- Unas 2350 hectáreas han sido deforestadas en cuatro áreas protegidas del Bosque Atlántico Alto Paraná (BAAPA) para plantar marihuana.
- Un equipo periodístico coordinado por Mongabay Latam y La Nación recorrió los parques San Rafael, Mbaracayú, Parque Caazapá y Campos Morombí, en busca de estas plantaciones.
Esta publicación es una colaboración periodística entre Mongabay Latam y La Nación.
Tras una señal de alerta de nuevos focos de deforestación lanzada por Global Forest Watch, un equipo de Mongabay Latam y La Nación viajó hasta las áreas protegidas Mbaracayú, San Rafael, Morombí y Caazapá, ubicadas en medio del Bosque Atlántico del Alto Paraná (BAAPA), en la región Oriental del Paraguay, para comprobar, en terreno, la destrucción de bosques protegidos para la plantación de marihuana.
En pleno corazón de estas reservas y parques, la devastación es desoladora. Según un informe del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), 9107 hectáreas han sido deforestadas en estas cuatro reservas y parques desde 2004. De este total, al menos 2350 hectáreas corresponden a plantaciones de marihuana.
Según la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD), entre 2015 y 2020, se decomisaron 81 871 kilos de marihuana y se destruyeron 797 parcelas en el territorio del Bosque Atlántico Alto Paraná. El equipo periodístico acompañó una intervención de los agentes de la SENAD en la Reserva Morombí, donde se destruyeron 202 hectáreas de marihuana, 23 campamentos de narcotraficantes y 70 hornos donde los restos de árboles tumbados son convertidos en carbón.
La justicia, sin embargo, no avanza a la par de estas incautaciones.