La rana de cristal de Manduriacu, conocida por la ciencia como Nymphargus manduriacu, fue observada por primera vez en febrero de 2018 y un año después se estableció que se trataba de una especie nueva.La publicación resalta que esta rana de cristal hallada dentro de la Reserva Río Manduriacu, en la provincia de Imbabura, en los Andes de Ecuador, está amenazada por la minería, la agricultura, la tala ilegal y las plantaciones de palma aceitera. La coloración verde de sus huesos, la falta de membranas entre sus dedos y las manchas amarillas rodeadas a veces por un círculo negro encendió la alerta de uno de los investigadores. Podía estar frente a una nueva especie de rana de cristal. Su primera reacción al verla fue enviarles fotos a sus colegas en Ecuador para contarles lo que había visto. “Inmediatamente luego de ver la fotografía decidimos apoyar una nueva expedición hacia Manduriacu”, cuenta el ecuatoriano Juan Manuel Guayasamín, doctor en ecología y biología evolutiva, y profesor de la Universidad San Francisco de Quito. La historia en 1 minuto. Video: Mongabay Latam. La expedición partió rumbo a la Reserva Río Manduriacu —en la provincia de Imbabura, en Ecuador— un espacio único que coincide con la unión de dos hotspots o puntos importantes de biodiversidad: el Chocó y los Andes tropicales.