Para agosto del 2021, no solo hay vías abiertas en medio del bosque, sino también varias cuadrículas a ambos lados de estos caminos. En ese momento las vías y cuadrículas se presentaban en dos sectores pero, un mes después, un tercer sector con las mismas características empezó a ser despejado.

¿Por qué es importante esta información satelital? La fiscalía está investigando la pérdida de 338 hectáreas distribuidas entre las regiones de Loreto y Ucayali, y lo que sospecha es que la colonia habría realizado un cambio de uso de suelo sin autorización. Las indagaciones de la fiscalía, además, coinciden con los hallazgos del análisis satelital del área deforestada por parte de varias organizaciones ambientales y con los testimonios de los pobladores de la localidad de Tiruntán, en Padre Márquez, que confirman la existencia previa de bosque primario.

“Los menonitas están tumbando el bosque, aunque les han prohibido. Pero como tienen maquinarias se han ido al centro, donde no se ve, para seguir deforestando. Al fondo han hecho su carretera. Está prohibido la deforestación, pero ellos lo siguen haciendo”, agrega Muñoz sobre cómo está cambiando el paisaje en Tiruntán. Todos los pobladores —asegura Muñoz— dicen que son sus últimos bosques y que estos han sido vendidos de manera irregular.

Las advertencias de lo que está pasando en esta parte de la Amazonía se han dado desde diversas instituciones y plataformas que monitorean este rincón de la selva peruana.

Global Forest Watch (GFW), por ejemplo, nos permitió observar también que la deforestación en el distrito de Padre Márquez ha crecido este año, con evidentes patrones de desbosque propios de los campos de cultivo menonitas. Específicamente en la zona de Tiruntán encontramos que, desde enero hasta la primera semana de octubre de 2022, se registraron 145 308 alertas de deforestación. Estas comenzaron a fines de marzo y hasta la última semana de agosto aparecían 35 628 alertas. Es decir, en las últimas siete semanas se registraron el resto de ellas, 109 680 alertas.

Los hallazgos de la plataforma GFW coinciden con los de la Asociación ProPurús, organización ambiental que trabaja en la conservación de los bosques y el desarrollo de los pueblos indígenas, que desde julio de 2021 vigila cómo va cambiando la cobertura forestal en el área.

“En la actualidad son unas 544 hectáreas que se han deforestado. Esto corresponde netamente a parcelas agrícolas”, explica Carla Limas, especialista en Sistemas de Información Geográfica en ProPurús. Los caminos que se han ido abriendo a costa del bosque suman 151 kilómetros, según el análisis hecho por Limas. “No es una sola vía, sino muchas carreteras”, dice mientras revisa las imágenes satelitales de las últimas semanas y nos va mostrando cómo ha ido avanzando la deforestación en el territorio ocupado por los menonitas.

En la oficina de ProPurús, ubicada en el distrito de Yarinacocha, en Pucallpa, Limas va mostrando las imágenes de satélite que ha ido acumulando en este último año, tiempo en el que, según el análisis de la experta, el territorio ocupado por la colonia menonita se ha quedado sin medio millar de hectáreas de bosque. Mientras eso ocurría, el campo de los menonitas poco a poco se iba delineando. “Tenemos una primera zona que es netamente agrícola. Aquí se observan los caminos y las parcelas agrícolas. Yo los llamo ejes agrícolas porque son las líneas de las cuales nacen las parcelas”, aclara la especialista.

Una segunda y tercera zona detectada por ProPurús, en la que también se pueden ver caminos y algunos parches de deforestación, aparecen a partir de setiembre de 2021. Imágenes satelitales recientes permiten ver la presencia de caminos que van uniendo las parcelas y otros que se van extendiendo hacia el norte.

Las alertas de deforestación causadas por las colonias menonitas continúan. Un reciente reporte del Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP), publicado el 18 de octubre de 2022,  alerta sobre nuevas parcelas deforestadas en la colonia menonita en Tiruntán, en Padre Márquez. Según las imágenes satelitales utilizadas por MAAP para su informe, 976 hectáreas de bosque primario fueron talados entre los años 2021 y 2022.

Uno de los medios probatorios del delito contra los bosques en el caso de las colonias menonitas, y en particular de Tiruntán, es el análisis satelital que muestran el cambio del paisaje a través del tiempo. “Nuestra fuente de prueba primaria son las imágenes satelitales para demostrar la pérdida de cobertura boscosa en el tiempo”, señala el Procurador Público del Ministerio del Ambiente, Julio Guzmán. “Las imágenes son clarísimas”, dice Guzmán, para referirse al momento en que los bosques de Tiruntán empezaron a caer.

Además adelantó que han recibido imágenes satelitales recientes y que le han pedido “al Programa de Bosques [del Ministerio del Ambiente] que remita información actualizada para incorporarla dentro de la investigación”.

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El pueblo que perdió sus bosques

En Tiruntán todos hablan de los bosques que se vendieron. Humberto Muñoz, Edwin Vargas, Egliberto Escobar Alegría, César Gonzales Ramírez y Antonio Guevara, todos ellos pobladores de la localidad, cuentan sin reservas cómo en el 2016, el alcalde de entonces les ofreció entregarles de manera gratuita predios públicos, de alrededor de 20 hectáreas, con la promesa de que serían titulados.

De acuerdo con los relatos de varias de estas personas, el encargado de llevar a cabo la titulación de las tierras fue el exalcalde Duarte González Ruíz, quien estuvo al frente del municipio del 2015 al 2018. “En campaña [electoral] el exalcalde Duarte ofreció la titulación”, recuerda Antonio Guevara  sobre cómo se inició todo el proceso.

Eleazar Oliveira, regidor de la Municipalidad de Padre Márquez, envió cartas y oficios al gobierno regional para denunciar la deforestación y el tráfico de tierras de los bosques en Tiruntán. Foto: Hugo Alejos.

“En el 2016 empieza la entrega de los terrenos que eran bosques primarios, donde no se había hecho trabajo de ningún tipo”, confirma Eleazar Oliveira, regidor de la Municipalidad de Padre Márquez, quien confiesa haber sido uno de los beneficiados con la titulación. Al igual que Oliveira, todos los entrevistados en Tiruntán aseguran que ninguno de ellos había realizado previamente actividades agrícolas en la zona que fue titulada.

Luis Alberto Gonzáles Zúñiga, director ejecutivo del Serfor, explica tres puntos clave para esta historia. Primero, que para que se adjudiquen predios públicos con bosques se debe demostrar que se trata de tierras de aptitud agrícola. En segundo lugar, en el caso de que se tengan que talar árboles para introducir un cultivo, se necesita autorización de la Dirección Regional Agraria para el cambio de uso de suelo. Y, tercero, Gonzáles agrega que en el caso de que existan terrenos asentados sobre espacios ya degradados, se entregan contratos de cesión en uso que se establecen entre los posesionarios y el Estado.

“La entrega de un bosque que no está habitado, está totalmente prohibido. Además, no se puede entregar títulos de propiedad de ese patrimonio forestal, no hay manera de otorgar títulos, lo que se entrega son sesiones en uso”, asegura Gonzáles.

Lo que no se sabía en ese momento, señala el regidor Oliveira, es que se trataba de una entrega “ficticia”, pues tras la titulación “asustaban a la gente diciendo que no se podía tocar el título hasta que se ponga en venta”.

Es decir, según Oliveira y otros pobladores de Tiruntán, los títulos fueron entregados para pasar inmediatamente a otras manos. “Nos han estafado con nuestras tierras y hoy en día están en manos de los menonitas, de unos empresarios chinos y de una empresa maderera”, dice el regidor, pues la mayoría de las tierras que les fueron entregadas ya fueron vendidas. ¿Qué había dentro de estas tierras? Bosques. Es lo que asegura y lamenta la comunidad, y lo que muestran las imágenes satelitales.

Todas las personas a las que entrevistó Mongabay Latam aseguran que el alcalde González, junto a otras personas, reunieron a la población en la plaza del centro poblado para promocionar la titulación y luego los convocaron para que firmen una carta poder que les permita vender esas tierras. Aseguran también que los 20 mil soles ofrecidos inicialmente por la venta de los predios fueron bajando hasta 4000 soles, suma que recibió la mayoría de pobladores de Tiruntán que firmó los poderes para entregar sus títulos de propiedad.

“Lo que están haciendo es ocupar tierras públicas, bosques públicos, que los fragmentan y los venden, en este caso a los menonitas, y se establecen en lo que antes era un bosque. Eso, efectivamente, no es legal”, dice el presidente ejecutivo de SERFOR y agrega que esta práctica está aumentando en los gobiernos regionales, la autoridad competente para asignar las tierras en cada región.

Además, los pobladores de Tiruntán entrevistados por Mongabay Latam aseguran que los títulos también salieron a nombre de personas que ya no viven en el pueblo e incluso de personas completamente desconocidas para la población.

En conversación telefónica con Mongabay Latam, el exalcalde Duarte González niega que haya sido el responsable de una venta irregular de los bosques. Por el contrario, asegura que solo cumplió con la titulación impulsada por la autoridad regional. “Yo no he titulado, ha sido el Gobierno Regional de Loreto”.

Duarte Gonzáles señala, además, que “las cosas no son como las cuentan en el pueblo” y que quienes quisieron vender lo hicieron sin ninguna presión. Incluso asegura que él también lo hizo con el predio que estaba a su nombre. No quiso responder más preguntas y cortó la conversación.

En noviembre de 2020, Oliveira decidió denunciar la situación y envió una carta a la Dirección Regional de Agricultura de Loreto para comunicar de manera “urgente” que se estaban traficando terrenos en Tiruntán, en el distrito de Padre Márquez. Este no fue el único documento enviado por Oliveira alertando sobre la entrega ilegal de los bosques en esta zona.

Otros dos documentos —una carta y un memorial— fueron enviados en mayo de 2021, esta vez dirigidos al gobernador regional de Loreto, Elisbán Ochoa. En los documentos se pide que el gobierno regional se oponga a la titulación de los terrenos “en el sector de Tiruntán” donde, según se lee en la carta, “personas inescrupulosas vienen desde años acaparando esas tierras traficando para ventas clandestinas”.

Mongabay Latam contactó con el gobierno regional para consultar sobre las acciones que tomaron tras recibir las denuncias de Oliveira, pero hasta el cierre de esta edición no obtuvimos respuesta.

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El comprador mexicano

En el centro poblado de Tiruntán viven unas 300 familias, pero según los testimonios se formalizaron alrededor de 700 títulos. Un artículo publicado en julio de 2016 en el diario la Región de Loreto da cuenta de la entrega de la misma cantidad de títulos de propiedad en toda la provincia de Ucayali. De ellos, refiere el artículo, 600 fueron para Tiruntán.

En el 2020, Juan Martínez Redicop, un poblador menonita de nacionalidad mexicana, compró 124 de esas propiedades que habían sido inscritas en la Superintendencia Nacional de Registros Públicos (Sunarp) en el año 2016.

Jacobo, el miembro de la colonia menonita que llegó de Belice a Perú, confirma que Juan Martínez Redicop fue la persona que compró los predios en Perú. Foto: Hugo Alejos.

Según la información que figura en la Sunarp, los 124 predios cubren una extensión aproximada de 2600 hectáreas. Cada uno tiene entre 15 y 38 hectáreas a excepción del que le vendió el exalcalde Duarte Gonzáles que tiene 155 hectáreas.

Pero no solo las fichas registrales de Sunarp confirman la adquisición de las tierras por parte de un comprador mexicano. Jacobo, el menonita con quien conversamos en el territorio que ocupa la colonia en Tiruntán, reafirmó que “Juan Martínez Redicop era un señor que estaba de jefe en Belice y ayudó a comprar [los predios] aquí”.

Según las fichas registrales, la Dirección Regional Agraria de Loreto entregó los títulos de propiedad a los habitantes de Tiruntán entre abril y junio del año 2016 y luego estos fueron inscritos en la Sunarp un mes después. Estas mismas tierras fueron adquiridas entre finales del 2019 y los primeros meses del 2020 por Juan Martinez Redicop. Mongabay Latam revisó 22 de las 124 partidas inscritas en Sunarp y en todos los documentos revisados figura que se pagó 3500 soles por cada predio de entre 15 y 38 hectáreas, lo que significa que cada hectárea tendría un valor de entre 233 y 92 soles.

Un caso particular ha sido el del inmueble a nombre del exalcalde Duarte Gonzáles, de 155 hectáreas, que fue comprado en el año 2020 por Martínez Redicop y su esposa a un precio de 310 mil soles, según consta en la partida de Sunarp. Lo que llama la atención es que en este caso cada hectárea tendría un valor de 2000 soles, un monto mucho mayor al que se pagó por el resto de predios.

El fiscal a cargo del caso, José Luis Guzmán, de la Primera Fiscalía Provincial Especializada en Materia Ambiental de Ucayali, ha solicitado al gobierno regional que le informe sobre los títulos habilitantes que se entregaron en esta zona, así como sobre los permisos que se hayan otorgado para la talar los bosques, es decir, para poder convertir estos bosques en tierras de cultivo. Sin embargo, dice el fiscal, hasta el momento no le han respondido.

“Para asentarse ahí tienen que hacer un desbosque agresivo para agricultura y para sus casas, sus carreteras y sus trochas”, reclama Guzmán por la transformación de los bosques en el territorio menonita que requerían de una autorización. “Esa área es de aptitud forestal, son bosques”, agrega.

En la carpeta fiscal de la investigación aparecen como imputados Juan Martínez Redicop y Heinrich Harms, expresidente y actual presidente de la Asociación Colonia Menonita Cristiana Agropecuaria Gnadenhoff Reinlaender Benboya, nombre con el que figura en Sunarp la colonia establecida en Tiruntán, en el distrito de Padre Márquez.

Los pobladores de Tiruntán denuncian que fue el exalcalde del distrito Padre Márquez, Duarte Gonzáles, quien llevó a cabo la titulación de los bosques. Foto: Hugo Alejos.

Ambos líderes menonitas son mencionados como los autores intelectuales y materiales del presunto delito ambiental contra los bosques o formaciones boscosas “al gestionar y ejecutar el desbosque de áreas de aptitud forestal”. En el documento también se indica que continúa la deforestación con las parcelas y caminos que se abren en medio del bosque. Además se precisa que el desbosque y la tala de árboles se realizó sin “tener autorización  de la autoridad competente”.

Un análisis histórico de imágenes satelitales realizado por Ruth Noguerón, de Global Forest Watch, confirma que hasta el 2021 “se observa un bosque natural”. Es más, Noguerón va mostrando las imágenes de varios años y detalla que se puede ver “un bosque primario que no ha experimentado pérdidas, donde no hubo desmonte”. En cambio —continúa Noguerón— actualmente “lo que ahora está detectando el satélite son suelos desnudos”.

El análisis de la investigadora de Global Forest Watch también coincide con los testimonios recogidos en Tiruntán que señalan que cuando la colonia menonita se instaló en el área, había bosque.

Tiruntán no es la única localidad en la que se han asentado colonias menonitas y en la que existe la sombra del tráfico de tierras detrás de la adquisición de los predios. Un mecanismo similar de venta fraudulenta rodea a la colonia de Masisea, en Ucayali, como explica este reportaje de Mongabay Latam publicado en abril de 2021.

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En busca de la legalidad de la deforestación

Dos días después del incidente en el territorio menonita, un nuevo encuentro con el líder de la colonia de Tiruntán —quien se identificó como Enrique Harms— se dio en Pucallpa. Esta vez en el auditorio de la sede del Ministerio Público de Ucayali. Hans habló poco, apenas si contó que en 2020 empezaron a llegar los menonitas a Tiruntán, aunque fue enfático al decir que seguirán llegando más personas.

Miembros de las colonias menonitas de Masisea, en Ucayali, Padre Márquez y Tierra Blanca en Loreto se reunieron en Pucallpa a inicios de agosto de 2022. Foto: Yvette Sierra Praeli.

Quien habló sobre todo por Hans fue el abogado Raúl Lunasco, representante legal de esta colonia. Lunasco expuso sus argumentos de defensa ante las denuncias por deforestación. Como ya ha manifestado en anteriores oportunidades, el abogado arguye que lo que está realizando la colonia menonita en la localidad es agricultura familiar, y asegura que hasta ahora las familias establecidas en estas tierras han “sembrado dos a tres hectáreas para subsistencia”. Agrega también que “no es lesivo lo que están haciendo” y que el terreno está ahí “esperando que se le pueda dar un tratamiento”.

De pronto, durante la entrevista, Lunasco menciona que han encontrado una salida bastante buena. “Te voy adelantando, hay un proyecto de ley ahorita que está en el Congreso de la República, que ha entendido este problema”, dice el abogado y precisa que este proyecto “modifica la Ley Forestal”.

Lunasco se refiere al controvertido dictamen aprobado el 7 de julio por el Congreso de la República que busca modificar la Ley Forestal y de Fauna Silvestre. Si bien el proyecto de ley fue observado por el Ejecutivo el 8 de agosto, luego de que el Ministerio del Ambiente y el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) se pronunciaran en contra de los cambios en la legislación sobre los bosques, el Congreso de la República, por lo pronto, decidió por votación que el proyecto de ley sea debatido nuevamente en la Comisión Agraria y también en la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos, Ambiente y Ecología.

Según el texto aprobado por el Congreso “los predios rústicos con título de propiedad o constancia de posesión emitidos por la autoridad competente hasta la entrada en vigencia de la presente ley (…) contarán con la clasificación de tierras por la capacidad de uso mayor (CTUM) para desarrollar cultivos en limpio, permanentes o pastos y estarán exceptuados del cumplimiento de las reglas sobre cambio de uso a que se refiere el artículo 38 de la Ley 29763, Ley Forestal y de Fauna Silvestre siempre que en esas áreas estén desarrollando exclusivamente actividades agropecuarias con anterioridad”.

“Para lo que va a servir es para impulsar la deforestación de nuevos lugares. Se va a convertir en una especie de puerta abierta para el tráfico de tierras y para el desmontaje de bosques para que después, acogiéndose a esta legislación, formalizarlo como tierra dedicada a la actividad agrícola”, explicó el exministro del Ambiente Gabriel Quijandría.

En la entrevista con Lunasco —días antes de que se pronuncie el Ejecutivo sobre esta ley— el abogado daba por descontado que se promulgaría esta norma. Incluso menciona que enviaron cartas a diferentes bancadas y congresistas, que participaron en mesas de diálogo, y que enviaron información al Ministerio de Agricultura y Riego (Midagri) sobre el tema. “Hemos tocado la puerta de la Presidencia, del Midagri, de la Comisión Agraria en el Congreso. Y hemos explicado la problemática que no solo es de los menonitas sino de toda la Amazonía”, comentó Lunasco.

Al mismo tiempo que se aprobaba este proyecto de ley en el Congreso de la República, la entonces presidenta de la Comisión Agraria, Vivian Olivos Martínez, envió una carta al Presidente del Consejo de Ministros, Aníbal Torres, en la que indica que a pedido de la colonia menonita de Loreto solicita que se realice una mesa de trabajo multisectorial sobre “el trabajo de agricultura que vienen desarrollando en el sector y las denuncias de deforestación en contra de las colonias menonitas”. Mongabay Latam solicitó una entrevista con la congresista Olivos para preguntarle por su intervención para la reunión de los menonitas y la presidencia del consejo de ministros, pero hasta el cierre del reportaje la parlamentaria no atendió nuestro pedido.

“Están apostando por el diálogo político, lo que quieren es legalizar la deforestación a partir de ese proyecto de modificación de la Ley Forestal, que ha sido observado por el Poder Ejecutivo, y buscan un reconocimiento de los espacios geográficos mediante una modificación legislativa”, asegura el procurador Julio Guzmán.

Al cierre de esta edición, pobladores de Tiruntán se comunicaron con Mongabay Latam para informar sobre un incendio forestal reciente ocurrido en los bosques cerca de la zona deforestada por la colonia menonita. “Se han quemado especies maderables, animales, ha sido una devastación grande. Se ha quemado todo el bosque”, dijo uno de los pobladores.

Esta información coincide con las alertas de incendio que se observan en el portal de Global Forest Watch, así como con la información publicada en el reciente informe de MAAP que indica sobre la degradación de 1600 hectáreas debido a estos “incendios que han escapado de las plantaciones de los menonitas hacia los bosques circundantes”.

Imagen principal: Jacobo, miembro de la colonia menonita que llegó de Belice a Perú. Foto: Hugo Alejos.

Artículo publicado por Yvette
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