Hace 50 años, un grupo de estudiantes de ciencia llegó a un denso bosque tropical, que luego se convertiría en parte del Parque Nacional del Manu, para construir una estación biológica. Esta ha permitido la producción de 700 publicaciones científicas.'Cashu’ es una estación pionera en la investigación de las relaciones sociales de los lobos de río, la historia natural y hábitos reproductivos del caimán negro, comunidades de primates, dispersión de semillas por monos araña y la lista es larga. El viaje a ‘Cashu’, uno de los epicentros de la investigación científica de Latinoamérica, puede tener algo de épico. El periplo suele tomar tres días, si se cuenta con una buena embarcación, pues la mayoría del recorrido se hace a través del río. Si se viaja en la temporada seca, es muy probable —como sucedió en esta oportunidad— que el bote se quede atracado a ratos en los pequeños montículos de arena ocultos bajo el agua. Entonces el motorista le pide a la tripulación balancearse de un lado a otro —“izquierda, derecha, izquierda, derecha”— y si no funciona, remangarse los pantalones, saltar del bote y empezar a empujar. En ese momento todos recordamos que dos playas atrás alguien gritó: “caimanes en la orilla”.