- Los pescadores artesanales se enfrentan a pesca de basura, choques, enredos y daño de maquinaria por la presencia de basura plástica en el mar.
- Un grupo de investigadores encuestó a 1349 pescadores artesanales de Ecuador y Perú y hallaron que mientras más basura se genera, hay más pérdidas económicas.
- Esto se refleja en la economía nacional, con pérdidas en el producto interno pesquero de Ecuador y de Perú.
- El estudio es parte de la iniciativa Pacific Plastic Science to Solutions, que tiene una representación en la mesa intergubernamental que está discutiendo el tratado contra la contaminación por plásticos.
Cada vez es más común que los desechos plásticos ocasionen incidentes durante las faenas de pesca. Las redes capturan botellas, las hélices se enredan con bolsas, las bombas de agua se tapan con fragmentos de desechos y las embarcaciones sufren choques con sacos de basura. Hasta ahora, la investigación sobre los impactos de la contaminación marina se ha centrado en la biodiversidad, pero un grupo de científicos estudió las pérdidas económicas que sufren los pescadores artesanales en Ecuador y Perú.
“Vimos de manera consistente que en términos estadísticos existe una asociación negativa entre la contaminación de plástico y las ganancias de los pescadores”, dice Jorge Ávila, profesor del Colegio de Economía de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ) y uno de los autores del artículo Assessing economic losses in artisanal fisheries from marine plastic pollution in coastal Ecuador and Peru.

El estudio, publicado en la revista científica Marine Policy de Elsevier, encontró que los pescadores que enfrentan más incidentes con desechos plásticos tienen menos ganancias, menos probabilidades de alcanzar el salario básico y una percepción de menor bienestar que aquellos que tienen menos encuentros con basura.
“Actualmente no hay un consenso sobre cuál es el costo real de los desechos plásticos marinos en el mundo porque no hay una metodología estándar para medirlo”, dice Pablo Llerena, investigador de la USFQ y autor principal. No obstante, esta investigación es una de las primeras en Latinoamérica que permite tener una estimación de las pérdidas económicas por la contaminación del océano.

Cerca de la mitad de pescadores señalaron tener incidentes con desechos plásticos durante sus faenas de pesca. De ellos, el 49.7 % de pescadores ecuatorianos y el 34.1 % de pescadores peruanos reportaron pérdidas. Para 2021 y 2022, la pérdida promedio por pescador fue de 569 dólares en Ecuador y 669 dólares en Perú.
Durante el periodo estudiado, el sector pesquero artesanal ecuatoriano no percibió cerca de 84 millones de dólares, mientras que la pérdida para Perú fue de alrededor de 83 millones de dólares. Esto representa el 0.84 % y el 0.78 % del producto interno pesquero de Ecuador y de Perú, respectivamente. “Si tuviéramos el dato de lo que produce solo el sector pesquero artesanal, el porcentaje de la pérdida sería mucho mayor”, explica Llerena.

La investigación es parte de Pacific Plastic Science to Solutions, una red de investigadores que busca generar información científica sobre las fuentes, los impactos y las soluciones a la presencia de plásticos en el océano Pacífico Este.
Una metodología para Latinoamérica
Llerena cuenta que en los países de Asia oriental se han realizado estudios similares que evalúan las pérdidas de los pescadores y el impacto a la economía nacional por la presencia de plásticos en el mar. Esto ha sido posible porque en países como Japón o Corea del Sur, las flotas pesqueras están aseguradas y, por lo tanto, reportan todos los incidentes con desechos plásticos. Esto facilita contabilizar el número de incidentes y sus efectos.

“En Latinoamérica es otra historia y peor aún en el sector pesquero artesanal, que es súper informal, entonces hablar de seguros es imposible”, dice Llerena. En la literatura, los autores encontraron que otra forma de recabar datos es a través de encuestas a los pescadores.
Para realizar el trabajo de campo, los investigadores se aliaron con la Escuela de Pesca del Pacífico Oriental, una fundación integrada por gremios del sector pesquero de Ecuador, y con dos organizaciones peruanas, el Instituto del Mar de Perú (IMARPE) y ProDelphinus. Así se facilitó el acceso a los pescadores para darles a conocer sobre el proyecto y realizar las encuestas anónimas y aleatorias en los principales puertos de Ecuador y Perú. Un total de 1349 pescadores de ambos países fueron encuestados.

Las fuentes de la contaminación
Uno de los retos de la investigación fue obtener un dato cierto sobre la cantidad de plásticos que llega a las costas de estos países. Ávila explica que como aproximación usaron las cifras de la basura plástica generada en los cantones y municipios donde realizaron las encuestas.
Los autores se basaron en estudios que señalan que la mayor parte de los desechos generados en tierra terminan en el mar. Con esta información desarrollaron cálculos econométricos que mostraron que en los municipios donde se produce mayor cantidad de plásticos, los pescadores tienen más probabilidades de tener incidentes con estos desechos.

A través de las encuestas, los pescadores confirmaron el resultado. Entre 2021 y 2022, la probabilidad anual de que un pescador artesanal encuentre plásticos en el mar fue de 49.7 % en Ecuador y 53.4 % en Perú. Además, el porcentaje de pescadores que reportaron incidentes entre 2019 y 2022 fue del 55 % en Ecuador y 57 % en Perú.
“El mar está bastante contaminado, los peces están estresados, todo esto afecta a la economía de los pescadores”, explica Juan Pablo Muñoz-Pérez, biólogo marino investigador de la USFQ especializado en la contaminación plástica en las Islas Galápagos.
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Muñoz-Pérez señala que esta es una problemática que involucra a diferentes actores, pues solo el 9 % de la basura plástica que se genera a escala global es reciclada, mientras que el porcentaje restante es, en mayoría, enterrado en rellenos sanitarios. No obstante, cree que el sector pesquero también tiene una responsabilidad.

En los océanos, navegan 4.9 millones de buques pesqueros, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés). Estas embarcaciones pasan por meses y hasta años en altamar y aunque llevan todo tipo de productos para la alimentación, el aseo, la salud y otros, “ninguna retorna a puerto con la basura generada”, sostiene el biólogo marino.
“Nadie sabe lo que pasa con la basura de los pescadores industriales, cada barco tiene 300 personas, existen millones de barcos flotando, ¿dónde está su basura?”, cuestiona. En sus investigaciones, Muñoz-Pérez encontró que una de las fuentes más importantes de la contaminación por plásticos en Galápagos es la actividad pesquera industrial y que los microplásticos detectados en tortugas marinas provienen de redes de pesca abandonadas en el océano.
Llerena destaca que durante la realización de encuestas comprobó que hay una facción grande de pescadores artesanales que se preocupan por el equilibrio entre su actividad económica y el ecosistema marino. “Son gente comprometida y con ganas de contribuir a solucionar esta problemática de los desechos plásticos”, afirma.

Los incidentes más comunes
Los investigadores hallaron que la presencia de desechos plásticos en las artes de pesca fue el tipo de incidente más común en ambos países. Representó el 91 % para Ecuador y el 53 % para Perú.
Los ítems más repetitivos fueron las bolsas y los sacos, con el 35 % y el 83 % en Ecuador y Perú, respectivamente. En Ecuador, las botellas plásticas y los envoltorios de alimentos constituyeron cada uno el 30 % y el 25 %. En Perú, las botellas plásticas estuvieron involucradas en el 10 % de los incidentes y las redes de pesca contribuyeron con el 2 %.

Los enredos con hélices fue el segundo incidente con mayor prevalencia en Perú (39.5 %). En Ecuador, los principales causantes fueron las bolsas plásticas y los sacos (36 %); las redes de pesca (26 %); y las cuerdas (21 %). En contraste, en Perú, las bolsas plásticas y los sacos fueron responsables del 82 % de enredos. Le siguieron las cuerdas (8.7 %), y las redes de pesca (7.7 %).
En Ecuador, los bloqueos de las bombas de agua respondieron a las redes abandonadas (46 %); las bolsas plásticas y sacos (38 %); y los fragmentos de artes de pesca (15 %). En Perú, los pescadores reportaron que este problema se debe exclusivamente a las bolsas plásticas y sacos.
La presencia de bolsas o sacos y botellas plásticas fueron las principales causas de incidentes relacionados a colisiones en Ecuador, cada una representó el 33 % de los casos. A continuación están los paquetes de alimentos, con el 13 %.

En Perú, los choques se dieron principalmente con bolsas de plástico o sacos, constituyendo el 85 % de incidentes, y en menor medida con botellas plásticas y paquetes de alimentos, con el 8 %.
Los expertos también incluyeron preguntas sobre las pérdidas que estos incidentes causaron, dato que se usó después para calcular el promedio de lo que cada pescador y cada país dejaron de percibir durante el periodo estudiado.
Nuevos pasos hacia las soluciones
“El fin es que toda esta información pueda contribuir a la formulación de políticas públicas y que llegue a la gente tomadora de decisiones”, dice Llerena. Añade que la organización Pacific Plastic Science to Solutions (PPSS) tiene representación y ha aportado en el Comité Intergubernamental de Negociaciones (INC) sobre contaminación por plásticos, que tiene el objetivo de emitir el tratado contra la contaminación por plásticos.

Muñoz-Pérez, quien también es parte del PPSS, acudió como asesor de Ecuador a las negociaciones que se realizaron en noviembre de 2024. “Todos los países del mundo están conversando seriamente sobre este problema global”, asegura el biólogo marino.
“Las revelaciones de estas investigaciones nos dejan con un mal sabor, pero es importante tener esta información para seguir mejorando las cosas”, añade.
Llerena y Ávila continúan con estudios para ampliar el entendimiento del tema. Ahora están investigando cómo la presencia de plásticos en el mar afecta a la productividad de los pescadores y su impacto en el turismo de Ecuador y Perú.
Foto principal: Imagen referencial de la contaminación de plásticos en el mar. Foto: Jack Perks / Greenpeace