Un tribunal provincial dictó que el Ministerio de Salud y el Ministerio de Inclusión Social deben de comunicarse y coordinar mejor con los líderes waorani para suministrar más pruebas de COVID-19, alimentos y otras necesidades a las comunidades.También ordenó al Ministerio del Medio Ambiente y del Agua que envíe un informe que detalle cómo está monitoreando la minería ilegal, la tala y las actividades vinculadas al tráfico de drogas en la región. QUITO.— Mientras los contagios por COVID-19 se propagan por las comunidades en la selva amazónica, la población indígena waorani en Ecuador está celebrando un victoria agridulce después de que un tribunal provincial fallase a su favor en un reciente juicio contra el gobierno. La decisión del 18 de junio obliga a varios ministerios gubernamentales a adoptar medidas urgentes para contener la COVID-19 en el territorio waorani y proteger las naciones indígenas aisladas de los tagaeri y taromenane, cuyo territorio es fronterizo con las tierras waorani. Desde entonces, los casos de COVID-19 han ido aumentado en toda la Amazonía ecuatoriana. Las cifras recientes recogidas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (CONFENIAE) muestran que hasta el 5 de julio había 1 276 casos de COVID-19 y 37 muertes confirmadas de indígenas en la Amazonía ecuatoriana que afectan a 9 nacionalidades que viven en la selva. Los más afectados son los kichwa y los waorani. Estas comunidades indígenas son especialmente vulnerables al COVID-19, ya que muchas no tienen acceso a hospitales o medicamentos adecuados, lo que pone en riesgo a sus habitantes de mayor edad en particular.