- La enorme riqueza mineral de las tierras amazónicas brasileñas hace palidecer los yacimientos del resto de países limítrofes. Una bendición para los sectores suderúrgicos, electrónicos, tecnológicos y médicos del mundo, al que provee de ingentes cantidades de bauxita, casiterita, estaño, nobio, tantalio y coltán.
- No obstante, en el panorama presentado por Killeen, dicha bendición geográfica también ha sido enormemente perjudicial para el manejo ambiental de las diversas regiones y el impacto en las comunidades indígenas no se ha detenido desde antes de la dictadura, en los años 60.
- A la fecha, muchas de las minas que antes fueron regentadas por el Estado ahora las manejan corporaciones transnacionales de Canadá y de China. Muchos países ya están demandando la diversificación de esta ingente producción y que, a futuro, traerá nueva transición en una nueva clase de minerales estratégicos llamados Elementos de Tierras Raras (ETR).
Los recursos minerales que caracterizan a los altos Andes del Perú brillan por su ausencia al norte de la Brecha de Huancabamba, el punto altitudinal más bajo de los Andes vinculado a la zona de deflexión que creó el Valle del Rift amazónico. Pese a ello, existe una cadena montañosa inusual ubicada al este de la Cordillera Oriental en la frontera entre Perú y Ecuador. La Cordillera del Cóndor es un cinturón de pliegues y cabalgamientos creado en una de las primeras fases de la orogenia andina, cuando los plutones magmáticos se introdujeron en estratos sedimentarios más antiguos que crearon pórfidos de cobre con importantes recursos minerales.
Hay varias minas en desarrollo, pero la más avanzada es el Proyecto Mirador, que llegará a producir aproximadamente 3,1 millones de toneladas de cobre, 3,2 millones de onzas de oro y 25 millones de onzas de plata. Esta es la primera mina a cielo abierto a escala industrial de Ecuador, que incluirá una instalación de procesamiento convirtiendo el mineral en concentrado. La mina, que tiene una vida útil prevista de 30 años, se está desarrollando con capital chino y generará miles de millones de dólares en regalías e ingresos fiscales, al mismo tiempo que contribuirá a la ecuación de la balanza de pagos que motiva a los ministerios de finanzas. Hay otras cuatro minas de cobre y dos minas de oro a escala industrial en desarrollo. En el lado peruano de la frontera, existe actividad de la minería de oro irregular, pero no se encuentran reservas económicamente significativas de cobre u otros metales básicos.
Los pórfidos de cobre en los Andes del Norte
Ecuador y el sur de Colombia son famosos por sus volcanes, asociados estos comúnmente con pórfidos de cobre y oro. Exploraciones recientes han revelado la existencia de formaciones ricas en cobre cerca de la frontera entre Ecuador y Colombia. En el lado ecuatoriano, la Empresa Nacional Minera del Ecuador (ENAMI EP) se encuentra en las primeras etapas de desarrollo de La Bonita, un yacimiento de cobre descubierto por primera vez en la década de 1990, y donde la perforación exploratoria extrajo muestras con concentraciones de cobre entre 0,35% y 0,86%, con un potencial igualmente atractivo para el oro, el molibdeno y el plomo. La Bonita abarca tres grandes concesiones que cubren 13.500 hectáreas que bordean, y ligeramente se superponen, a tierras reclamadas por el pueblo indígena Cofán.
Aproximadamente a una distancia de 300 kilómetros al norte, una empresa minera junior canadiense está desarrollando un pórfido de cobre y oro similar, conocido como Proyecto Mocoa de Cobre y Molibdeno. El descubrimiento inicial fue realizado en 1978 por el Servicio Geológico Colombiano (Ingeominas), pero no fue explorado seriamente hasta 2004, cuando fue adquirida por la actual titular, la Libero Copper Corporation.
En un reciente informe para inversores, el desarrollador estima que el yacimiento tiene aproximadamente 2,1 millones de toneladas de cobre y 231.818 toneladas de molibdeno, que estarían valorados en unos 20.000 millones de dólares según las estimaciones actuales del mercado del cobre. La mina, si se desarrolla, estaría ubicada a sólo quince kilómetros al norte de la ciudad de Mocoa, capital del departamento de Putumayo, y el yacimiento se superpone con la Reserva Forestal Alto Rio Mocoa, colindante con la reserva indígena Yungillo.
Bauxita amazónica
Brasil ha producido más de 35 millones de toneladas de bauxita en 2020. Esto supone aproximadamente el 10% de la demanda mundial y representa un nivel de producción que podría mantenerse durante unos 100 años de acuerdo a reservas estimadas de 2.700 millones de toneladas. Existen tres minas de bauxita en funcionamiento ubicadas en tres municipios del estado de Pará, que generaron aproximadamente 935 millones de dólares en ingresos brutos en el 2020.
La mina más grande fue inaugurada en 1979 por Mineração Rio Norte (MRN), una sociedad en la que participan cinco corporaciones multinacionales y brasileñas. Se encuentra ubicada en la orilla norte del río Amazonas en el municipio de Oriximiná. Y justo al otro lado del río, en la orilla sur, hay una mina operada por A Alcoa, en el municipio de Juruti y que inició operaciones en 2010. Ambas minas son enclaves mineros rodeados de bosques naturales con molinos industriales exclusivos, una línea ferroviaria e instalaciones portuarias. Una tercera mina fue establecida en 2007 por Norsk Hydro al este de Pará (Paragominas) en una zona fuertemente afectada por la deforestación. La Companhia Brasileira de Alumínio está desarrollando otras dos minas de bauxita, ambas ubicadas a pocos kilómetros de la mina existente en Paragominas.
Los yacimientos de bauxita en el oeste de Pará se encuentran en antiguas llanuras sedimentarias (penillanuras) que se crearon hace entre 50 y 70 millones de años en lo que es esencialmente la antigua llanura aluvial del río Proto-Amazonas cuando fluía de este a oeste. Las minas en el este de Pará tienen una historia geológica diferente, pero se formaron por procesos de erosión similares en lo que alguna vez fue una extensa llanura costera situada al este del Cratón Amazónico.
El interés en el futuro desarrollo de la bauxita se demuestra por el número de concesiones solicitadas por inversionistas y empresas mineras (un poco menos que 1000) lo que refleja el potencial en las áreas alrededor de las minas existentes, pero también en los municipios de Nhamundá , Urucurá, Borba , Autazes y Careiro en el estado de Amazonas.
Durante la mayor parte del siglo XX, Guyana y Surinam fueron líderes mundiales en la producción y exportación de bauxita. No obstante, los depósitos minerales fácilmente explotables de ambos países se agotaron en la primera década del siglo XXI. Guyana exporta solo una pequeña fracción de su producción anterior, mientras que Surinam cerró su última mina e instalación de procesamiento en 2016. Ambos países todavía tienen considerables reservas de bauxita, pero aparentemente su explotación no es rentable en la industria minera mundial actual. Mientras que Venezuela tiene reservas muy grandes y de alta calidad con capacidad instalada para explotarlas, pero su sector minero se ha visto comprometido debido a la mala gestión económica y las limitaciones estructurales vinculadas a su modelo económico socialista.
Las minas de casiterita de la Amazonía brasileña
La casiterita es un mineral aglomerado con altas concentraciones de óxido de estaño [SnO2] que existe tanto como depósito primario en formaciones de roca dura asociadas con intrusiones magmáticas en rocas metamórficas, como depósitos secundarios en áreas deposicionales adyacentes al cuerpo mineral primario. Brasil tiene alrededor del 15% de las reservas mundiales de casiterita y ha sido un importante productor de estaño desde la década del 60, cuando formaba parte de un cártel internacional del estaño. Los altos precios (aproximadamente 35.000 dólares por tonelada) impulsaron un auge minero centrado en los depósitos aluviales particularmente abundantes en el noroeste de Rondônia (municipios de Porto Velho y Ariquemes), así como también en zonas seleccionadas de Pará (São Félix de Xingu) y Amazonas (Presidente Figueroa).
Al final, prevaleció la dinámica del mercado y una caída precipitada del precio (5.000 dólares por tonelada) provocando el colapso del cártel en 1985 y, poco después, el fin de las minas de casiterita a pequeña escala en la amazonia brasileña. El precio del estaño se recuperó durante el ciclo extraordinario de las materias primas entre 2007 y 2012 (a unos precios de entre 15.000 y 20.000 dólares por tonelada), donde su explotación se encuentra ahora restringida a corporaciones con los recursos de capital necesarios para explotar yacimientos de roca dura. En 2022, dos empresas canadienses formaron una sociedad para explotar los relaves y las minas aluviales abandonadas en Arquimes y los municipios aledaños.
La mayor y más antigua mina empresarial en funcionamiento se encuentra cerca de la frontera norte del estado de Amazonas, en el municipio de Presidente Figueroa. Conocida como la mina Pitinga, es tristemente célebre por su historia de daños medioambientales y conflictos sociales. La mina se inauguró en 1982, cuando el gobierno militar de entonces llevaba adelante una estrategia de desarrollo a toda costa que ignoraba el impacto de la degradación medioambiental y los derechos de los pueblos indígenas. El yacimiento se encontraba dentro del territorio de los Waimiri – Atroari, un pueblo indígena que había sido brutalmente reprimido en la década del 60 cuando se resistió a la construcción de la carretera entre Manaos y Boa Vista. Su reserva, creada en 1971 como una forma de compensación por la brutalidad de la década anterior, se reconfiguró unilateralmente en 1981 para excluir las tierras del emplazamiento propuesto para la mina.
Esa mina ahora es operada por Mineração Taborca, filial de la empresa minera peruana MINSUR, que adquirió la concesión de 130.000 hectáreas y las instalaciones de procesamiento asociadas en 2008. Aunque la mina ya había comenzado su transición a una operación moderna a cielo abierto, el nuevo propietario continuó utilizando tecnología de minería aluvial o de placer hasta 2012. Este método es particularmente nocivo porque destruye selectivamente los hábitats ribereños, y su uso dentro de Pitinga ha creado un enorme pasivo medioambiental a largo plazo que amenaza la salud de los pueblos indígenas vecinos de la mina.
La mina a cielo abierto de Pitinga sigue siendo muy rentable y el yacimiento de roca dura se considera la mayor reserva de estaño del mundo (500.000 toneladas de estaño refinado). En 2020, la mina produjo alrededor de 7.400 toneladas de casiterita enriquecida, con unos ingresos brutos estimados de aproximadamente 220 millones de dólares. Y lo que es más importante, la planta procesadora ha comenzado a recuperar tanto niobio como tantalio, minerales estratégicos con reservas estimadas en 775.000 y 106.000 toneladas de mineral refinado, respectivamente.
Niobio, tantalio y elementos de tierras raras
El niobio (Nb) es usado en la industria siderúrgica para fabricar aceros especiales (inoxidables) que se utilizan en los sectores de la construcción civil, naval, vehículos motorizados, y la industria del petróleo y gas. El tantalio (Ta), que es igualmente resistente a la corrosión, se utiliza en la fabricación de dispositivos electrónicos miniaturizados, como teléfonos móviles, equipos médicos y aplicaciones aeroespaciales. Ambos elementos suelen encontrarse juntos en un mineral conocido como coltán, que aparentemente está presente en los ya conocidos yacimientos de casiterita.
Los ingresos procedentes del niobio y el tantalio de la mina de estaño de Pitinga, representan ahora alrededor del 50% de los ingresos brutos de la mina, contribuyendo con otros 200 millones de dólares a los ingresos de la empresa en 2020. La diversificación de la producción y los ingresos puede experimentar otra transición en el futuro próximo, ya que la mina parece ser una fuente de importancia mundial de una clase de minerales estratégicos conocidos como Elementos de Tierras Raras (ETR).
Los ETR son los elementos de la serie de lantánidos de la tabla periódica, con números atómicos que van desde el 57 (lantano) hasta el 71 (lutecio), y se agrupan porque todos tienen una valencia de +3 compartiendo ciertas propiedades químicas que influyen en su distribución en la naturaleza. A pesar de su nombre, no son particularmente raros, aunque su extracción y comercialización ha estado dominada por China desde hace aproximadamente dos décadas. La geopolítica y competencia de alto nivel entre las potencias mundiales generada por la transición energética ha motivado a los inversores de las economías occidentales a priorizar el desarrollo de fuentes alternativas de estos minerales estratégicos. Después de China, Brasil posee la segunda mayor reserva conocida de ETR, estimada en aproximadamente 22 millones de toneladas, donde la mayor parte está ubicada en una sola mina en Goiás: Catalão. Existen tres zonas en la Amazonía que tienen reservas potencialmente significativas de niobio, tantalio y ETR.
La empresa Mineração Taborca todavía tiene que empezar el proceso de separación y procesamiento los minerales ETR dentro de la concesión de Pitinga. Al parecer, están presentes no sólo en el yacimiento primario sino también en las más de 6.000 hectáreas de estanques de relaves que contienen más de 100 millones de toneladas de roca estéril. Los descubrimientos en curso en Pitinga, en particular la asociación de ETR con casiterita, niobio y tantalio, han estimulado un renovado interés en las zonas mineras abandonadas de Rondônia y otros lugares.
En enero de 2022, Auxico Resources Canada Inc, creada específicamente para descubrir y desarrollar depósitos de ETR, firmó un acuerdo con la Cooperativa Estanífera de Mineradores da Amazônia Legal Ltda (CEMAL), para la explotación y comercialización de ETR de los relaves heredados en los municipios. de Ariquemes y Monte Negro en Rondônia. Se estima que esos lugares contienen 30 millones de toneladas de relaves de operaciones mineras aluviales y coluviales anteriores. Las muestras proporcionadas por el CEMAL fueron analizadas por una institución de investigación canadiense y revelaron un contenido total de óxidos de ETR superior al 63%. Estos eran particularmente ricos en cerio (35,9%), lantano (15,2%) e itrio (1,14%). Al igual que en la mina Pitinga, la posibilidad de los relaves mineros sin remediar sería una oportunidad única (e inesperada) que podría proporcionar los recursos necesarios para resolver un peligro medioambiental de larga data.
Morro dos Seis Lagos y Regiones Adyacentes en Colombia y Venezuela
El Morro dos Seis Lagos es una montaña remota ubicada al norte del estado de Amazonas con características geológicas similares a las de la mina Catalão en Goiás. Mucho antes de que sea reconocida como una fuente potencial de ETR, había sido señalada como un depósito de niobio de clase mundial (236Mt @ 2,81% Nb2 O5), con reservas económicamente significativas de titanio y manganeso. Se sabe que el yacimiento, aún mal cartografiado, contiene monacita, florencita, rabdofano y pirocloro, minerales que son fuentes conocidas de óxidos de tierras raras. Los estudios preliminares sugieren que existen aproximadamente 43 Mt de mineral con concentraciones de óxidos de tierras raras que promedian alrededor del 1,5%. Esto convertiría al Morro dos Seis Lagos en uno de los principales yacimientos de ETR de Brasil.
A pesar de su potencial minero, existen numerosos obstáculos para su desarrollo, donde el más importante es su ubicación dentro de los límites del Parque Nacional Pico da Neblina, un área protegida de alto perfil creada en 1979. Además, los paisajes circundantes se encuentran dentro de las zonas tradicionales de cultivos para el sustento diario de varios grupos indígenas, incluidos los Yanomami, que habitan los bosques al noreste, y los pueblos Baniwa, Baré, Desana, Makú, Tariana y Tukan, que viven a lo largo del río Negro hacia el sur. El área se ha protegido aún más con la creación de una reserva biológica dentro del parque nacional que circunscribe la montaña misma.
Al otro lado de la frontera con Colombia, podría haber alrededor de 1.000 millones de toneladas de minerales con ETR en los departamentos de Guainía, Vichada y Vaupés. La base de datos colombiana de concesiones mineras muestra numerosas solicitudes de licencias de exploración, muchas de las cuales se encuentran en lo profundo de reservas indígenas establecidas. El gobierno ha dejado claro en que no concederá ninguna de estas solicitudes, sin embargo, desde hace más de una década existe un comercio clandestino de coltán. La única actividad legal es una mina propuesta cerca del pueblo de Puerto Carenõ (Vichada) por la empresa canadiense Auxicos Resources, que también ha expresado su interés por una formación geológica que se extiende hacia el estado Amazonas de Venezuela, cerca de la mina de bauxita existente de Pijiguaos.
Imagen destacada: La refinería de Alunorte, la fundición de aluminio de Albras y las instalaciones portuarias de Barcarena. Crédito: Programa de Aceleração do Crescimento (PAC). Flickr.com
“Una tormenta perfecta en la Amazonía” es un libro de Timothy Killeen que contiene los puntos de vista y análisis del autor. La segunda edición estuvo a cargo de la editorial británica The White Horse en el año 2021, bajo los términos de una licencia Creative Commons -licencia CC BY 4.0).