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“1481 aves en el mundo están en peligro de extinción” | Entrevista a Stuart Butchart

Carpintero Ahumado (Dryobates fumigatus). Foto: Luis Carlos Mora.

Carpintero Ahumado (Dryobates fumigatus). Foto: Luis Carlos Mora.

  • Cerca de 1500 especies de aves en el planeta están en algún grado de amenaza y 223 de ellas se encuentran en Peligro Crítico, la categoría más preocupante.
  • La destrucción de hábitat, el cambio climático, las especies invasoras y el tráfico de vida silvestre son algunas de las principales amenazas para las aves. Colombia es el país con mayor número de aves en el mundo pero también se enfrenta a estos graves problemas.

Stuart Butchart es el director científico de BirdLife International y lidera un equipo que ayuda a proporcionar la base científica para los programas de conservación de 120 organizaciones nacionales. Además, fue uno de los expertos que participó en la elaboración del gran informe de la Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES), publicado en 2019, donde se reveló que cerca de un millón de especies de plantas y animales están en peligro de extinción.

Butchart está siempre involucrado en la evaluación del riesgo de extinción de las aves del mundo para la Lista Roja de la UICN, participa de la coordinación de los estándares y protocolos para identificar y monitorear las Áreas Importantes para la Conservación de las Aves (AICA) a nivel mundial y, además, trabaja en la identificación de las amenazas a las que están expuestas, determinando las acciones prioritarias para especies, sitios, hábitats y rutas migratorias. Otro de sus intereses está en ayudar a comprender cómo las personas dependen de los servicios ecosistémicos que brindan las zonas AICA.

El científico inglés fue uno de los principales expositores de la Colombia Birdfair, celebrada entre el 11 y el 14 de febrero de 2021, uno de los eventos de aves más importantes de Colombia y Latinoamérica. Allí hizo un llamado a la acción mediante políticas de gran escala para detener la deforestación de los hábitats naturales y promover la restauración de ecosistemas. Mongabay Latam habló con Butchart sobre el estado de las aves a nivel mundial, las principales causas que han llevado a que cerca de 1500 especies estén en peligro de extinción, los efectos del cambio climático y el impacto de las especies invasoras sobre las poblaciones de aves.

Stuart Butchart, director científico de Birdlife International. Foto: Stuart Butchart.
Stuart Butchart, director científico de Birdlife International. Foto: Stuart Butchart.

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¿Qué se puede decir de un ecosistema con alta presencia de aves y de uno donde escasean? 

Stuart Butchart (S.B.): Los ecosistemas varían naturalmente en todo el mundo, desde las tierras bajas hasta las montañas o los polos hasta el Ecuador. Algunos tienen muchas especies, otros pocas. Pero la rica diversidad de ecosistemas y las especies que albergan, no solo de aves, son nuestro patrimonio natural. En general, la biodiversidad nos brinda servicios ecosistémicos de los que todos dependemos, desde la regulación del clima hasta la polinización de nuestros cultivos y el suministro de agua limpia.

¿Cuántas aves se encuentran actualmente en peligro de extinción y cuáles son algunas de las que más preocupan? 

S.B.: La última evaluación, que BirdLife International hizo para la Lista Roja de la UICN sobre el estado de todas las aves, muestra que 1481 están en peligro de extinción, con 223 clasificadas en Peligro Crítico, la categoría de mayor riesgo. Estas especies incluyen algunas colombianas icónicas como el guacamayo verde (Ara ambiguus), el paujil de pico azul (Crax alberti) y el colibrí de Santa Marta (Campylopterus phainopeplus).

¿Cuáles son los principales impactos de la deforestación sobre las aves? 

S.B.: La deforestación viene de varias partes y algunos de sus ‘drivers’ generan fuertes presiones y amenazas sobre las aves. Entre los principales se encuentran la agricultura (la ampliación de la frontera y el avance de grandes monocultivos y commodities). Además está el crecimiento exponencial de las plantaciones forestales y el desarrollo urbano, tanto comercial como residencial, que impactan fuertemente en los hábitats de las aves.

¿Recuerda casos de aves que hayan estado al borde de la extinción y luego se recuperaron?

S.B.: Un buen ejemplo en Colombia es el del loro orejiamarillo (Ognorhynchus icterotis). Esta especie pasó de tener muy pocos individuos a más de 2000 en 2019. Quedaba poco hábitat para la especie y también empezó a ser cazada, pero la protección y restauración del hábitat ha tenido mucho éxito junto con una fuerte campaña de concienciación pública, la prohibición de la tala de las palmas de cera donde el loro anida y un proyecto de provisión de cajas nido para hacerle monitoreo constante a las aves.

Cóndor de los Andes (Vultur gryphus). Foto: Luis E. Bueno.
Cóndor de los Andes (Vultur gryphus). Foto: Luis E. Bueno.

¿Qué estrategia de conservación de aves le ha llamado la atención por su gran impacto positivo? 

S.B.: Los albatros (Diomedeidae) y los petreles grandes (Macronectes giganteus) están muy amenazados por la captura incidental en las pesquerías, pero la aplicación de medidas de mitigación simples como las ‘líneas de espantapájaros’ que se utilizan en la parte trasera de los barcos de pesca, pueden reducir drásticamente el número de aves capturadas, en algunos casos en más del 95 %. Tener alejadas a estas aves también es algo que beneficia a los pescadores durante sus faenas.

¿Cómo se determina que un ave ha aumentado su nivel de amenaza en la Lista Roja de la UICN o que, por el contrario, ha mejorado? 

S.B.: Cada cuatro o cinco años, BirdLife recopila la información más reciente sobre el tamaño de las poblaciones, las tendencias, el tamaño del rango, la distribución y las amenazas para cada especie y aplica estos datos a los criterios de la Lista Roja de la UICN. Los criterios se basan en diferentes síntomas de riesgo de extinción y tienen umbrales cuantitativos; por ejemplo, una especie que disminuye a una tasa mayor al 80 % durante tres generaciones califica como En Peligro Crítico.

Cuando hay nueva información que sugiere que una especie califica para una categoría más alta o más baja, buscamos una revisión más amplia y aportes de expertos a través de un proceso abierto y transparente. Luego enviamos la evaluación revisada a la UICN, que luego la verifica antes de publicarla en su Lista Roja.

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Hay algunas zonas que se consideran Áreas Importantes para la Conservación de las Aves (AICA), ¿qué tienen de especial estos lugares y por qué son esenciales para las aves? 

S.B.: Las Áreas Importantes para la Conservación de las Aves y la Biodiversidad son sitios críticos para la conservación de las aves. Se identifican utilizando criterios estándar basados en las poblaciones de aves que sustentan: especies amenazadas; especies de rango restringido, es decir, con distribuciones pequeñas; especies restringidas por bioma, que tienen características diferentes dependiendo de los lugares donde se las encuentre y especies congregacionales, aquellas que se reúnen en grandes concentraciones en determinadas épocas del año.

Bangsia de Tatamá (Bangsia aureocincta). Foto: Steve Sánchez.
Bangsia de Tatamá (Bangsia aureocincta). Foto: Steve Sánchez.

Colombia presume de ser el país con mayor diversidad de aves y ha ganado los últimos Global Big Day pero, ¿cuáles son las principales amenazas que enfrentan las aves en el país? 

S.B.: Las amenazas más destacadas para las aves en Colombia son la expansión agrícola, las especies animales exóticas invasoras, la tala ilegal, la minería ilegal y la caza insostenible.

¿Está trabajando actualmente con aves en Colombia? 

S.B.: BirdLife es una asociación global que reúne a organizaciones nacionales de conservación de la naturaleza. Nuestro socio en Colombia es la Asociación Calidris que actualmente tiene numerosos proyectos con aves acuáticas, terrestres, costeras y marinas. También trabajan en proyectos de manejo y uso sostenible del territorio para favorecer la conservación de aves, en cambio climático, ciencia participativa y fortalecimiento comunitario.

Hablando del cambio climático, ¿cómo afecta este fenómeno a las aves? 

S.B.: El cambio climático está haciendo que las especies cambien su distribución, en el caso de Colombia a elevaciones más altas. También genera alteraciones al momento de las migraciones, afectando especialmente la llegada de especies de América del Norte. El cambio climático también está modificando los hábitats de los que dependen las aves, por ejemplo, la Amazonía se está volviendo mucho más seca, lo que genera afectaciones para muchas especies y a su vez hace al ecosistema más vulnerable al fuego.

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Las especies invasoras suelen ser un problema para la fauna nativa, pero algunas de ellas generan carisma entre las personas y esto dificulta su manejo y control. ¿Cómo trabajar en estos casos? 

S.B.: La concienciación y la educación son clave para ayudar a que las personas comprendan que las especies invasoras, a pesar del carisma que puedan tener algunas, pueden ser muy destructivas para las especies nativas y para el patrimonio natural global que tenemos la responsabilidad de cuidar.

Tangara Multicolor (Chlorochrysa Nitidissima). Foto: Steve Sánchez
Tangara Multicolor (Chlorochrysa Nitidissima). Foto: Steve Sánchez

¿Qué especies invasoras de América Latina considera que son un gran problema para las aves?

S.B.: En Galápagos y otras islas hay animales que se han convertido en un gran problema. Por ejemplo, las cabras, los gatos, los cerdos y las ratas introducidas han devastado especies de aves que habitan en estos lugares insulares y que no se encuentran en ningún otro lugar del mundo.

¿Cuál es el alcance y la gravedad de la caza y el tráfico ilegal de aves en Colombia? 

S.B.: La caza y el comercio ilegal de aves es una gran amenaza para las aves a nivel mundial y Colombia no es la excepción. Hay gran preocupación por las especies más grandes, sobre todo aves terrestres como pavas y paujiles. La captura para el comercio, especialmente de loros, también es un problema muy fuerte.

Cóndor de los Andes (Vultur gryphus). Foto: Luis E. Bueno.
Cóndor de los Andes (Vultur gryphus). Foto: Luis E. Bueno.

¿Cuáles son las principales estrategias de conservación que deberían implementarse en Colombia? ¿Qué lugares son prioritarios? 

S.B.: La conservación efectiva de la red de 126 Áreas Importantes para las Aves y la Biodiversidad (AICA) en Colombia es fundamental, ya sea a través de áreas protegidas o áreas gestionadas por la comunidad que permitan mitigar las amenazas a las especies y sus hábitats.

Se necesitan políticas más amplias a escala de paisaje para detener la deforestación de hábitats naturales y restaurar la conectividad donde sea necesario. La caza debe ser sostenible y, para las especies más amenazadas, se necesitan acciones específicas para hacer frente a las amenazas puntuales que las tienen en riesgo y promover la recuperación de sus poblaciones.

*Imagen principal: Carpintero Ahumado (Dryobates fumigatus). Foto: Luis Carlos Mora.

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