Según Serfor, otros siete regentes han sido sancionados con multas que van desde 1 Unidad Impositiva Tributaria (UIT) hasta 5 UIT —entre 4200 y 21 000 soles (1270 y 6300 dólares aproximadamente)— por sus actividades cuando eran consultores forestales. Sin embargo, sus licencias no han sido suspendidas, pues el Estado les permite seguir ejerciendo sus funciones.
“Ya no se trata solo de delitos ambientales, sino que hablamos de crimen organizado”, dice Rolando Navarro, quien ha sido jefe de Osinfor en Perú y ahora investiga casos de deforestación y tráfico de madera en la Amazonía para el CIEL.
Para Navarro las alertas de Osinfor deben ser utilizadas por la autoridad nacional forestal para detener el traslado de la madera.
La intervención a “Los Cumaleros del Oriente” confirma que estas mafias siguen operando, y que funcionarios públicos y regentes continúan asociándose para formar una dupla que permite la extracción y comercialización de madera ilegal, sobre la base de métodos que permiten legalizar sus fraudes.
¿Cuántos árboles han sido tumbados ilegalmente bajo esta modalidad en los últimos nueve años?
Del análisis de la base de datos elaborada por Mongabay Latam se puede comprobar que en Loreto fueron talados de manera ilegal 64 158 árboles en estos nueve años. En Ucayali 23 541; en Madre de Dios 16 650 y en Tumbes 14 350. Así hasta llegar a los 127 081 árboles arrancados ilegalmente de 13 regiones del país.
Los nombres que debe recordar
En un lapso de siete años, Mario Pizarro Atausupa elaboró 126 planes operativos fraudulentos en la región Madre de Dios. Según la información recabada por los inspectores de Osinfor, este consultor forestal se las ingenió para inventar 9751 árboles, entre los años 2010 y 2017.
El siguiente cuadro muestra a los consultores y regentes con la mayor cantidad de árboles fantasma y planes de manejo fraudulentos. Fuente: Osinfor.
En junio de 2013, por ejemplo, Pizarro avaló, a través de un plan de manejo forestal, la existencia de 248 árboles de 16 diferentes especies —entre ellas ana caspi, azúcar huayo, shihuahuaco y lupuna— en un predio privado ubicado en Iberia, provincia de Tahuamanu, en Madre de Dios.
Cuando los inspectores de Osinfor llegaron a ese predio para supervisar los puntos de extracción, se dieron con la sorpresa de que no existía un solo árbol de los que habían sido consignados. Incluso, la ubicación de algunos de éstos correspondía a espacios situados en la orilla y hasta dentro del mismo río.
De los 126 planes de manejo con información falsa elaborados por Pizarro Atausupa, 48 no contenían un solo dato correcto. Es decir, los árboles solo existieron en el papel, en cada documento que este regente forestal presentó ante la Dirección Regional Forestal y de Fauna Silvestre y ante las oficinas desconcentradas del sector en Madre de Dios.
Cuando Mongabay Latam buscó a este consultor forestal para pedirle su versión, solo atinó a responder: “Han falsificado mi firma”. Según Mario Pizarro Atausupa, que ahora trabaja en una institución estatal del sector Salud, en la mitad de estos casos la rúbrica que aparecía en los documentos no le pertenecía. En el resto reconoció que cometió el error de confiar en el personal que enviaba a campo para hacer los inventarios. Es decir, no visitaba los bosques que iban a ser aprovechados, solo firmaba en su oficina. “No tengo bienes, ni chacras, ni fundo. No soy mafioso ni me hice millonario con esto. Solamente he confiado demasiado en las personas”.