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Estudio: para las madres tigre, el balance entre trabajo y vida familia es una lucha constante

  • Por primera vez, los científicos pudieron documentar el comportamiento de un tigre de Amur con collar GPS en la naturaleza antes y después del nacimiento de sus crías.
  • El estudio, publicado en la revista Mammal Research, revela que la nueva mamá tigre invirtió más tiempo de su día en la crianza de sus bebés. Para lograr un equilibrio, abandonó la defensa de su territorio, se movilizó menos pero más rápido, cazó menos pero presas más grandes, y pasó mucho menos tiempo descansando.

Ser madre soltera es difícil, incluso para una tigresa fuerte y formidable. Cazar, proteger el territorio, pasar tiempo con sus crías, descansar, ¿cómo tiene tiempo para todo?

Por primera vez, los científicos pudieron documentar el comportamiento de un tigre de Amur con collar GPS en la naturaleza antes y después del nacimiento de sus crías (durante los cuatro meses anteriores y los cuatro meses post nacimiento). El estudio, publicado en la revista Mammal Research, revela los sacrificios y los cambios que la nueva madre, llamada Vavarra, hizo para cuidar a sus crías.

Vavarra, un tigre de Amur hembra (Panthera tigris altaica) en su área de distribución en 2014. Imagen cortesía de WCS y Sikhote-Alin Biosphere Reserve

“Este estudio muestra que incluso los tigres luchan para equilibrar el ‘trabajo’ y el ‘tiempo en familia’. Es un acto de equilibrio constante para mantener a sus crías seguras mientras intentan mantenerse alimentados”, dijo en un comunicado Dale Miquelle, director del programa de la Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre (WCS) de Rusia y coordinador del programa Tigre.

Las crías de tigre son vulnerables a la depredación de lobos, osos, linces y leopardos, por lo que la estrategia de Vavarra era pasar el mayor tiempo posible con sus crías para mantenerlas protegidas. Para lograr este equilibrio, abandonó la defensa de su territorio, se movilizó menos pero más rápido, cazó menos pero presas más grandes, y pasó mucho menos tiempo descansando.

“Los resultados simplemente proporcionan una comprensión más gráfica de lo que ya sabemos intuitivamente: que criar hijos es difícil, y para las madres solteras, es especialmente difícil. Las tigresas deben hacer sacrificios y equilibrar la protección y la crianza para tener éxito. Sin duda, muchas crías mueren durante este período inicial”, dijo Miquelle a Mongabay.

Una vez que sus crías nacieron, Vavarra redujo en gran medida el tamaño de su rango de alrededor de 500 km2 a 180 km2. En general, pasó menos tiempo en movimiento, pero cuando viajaba, se movía más rápido, especialmente cuando regresaba a casa después de cazar. Cuando las crías tenían la edad suficiente para movilizarse, las llevó consigo a los sitios de caza donde podía protegerlas y alimentar a las crías y a ella misma.

“Un tigre, como la mayoría de los grandes carnívoros, está en una carrera constante tratando de vencer al hambre”, dijo Miquelle. “Cualquier lesión leve, o algunas oportunidades perdidas, lo ponenen un gran riesgo de no lograrlo. Entonces, cuando hay cargas adicionales como ‘¿cómo mantener a mis crías a salvo de otros depredadores?’ y ‘¿cómo asegurar de que no solo yo me alimente, sino cómo obtengo suficientes calorías para que mis crías se mantengan bien alimentadas?’ uno puede ver el dilema”.

El tigre de Amur (Panthera tigris altaica), a veces referido como el tigre siberiano (aunque no vive en Siberia), actualmente figura como una especie En Peligro de extinción en la Lista Roja de la UICN. Un censo de 2015 estimó entre 523 y 540 individuos en la naturaleza, aunque no ha habido ningún estudio científicamente riguroso de la población silvestre, según Miquelle. Y, dado que la mayoría de la población de tigres de Amur vive en el duro ambiente del Lejano Oriente ruso, son muy difíciles de estudiar.

“Obtener esta información no es fácil. El hecho de que nadie haya hecho esto antes es un indicador de la dificultad”, dijo Miquelle. “Debido a que teníamos un collar GPS en Vavarra, esos lugares aparecían regularmente. Sin embargo, para saber qué estaba haciendo, era necesario que estuviéramos en el campo casi todos los días, verificando los lugares donde había estado”.

Vavarra, una hembra de tigre de Amur, en la nieve del Lejano Oriente de Rusia. Imagen cortesía de WCS y Sikhote-Alin Biosphere Reserve

Al encontrar las huellas de Vavarra en la nieve, los científicos pudieron “seguir sus pasos y esencialmente revivir esos momentos con ella”, dijo Miquelle. Seguir sus pasos le permitió al equipo encontrar las presas que cazó, estimar cuánto tiempo permaneció en los sitios de caza y tener una idea de cómo viajó hacia y desde esos sitios.

“Nuestro objetivo es nunca ver al tigre para evitar influir en su comportamiento, sino estar constantemente ‘un paso atrás’”, dijo Miquelle. “Para mí, es un verdadero privilegio poder caminar sobre las huellas de un tigre. Nunca me cansa.”

En la década de 1930, los tigres de Amur estaban al borde de la extinción, con una población de alrededor de 30 animales. Las medidas de conservación, como la prohibición estricta de la caza impuesta por guardabosques dedicados, hicieron que los tigres regresaran de la casi extinción. Sin embargo, los tigres aún enfrentan amenazas sustanciales debido a la pérdida de hábitat, construcción de carreteras, caza ilegal de presas de tigre como ciervos y jabalíes, y la caza furtiva.

Jóvenes voluntarias encuentran un corzo siberiano atrapado en la trampa de un cazador furtivo en enero de 2016. Foto cortesía del Sistema Global Amigable del Área Protegida

Las partes del tigre continúan teniendo una gran demanda en toda Asia para su uso como adornos, en la medicina tradicional y como símbolo de estatus. La disponibilidad de partes de tigre en las instalaciones de cría en cautiverio conocidas como “granjas de tigres” legitima y aumenta esta demanda, contribuyendo a la principal amenaza para el tigre salvaje, la caza furtiva. La Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre estima que, en el Lejano Oriente ruso, se cazan entre 20 y 30 tigres cada año.

“Nunca deja de sorprenderme su fuerza, adaptabilidad y persistencia”, dijo Miquelle. “Pero es por estas características que son buscados por las medicinas tradicionales por personas que creen en el proceso curativo de las partes del cuerpo del tigre. A menos que las personas de las culturas asiáticas cambien su deseo por las medicinas basadas en tigres, podríamos perder tigres en la naturaleza y el milagro de su existencia desaparecería”.

*Imagen principal: Panthera tigris altaica en un zoológico. Foto: S. Taheri, editada por Fir0002 [CC BY-SA]

Liz Kimbrough es una redactora de Mongabay. Encuéntrala en Twitter: @lizkimbrough_

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Referencia:

Petrunenko, Y. K., Seryodkin, I. V., Bragina, E. V., Soutyrina, S. S., Mukhacheva, A. S., Rybin, N. N., & Miquelle, D. G. (2019). How does a tigress balance the opposing constraints of raising cubs? Mammal Research. doi: 10.1007/s13364-019-00466-x

Esta historia fue publicada por primera vez en la web en inglés el 13 de febrero de 2020.

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