Mongabay Latam revisó las bases de datos de todas las inspecciones realizadas por funcionarios del Organismo de Supervisión de Recursos Forestales y de Fauna Silvestre (Osinfor), entre el 2010 y junio del 2019, y confirmó que por lo menos 1237 planes de manejo forestal han sido falsificados y firmados por 130 consultores y regentes forestales —figura legal previa a la aparición de los regentes— en 13 regiones del país.

Es decir, que cada uno de esos documentos avaló la extracción ilegal de madera de los bosques peruanos.

 

A pesar de esta evidencia, solo cinco de estos funcionarios han sido inhabilitados para ejercer esta actividad, siete han sido multados y continúan ejerciendo sus labores, y el resto —la mayoría de casos— no tienen procesos administrativos en curso.

Este saqueo ilegal de la madera no solo ha afectado a la Amazonía peruana y a los bosques secos situados al norte del país, sino también a numerosas comunidades indígenas que, valiéndose de la ley forestal, establecieron contratos con terceros para permitirles que aprovechen la madera de sus territorios, sin saber que los planes de manejo que avalaban ese trato habían sido adulterados por un regente. En algunos de estos casos, el problema saltó a la luz cuando los inspectores de Osinfor —a cargo de corroborar la información en los planes— confirmaron que estos habían sido falsificados. Las multas que han caído sobre las comunidades son gigantes, algunas de ellas bordean incluso el millón de soles.

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Los sancionados

Si hay un punto irrebatible es que las inspecciones de Osinfor muestran que la ilegalidad comienza en el primer eslabón de la cadena de extracción de madera y que esta modalidad se ha extendido a 13 regiones del Perú.

Tres regiones de la Amazonía peruana son las más afectadas. Loreto ocupa el primer lugar con 579 planes de manejo forestales falsificados, Ucayali se ubica en el segundo puesto con 254 y Madre de Dios en el tercero con 238.


En este recuento total, Junín se ubica en el cuarto lugar con 40 planes de manejo falsificados y Tumbes en el quinto puesto con 29. En esta última región, todos los documentos fueron elaborados entre los años 2015 y 2016, época en que se tejió la mayor red lavado de madera en el norte del Perú.

En total, en los últimos nueve años, entre el 2010 y junio de 2019, los inspectores de Osinfor encontraron información falsa en 1237 planes de manejo forestal, documentos que a su vez permitieron la extracción ilegal de más de 127 000 árboles.

¿Cómo pudo ocurrir esto? Según la Ley Forestal y de Fauna Silvestre vigente, aprobada en 2016, los regentes forestales son los funcionarios acreditados por el Estado para elaborar los planes generales de manejo forestal y los planes operativos anuales (POA) —documentos que dan cuenta de cómo y cuánta madera se extraerá de los bosques peruanos. Sin estos papeles está prohibido aprovechar y comercializar especies maderables.

Una de las tareas más importantes de los regentes es la de ser los ojos del Estado en cada uno de los bosques que quieren ser aprovechados. Ellos tienen el deber de corroborar en el campo que la  cantidad de árboles que planean extraer los usuarios es la correcta, así como las especies descritas. Con su visto bueno, toda esa información es incluida dentro de los planes de manejo.

Pero lo que han encontrado los inspectores de Osinfor es que la información corroborada y elaborada por los regentes no coincide con la realidad, es más, lo que han descubierto es que en cientos de planes de manejo se han declarado árboles inexistentes. A estos les llaman los árboles fantasma.

“Son dos las modalidades para utilizar estos árboles inexistentes”, explica Rolando Navarro, investigador asociado del Centro de Derecho Internacional Ambiental (CIEL por sus siglas en inglés), organización internacional que protege el medio ambiente y promueve los derechos humanos.

Una de ellas, explica Navarro, consiste en incluir árboles que no existen realmente en los lugares señalados en los planes de manejo. La otra es incluir árboles que sí existen pero que nunca han sido extraídos del bosque. “En ambos casos, los árboles salieron de otro bosque. Puede ser de cualquier zona, posiblemente no autorizada”, explica.

Así es como los ‘árboles fantasma’ incluidos en los planes de manejo falsificados, son utilizados como una coartada legal para extraer madera de lugares prohibidos o no autorizados.

Algunos de los casos que figuran en la base de datos de Osinfor son escandalosos. En Tumbes, por ejemplo, en solo dos años se transportaron 14 370 árboles de procedencia ilegal. La mayoría de ellos eran algarrobos y fueron extraídos ilegalmente de bosques secos.

En este caso, lo que más llamó la atención de los fiscales que investigaban a estas mafias es que solo una persona, Cristhian Manuel Villegas Agusto, inventó 12 257 árboles, una cifra que ninguno de los otros regentes o consultores ha podido superar en los últimos nueve años.

Mongabay Latam intentó por varios medios contactar a Cristhian Villegas para este reportaje, pero hasta el cierre de este reportaje no pudo conversar con él.


En el ranking elaborado por Mongabay Latam —sobre la base de datos de Osinfor— figuran también regentes y consultores de Loreto, Madre de Dios y Ucayali, todos ellos involucrados en el lavado de madera.

El procurador público del Ministerio del Ambiente, Julio Guzmán, a cargo de defender los intereses del Estado en materia ambiental, conoce a varios de los regentes que lideran este ranking, pues muchos de ellos han sido denunciados ante la Fiscalía Especializada en Medio Ambiente (FEMA) de sus respectivas regiones.

“Esos casos los tenemos identificados hace cinco años, aproximadamente, pero demoran en resolverse porque las regiones no proveen información. Por eso los procesos son lentos. Generalmente, hay una conexión entre los funcionarios regionales y los regentes”, dice Guzmán.

De acuerdo a la información proporcionada por la procuraduría ambiental, Amos Benjamín Armas Arche y Luis Alberto Morey Flores —el primero responsable de falsificar documentos sobre todo en Ucayali y el segundo en Loreto— cuentan con sentencias judiciales. Mientras que doce personas que aparecen en la lista general tienen más de un proceso judicial vigente, aunque todavía sin sentencia.

Los delitos que han dado pie a las denuncias, en su mayoría, son por tráfico ilegal de madera y falsificación de información. Las penas —indica el procurador Guzmán— van de 3 a 7 años de pena privativa de libertad.

En los últimos nueve años, 130 regentes forestales y consultores han falsificado 1237 planes de manejo forestales. De ellos 5 han sido sancionados con la suspensión definitiva de su permiso por adulterar los planes de manejo y 40 son exconsultores que, a pesar de tener antecedentes por adulteración de estos documentos, lograron convertirse en regentes y continúan en ejercicio.

Roberto Carlos Balseca Vásquez, Luis Alberto Morey Flores, Hugo Paima Ríos, Roldán Pinedo Ríos y Carlos Alfredo Reynafarje Vásquez son los únicos que no pueden ejercer más esta actividad.

Según Serfor, otros siete regentes han sido sancionados con multas que van desde 1 Unidad Impositiva Tributaria (UIT) hasta 5 UIT —entre 4200 y 21 000 soles (1270 y 6300 dólares aproximadamente)— por sus actividades cuando eran consultores forestales. Sin embargo, sus licencias no han sido suspendidas, pues el Estado les permite seguir ejerciendo sus funciones.

“Ya no se trata solo de delitos ambientales, sino que hablamos de crimen organizado”, dice Rolando Navarro, quien ha sido jefe de Osinfor en Perú y ahora investiga casos de deforestación y tráfico de madera en la Amazonía para el CIEL.

Para Navarro las alertas de Osinfor deben ser utilizadas por la autoridad nacional forestal para detener el traslado de la madera.

 

La intervención a “Los Cumaleros del Oriente” confirma que estas mafias siguen operando, y que funcionarios públicos y regentes continúan asociándose para formar una dupla que permite la extracción y comercialización de madera ilegal, sobre la base de métodos que permiten legalizar sus fraudes.

¿Cuántos árboles han sido tumbados ilegalmente bajo esta modalidad en los últimos nueve años?

Del análisis de la base de datos elaborada por Mongabay Latam se puede comprobar que en Loreto fueron talados de manera ilegal 64 158 árboles en estos nueve años. En Ucayali 23 541; en Madre de Dios 16 650 y en Tumbes 14 350. Así hasta llegar a los 127 081 árboles arrancados ilegalmente de 13 regiones del país.

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Los nombres que debe recordar

En un lapso de siete años, Mario Pizarro Atausupa elaboró 126 planes operativos fraudulentos en la región Madre de Dios. Según la información recabada por los inspectores de Osinfor, este consultor forestal se las ingenió para inventar 9751 árboles, entre los años 2010 y 2017.

 

El siguiente cuadro muestra a los consultores y regentes con la mayor cantidad de árboles fantasma y planes de manejo fraudulentos. Fuente: Osinfor.


En junio de 2013, por ejemplo, Pizarro avaló, a través de un plan de manejo forestal, la existencia de 248 árboles de 16 diferentes especies —entre ellas ana caspi, azúcar huayo, shihuahuaco y lupuna— en un predio privado ubicado en Iberia, provincia de Tahuamanu, en Madre de Dios.

Cuando los inspectores de Osinfor llegaron a ese predio para supervisar los puntos de extracción, se dieron con la sorpresa de que no existía un solo árbol de los que habían sido consignados. Incluso, la ubicación de algunos de éstos correspondía a espacios situados en la orilla y hasta dentro del mismo río.

De los 126 planes de manejo con información falsa elaborados por Pizarro Atausupa, 48 no contenían un solo dato correcto. Es decir, los árboles solo existieron en el papel, en cada documento que este regente forestal presentó ante la Dirección Regional Forestal y de Fauna Silvestre y ante las oficinas desconcentradas del sector en Madre de Dios.

Cuando Mongabay Latam buscó a este consultor forestal para pedirle su versión, solo atinó a responder: “Han falsificado mi firma”. Según Mario Pizarro Atausupa, que ahora trabaja en una institución estatal del sector Salud, en la mitad de estos casos la rúbrica que aparecía en los documentos no le pertenecía. En el resto reconoció que cometió el error de confiar en el personal que enviaba a campo para hacer los inventarios. Es decir, no visitaba los bosques que iban a ser aprovechados, solo firmaba en su oficina. “No tengo bienes, ni chacras, ni fundo. No soy mafioso ni me hice millonario con esto. Solamente he confiado demasiado en las personas”.

Mario Pizarro Atausupa es uno de los tantos nombres que figuran en la base de datos de Osinfor.

Otro caso emblemático es el de Hugo Paima Ríos, en la región Loreto, quien no solo logró convertirse en regente a pesar de tener antecedentes como consultor forestal,  sino que también ha trabajado en varios organismos del Estado relacionados al sector forestal. Un personaje involucrado, además, en dos de los casos de lavado de madera más escandalosos de los últimos años: la ‘Operación Amazonas’ y ‘Los Cumaleros del Oriente’.

En esta lista figuran también algunos de los regentes forestales que, durante años, estafaron a comunidades nativas dejándolas con multas millonarias que hasta hoy no pueden pagar. Vista Hermosa, en el río Napo, en la región Loreto, es una de ellas. Mongabay Latam publicó, en noviembre de 2018, un reportaje que demostraba cómo las comunidades nativas terminaban involucradas en negocios ilegales de lavado de madera sin haberlo buscado, con deudas impagables y líderes indígenas investigados por la fiscalía.

El ranking construido reúne los 14 casos más escandalosos, todos ellos extraídos de la base de datos de inspecciones de Osinfor. Diez de los nombres que figuran en la lista están vinculados a la Operación Amazonas 2014, el operativo internacional que permitió descubrir el mayor cargamento de exportación de madera ilegal salida de la Amazonía peruana —regiones de Loreto, Ucayali y Madre de Dios— con destino a los Estados Unidos y México.

La intervención fue realizada de manera conjunta por Osinfor, la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat), la Organización Mundial de Aduanas (OMA), Interpol y el Ministerio Público, a través de la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental.

En ese momento, se detectaron cada una de las irregularidades incluidas en los documentos oficiales que avalaban la exportación de madera ilegal del Perú. La información falsa alcanzó incluso el 96 % en un embarque del Yaku Kallpa, cuyo cargamento fue decomisado como parte de la operación.

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Árboles fantasma en los bosques peruanos

El grupo especial de la policía que viajó desde Lima hasta la selva peruana para el operativo contra “Los Cumaleros del Oriente” logró detener a 13 integrantes de esta red de lavado de madera. Entre los arrestados había personajes que cumplen diversas funciones dentro de este esquema ilegal.


¿Cómo operaban? Algunas personas se encargaban de conseguir los papeles falsos, otras financiaban las operaciones ilegales y estaban los funcionarios de los gobiernos regionales —de Loreto y Ucayali— que tenían como tarea conseguir que los planes de manejo e inventarios forestales fraudulentos, elaborados por los regentes, fueran aprobados. Los gobiernos regionales son los que tienen la última palabra en este proceso, los que se encargan de que la documentación forestal presentada cuente con la autorización del Estado. Es solo en ese momento que el camino queda libre para traficar la madera.

Por eso los regentes dependen de los funcionarios regionales y viceversa.

En esta red de lavado participaron regentes forestales, el primer eslabón dentro del esquema de lavado de madera. Ellos tuvieron a su cargo la elaboración de los planes de manejo falsos.

“Esa es la partida de nacimiento del lavado de madera, la misma que permitirá luego comercializar este recurso obtenido de forma ilegal”, dice Julia Urrunaga, directora en Perú de la Agencia de Investigación Ambiental (EIA por sus siglas en inglés) —organización norteamericana que trabaja en la protección ambiental—, quien explica así la forma cómo los regentes y funcionarios se coluden para completar el fraude que está arrasando con los bosques peruanos.

“Para mí ambos [personajes] son claves —continúa Urrunaga— porque sin esos papeles no se puede lavar la madera. Por tanto, el proceso tiene dos actores principales: el que produce el plan operativo falso y el que lo valida. Cuando ya tienes esa partida de nacimiento, se vuelve más difícil detener la movilización del recurso”.

El problema es que cada plan de manejo forestal falsificado es como una llave que le abre las puertas a la extracción ilegal, una coartada perfecta para que bandas criminales como “Los Cumaleros del Oriente” puedan sacar especies maderables valiosas de lugares no autorizados o hasta prohibidos como áreas naturales protegidas, bosques de protección, bosques locales, comunidades indígenas, entre otros.

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¿Regentes con rabo de paja?

Antes de la aprobación de la Ley Forestal y de Fauna Silvestre en el 2016, antes de que se creara la figura de los regentes forestales, eran los consultores forestales quienes tenían a su cargo la misma tarea.

A simple vista, la nueva ley tan solo ingresó un cambio de nombre y sumó algunas responsabilidades extra que no marcaban una diferencia sustancial en las tareas de estos funcionarios.

En la práctica, además, si eras un consultor forestal, el Estado te permitía postular al cargo de regente.

Hasta ahí, no había problemas. Sin embargo, lo que evidencian las inspecciones de Osinfor es que 40 consultores forestales relacionados con la falsificación de planes de manejo, lograron convertirse en regentes.

Chris Moye, investigador de la organización Global Witness, que ha abordado el problema de la tala ilegal y el lavado de madera en la Amazonía, cuestiona que el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) haya aceptado que estos consultores se conviertan en regentes a pesar de la evidencia existente.

“Varios consultores que falsificaron planes de manejo entre 2010 y 2016, luego lograron ser regentes. La pregunta es por qué conocidos falsificadores de documentos lograron de nuevo la oportunidad de seguir haciéndolo”, precisa Moye y acota que de todas las formas de lavar madera de origen ilícito, la de utilizar documentos oficiales con información falsa ha sido una de las principales.

Mongabay Latam buscó la versión de Serfor y esta respondió a través de una comunicación escrita que “antes de la emisión de las licencias de regencia, el Serfor verificaba que los solicitantes no cuenten con sanciones a la legislación forestal”.

Además, Serfor agregó que “los consultores forestales que postulaban a la regencia no registraban sanciones por parte de las autoridades regionales forestales, razón por la cual no existía impedimento legal alguno para acceder a sus licencias”.

Sin embargo, en el año 2016, cuando entra en vigencia la nueva ley para los regentes, Osinfor ya había emitido los informes en los que constataba que estos personajes habían firmado documentos falsos, incluso varios de ellos ya estaban siendo investigados por la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental. ¿Por qué entonces la autoridad forestal no actuó?

En la siguiente entrega que forma parte de este especial, Mongabay Latam aborda detalladamente los nexos de los regentes forestales con el crimen organizado y el uso de documentación oficial, a lo largo de nueve años, para burlar la ley.

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