
El cambio de uso de suelo es algo que se ha estudiado bastante en Europa, Australia y Estados Unidos para saber, por ejemplo, qué tanto influye el tamaño de un espacio agrícola sobre la abundancia de una especie o sobre los ensambles de abejas. Hacen comparaciones con áreas de cultivo de menor tamaño o con hábitat nativos. Están mucho más conscientes y se invierte mucha más plata. Por ejemplo Estados Unidos ya ha descrito la biología de prácticamente todas sus especies. Obviamente que cada cierto tiempo aparece una, pero de la gran mayoría ya sabe como nidifican, si son sociales, cuáles son más efectivas en ciertos cultivos. Así, ellos lograron estandarizar las condiciones de crianza de una de sus especies, y ahora se comercializa para polinizar.
Aquí aún no se han realizado estos estudios, hay mucho por hacer. Sobre todo porque tenemos un 70 % de especies de abejas endémicas, es decir, que no se encuentran en ninguna otra parte del mundo.
¿Por qué hay tan poca investigación?
El problema es el enfoque. Hoy día se favorece mucho la ciencia aplicada y falta mucha ciencia básica. Pero para hacer la primera necesitas la segunda. Una cosa va de la mano de la otra porque la ciencia básica es el pilar de la ciencia aplicada. Creo que falta un poco darse cuenta de eso. Es necesario un cambio de paradigma respecto a cómo se concibe la investigación en Chile.
¿Cuál es la diferencia entre una ciencia y la otra?
En la ciencia aplicada obtienes un producto de la investigación de interés para el mercado. En la ciencia básica haces el estudio porque te interesa una pregunta, sin considerar la utilidad práctica o comercial de este. Sin embargo, esta información obtenida puede ser el pilar para después hacer ciencia aplicada. En general, la investigación en ciencia básica obtiene menos financiamiento. Por eso mismo, investigadores con financiamiento para hacer ciencia aplicada ocupan parte de esos recursos para, al mismo tiempo, ampliar los conocimientos en un área en particular.
Referencia: Henríquez-Piskulich, P., Vera, A., Sandoval, G., & Villagra, C. (2018). Along urbanization sprawl, exotic plants distort native bee (Hymenoptera: Apoidea) assemblages in high elevation Andes ecosystem. PeerJ, 6, e5916.
Foto principal: La abeja chilena Alloscirtetica rufitarsis vive en prácticamente todo el territorio nacional. Foto: Patricia Henríquez
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