- El litio, considerado un material estratégico para la producción de tecnologías “verdes”, se está convirtiendo en la gran estrella de la minería en Chile. De hecho, gracias a su alto precio, el gobierno consiguió, tras una década, volver al superávit fiscal.
- El salar de Maricunga —la segunda reserva de litio más grande del país, pero aún virgen de explotaciones mineras— está en la mira de la industria minera.
- Mientras tres empresas se disputan el derecho a explotar el mineral, la comunidad indígena colla Pai Ote intenta proteger su territorio ancestral.
A menos de tres kilómetros de “La Puerta”, un antiguo palacio inca en ruinas ubicado en medio de la precordillera de la región de Atacama en el norte de Chile, vive Ercilia Araya, la presidenta de la comunidad indígena colla de Pai Ote que en lengua quechua significa desierto nostálgico.
Para llegar hasta su casa se necesita tener un buen contacto local. Ni autobuses interurbanos ni colectivos recorren la única ruta que une su hogar con la carretera internacional que conecta a Chile con Argentina. El camino, con tramos de pendientes y curvas que serpentean el árido paisaje, pareciera ser visitado solo por el fuerte viento del altiplano.
Por eso a Ercilia Araya le sorprendió cuando recibió la visita de un representante de la empresa Simco, quien les ofreció veinte millones de pesos en becas para los niños y la posibilidad de participar como choferes de los camiones de transporte que, eventualmente, acarrearían el material cuando se iniciara la explotación de litio en el salar de Maricunga.
“Nos quieren explotar doblemente, nos dejan sin salar y buscan que seamos sus trabajadores”, dice mientras pone la tetera sobre el fuego de un horno a leña que calienta esa fría mañana de septiembre.
Ercilia Araya, descendiente de colla por la línea paterna y de diaguita por su linaje materno, nació hace 56 años en Pai Ote, al igual que sus antepasados. De estatura baja, cara amable y pelo siempre amarrado en dos largas trenzas que se posan sobre su poncho, es una voz reconocida y respetada en su territorio debido a que encabeza recursos de reclamación y protección contra los tres proyectos que buscan explotar litio en el salar de Maricunga.
Aquel lugar no solo es parte del territorio que ancestralmente ha utilizado la comunidad de Pai Ote, sino también del Parque Nacional Nevado Tres Cruces.
La dirigente indígena ha logrado detener, al menos momentáneamente, dos de los tres proyectos por no realizar una consulta indígena y consiguió que el tercero sea investigado por causar daños ambientales.
La reactivación de los proyectos, sin embargo, es inminente. La fiebre por el litio es hoy más fuerte que nunca en un contexto de cambio climático en el que los gobiernos han encontrado precisamente en este mineral la vía para transitar hacia las energías limpias. El salar de Maricunga —la segunda reserva de litio más grande del país, pero aún virgen de explotaciones mineras— está en la mira de la industria.
“Nosotros no peleamos para que las empresas nos den plata, lo hacemos porque no sabemos qué va a pasar con el ecosistema, porque recién están explotando los salares”, sostiene Ercilia Araya.
La fiebre del litio
El litio se está convirtiendo en la gran estrella de la minería en Chile. Así lo demuestran las finanzas públicas que cerraron en el año 2022 con un superávit efectivo de 1,1 % del PIB, su mayor rendimiento desde 2011. Los protagonistas de esta buena noticia son el impuesto de primera categoría y el buen precio del litio.
Y es que este mineral es considerado un material estratégico para la producción de tecnologías “verdes”, diseñadas para contribuir en el proceso de la transición energética a la que los países se han comprometido para intentar mitigar el calentamiento global.
Su alto potencial electroquímico y su bajo peso lo convierten en un elemento clave en numerosas aplicaciones, “algunas de ellas de alto nivel tecnológico, como baterías, cerámicas y como generador de tritio en reactores de fusión nuclear”, dice Gonzalo Gutiérrez, doctor en física y asesor de litio y salares del Ministerio de Minería.