- Una investigación de Mongabay Latam permitió saber cuál es la situación de los crímenes ocurridos en Brasil, Colombia, Ecuador y Perú.
América Latina es una de las regiones más peligrosas para los líderes indígenas defensores de sus territorios. Según el último informe de Global Witness, tres de cada cuatro ataques a defensores fueron registrados en Latinoamérica y los lugares con mayor riesgo son la Amazonía de Perú y Brasil.
Una investigación realizada por Mongabay Latam permitió conocer el estado legal en que se encuentran los asesinatos de líderes indígenas en cuatro países amazónicos: Brasil, Colombia, Ecuador y Perú.
Información proporcionada por organizaciones ambientales y de derechos humanos revela que de los 58 crímenes contra líderes y pobladores indígenas, registrados en los cuatro países entre los años 2016 al 2021, por lo menos 50 no han sido aún resueltos por la justicia.
Aquí un panorama de lo que sucede con los líderes indígenas en estos cuatro países amazónicos.
Brasil: amenazas desde el Estado
El líder indígena Paulino Guajajara fue asesinado en 2019 de un disparo en el rostro, presuntamente por madereros ilegales. Este crimen causó conmoción en las comunidades indígenas, puesto que Guajajara y otros dirigentes indígenas habían reportado las amenazas. Nadie les hizo caso.
Entre el 2016 y 2021, en Brasil fueron asesinados 39 líderes indígenas, entre ellos Paulino Guajajara, según Global Witness. La información obtenida por Mongabay Latam revela que, por lo menos, 26 de esos casos siguen en investigación policial; seis se encuentran en investigación fiscal; en cuatro, las indagaciones aún no se han iniciado y en dos asesinatos no existe información clara sobre el estado de las diligencias judiciales. Solo un caso, el de Paulino Guajajara, ha llegado a juicio. Las regiones que concentran el mayor número de muertes son Maranhão y Amazonas.
“No hay investigación para la mayoría de las denuncias, por eso no llegan a las siguientes fases de juicio o sentencia. Pero cuando ocurre, no se invierte recursos necesarios para que se investigue de forma correcta”, señala Jurema Werneck, directora ejecutiva de Amnistía Internacional en Brasil.
Un informe publicado en 2020 por el Consejo Indigenista Misionero (CIMI) indica que “el gobierno autoriza la violencia a través de discursos contra la titulación de tierras, por la integración forzada de los pueblos y la descalificación de los indígenas como sujetos de derechos. La política de Bolsonaro —se resalta en el documento— convirtió a los pueblos indígenas y comunidades tradicionales como enemigos a ser combatidos”.
Colombia: bajo el crimen organizado
El 17 de marzo de 2021, la lideresa indígena del pueblo Kamentsá María Bernarda Juanjibioy y su nieta de un año fueron asesinadas.
María Bernarda había sido alcaldesa del resguardo del cabildo Kamentzá, en el Putumayo, y defendía su territorio del despojo por parte de grupos armados ilegales. El crimen conmocionó al pueblo.
El informe Cifras de la violencia en las regiones 2021, elaborado por Indepaz, señala que 55 líderes indígenas fueron asesinados durante el 2021. En cuanto a los asesinatos ocurridos solamente en las regiones amazónicas de Colombia, entre el 2016 y 2021, ocho líderes indígenas vinculados a la defensa de la tierra y el medio ambiente fueron víctimas de homicidio. Los posibles perpetradores serían madereros, paramilitares u otras mafias criminales. La mayor incidencia de asesinatos de líderes indígenas y ambientalistas corresponde a las regiones de Putumayo y Caquetá.
El análisis de la información obtenida por Mongabay Latam permitió establecer que de los asesinatos registrados a personas indígenas, solo uno ha tenido una sentencia. Se trata del caso del líder indígena Miguel Muchavisoy. Otros cuatro permanecen en investigación fiscal, uno en investigación policial y de los demás no existe actualización de información.
“Por una inadecuada implementación de la Paz en el 2016 [Acuerdo de Paz], vimos una reconfiguración de las dinámicas de conflicto, lo cual ha hecho que los grupos armados al margen de la ley han seguido creciendo, se han extendido, se han consolidado y controlan ciertas zonas de Colombia”, señala Lourdes Castro, coordinadora de la organización Somos Defensores.
Perú: lentitud en los procesos legales
En abril de 2020, en plena pandemia del COVID-19, el líder indígena kakataibo Arbildo Meléndez fue asesinado. Era el presidente de la comunidad nativa Unipacuyacu, en la región Huánuco, y luchaba por la titulación del territorio comunal. Una demanda que lleva casi 30 años sin atenderse.
“Habíamos estado pidiéndole a Arbildo que salga de Unipacuyacu y venga a Pucallpa, para que esté más seguro. Todo el tiempo recibía amenazas de los traficantes de tierras”, cuenta su hermana Sarita Meléndez.
Según la información recopilada por las organizaciones ambientales, de derechos humanos y los abogados que siguen los casos, entre 2016 y 2021 fueron asesinados diez defensores indígenas en la Amazonía peruana y solo el de Meléndez llegó a juicio. Otros siete casos se encuentran en investigación fiscal y otros dos, el de Lorenzo Caminti y de Lucio Pascual, no están siendo llevados por organizaciones indígenas por lo que no se conoce su estado actual.
Entre 2016 y 2021 diez defensores indígenas fueron asesinados en la Amazonía peruana, según información de organizaciones ambientales, de derechos humanos y abogados que siguen los casos. De ellos, solo el de Meléndez llegó a juicio y la pena que se impuso al autor material del crimen fue de cuatro años de prisión. “Estamos apelando para que sea por sicariato, donde las penas privativas llegan a 35 años”, dice su abogada Sandra Olivera.
Los otros siete casos se encuentran en investigación fiscal y otros dos —de Lorenzo Caminti y de Lucio Pascual— se desconoce su estado actual. “Las familias de los defensores asesinados quedan en una situación muy precaria. También, normalmente sienten una gran desconfianza. Ha pasado también que las amenazas se trasladan a ellos. Además, sufren de represalias por denunciar. Pasan a ser blanco de la delincuencia”, comenta el abogado Carlos Quispe, de la de la organización no gubernamental Derecho Ambiente y Recursos Naturales (DAR).
Ecuador: total impunidad
El 19 de diciembre del 2021 se reportó que el líder indígena Nange Yeti, sabio de la nación waorani, desapareció en el río Curaray, provincia de Pastaza. Dos días después lo encontraron muerto, con golpes en el cráneo y cortes en el cuello. Las sospechas apuntan a mineros ilegales y taladores de madera balsa en la zona, quienes ya habían amenazado al sabio waorani y a su familia.
Desde el año 2013 se han reportado cinco asesinatos a defensores ambientales en Ecuador, según la información reunida por Mongabay Latam, de ellos, cuatro de las víctimas eran líderes indígenas. En ninguno de estos casos se llegó más allá de una investigación fiscal.
“Alertamos sobre impunidad cuando identificamos ciertos elementos preocupantes como excluir líneas de investigación vinculadas a su labor como defensores, no asignar personal o recursos suficientes o no identificar a los autores intelectuales”, dice André Rangel, de Amnistía Internacional Américas.
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* Imagen principal: Movilización en Lima, Perú por justicia para defensores ambientales asesinados. Foto: MOCICC
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