- A fines de 2024, los oleajes anómalos golpearon las embarcaciones de los pescadores artesanales de la costa de Perú, entre ellos, a los de la caleta El Ñuro, en Piura.
- El maretazo averió a 23 de esas embarcaciones.
- Marcelino González, presidente del gremio de pescadores de El Ñuro, pide a las autoridades reparar el desembarcadero de pesca artesanal que también fue afectado para poder reforzar las actividades turísticas.
- Fondepes informó que se han entregado créditos a 14 pescadores de El Ñuro para reparar sus barcos.
Al norte de Perú, en la caleta El Ñuro, en Piura, los pescadores artesanales se han organizado desde hace 30 años en un gremio que aún conserva una tradición ancestral: la pesca con anzuelo, carnada y cordel. Los pescadores de El Ñuro, que son cerca de 420, consideran que esta actividad que han heredado por generaciones en sus familias, está generando cada vez menos producción. “La verdadera pesca artesanal es la que se hace con anzuelo, carnada y cordel con nuestras embarcaciones pequeñas. Nosotros pescamos así, aprendimos de nuestros ancestros desde niños, pero cada año va disminuyendo la producción, se ve menos pesca debido a la depredación”, cuenta Marcelino Gonzáles, presidente del gremio de pescadores artesanales de El Ñuro.
Ante esta situación, el gremio de pescadores liderado por Marcelino, ha realizado una serie de acciones para intentar que la pesca tradicional en El Ñuro resista. Entre ellas, han logrado la formalización de la pesca artesanal de merluza, además de incentivar el turismo con el avistamiento de tortugas. “Como la pesca disminuye constantemente, los mismos pescadores han invertido en deslizadores para hacer turismo, como una alternativa, como otra fuente de trabajo”, cuenta Marcelino.
Sin embargo, a fines de 2024, la caleta sufrió el golpe de fuertes oleajes anómalos y aún, dos meses después de ello, no ha podido recuperarse. Pese a que han recibido por parte del Estado víveres para sus familias y préstamos para reparar sus embarcaciones dañadas, los pescadores de El Ñuro sienten que, después de ello, han sido olvidados por las autoridades. “El gobernador (de Piura) ni siquiera se ha asomado, ni siquiera ha venido a saludarnos acá, para saber si estamos vivos o no”, lamenta Gonzáles.
El duro golpe que dejó el maretazo en El Ñuro
Al igual que a la mayoría de pescadores de la caleta El Ñuro, a Marcelino la pasión por la pesca le nació en casa. Aprendió desde niño instruido por su padre y empezó a pescar a los 18. Hoy, a sus 66 años, continúa saliendo diariamente a las cuatro de la madrugada para navegar cinco millas mar adentro. “Al mediodía empezamos a regresar y llegamos a las seis de la tarde”, precisa Marcelino. La relación de los pescadores con el mar siempre ha sido de respeto, por eso cuando el pasado 27 de diciembre los maretazos golpearon sus embarcaciones decidieron lanzarse al mar y esperar a que las aguas se calmen. Sin embargo, los intensos oleajes los mantuvieron atrapados mar adentro durante algunas horas.

Tras los pedidos de auxilio, los miembros del Instituto Nacional de Defensa Civil, la Marina de Guerra y la Policía Nacional del Perú lograron rescatar a los pescadores, pero las embarcaciones resultaron gravemente dañadas. Al menos 23 de los barcos de pesca artesanal necesitan ser reparados, algunos en su totalidad tras haber sido destrozados por los maretazos. Algunos videos que se difundieron en las redes sociales, mostraron a los pescadores llorando junto a sus embarcaciones arruinadas, una desgracia que aún no logran superar.

Tal como ha luchado por los derechos del gremio de pescadores de El Ñuro desde 1995, año en que se fundó la organización, Marcelino González invocó a las autoridades a auxiliar a los pescadores que lo han perdido todo. El 1° de enero de este año llegaron a la zona el ministro de Ambiente, Juan Carlos Castro, y el jefe del Servicio Nacional de Áreas Protegidas del Estado (Sernanp), José Carlos Nieto, debido a que la caleta El Ñuro forma parte de la Reserva Nacional Mar Tropical de Grau.
Luego de entregar cerca de dos toneladas de víveres a las comunidades afectadas por los oleajes y verificar los daños sufridos en el desembarcadero pesquero artesanal, el ministro Juan Carlos Castro aseguró que “desde el Gobierno se está priorizando una estrategia integral para apoyar a los damnificados y recuperar su principal actividad económica, así como para potenciar el turismo sostenible en dicho litoral”.
Marcelino González asegura que la prioridad para los pescadores es reparar las embarcaciones, por ello, solicitaron donaciones. “Recurrimos a Fondepes, pero ellos nos han dado préstamos que son tediosos para acceder. Hasta el momento, solo se los han aprobado a cinco pescadores y el resto sigue esperando”, dice.
Consultado al respecto, John Cáceres, director General de Proyectos y Gestión Financiera para el Desarrollo Pesquero Artesanal y Acuícola del Fondo Nacional de Desarrollo Pesquero (Fondepes), precisó que debido a la emergencia se crearon programas excepcionales de créditos para los pescadores artesanales formales que hayan sido afectados por los oleajes anómalos. El funcionario explicó que con estos préstamos no se otorga dinero en efectivo, sino que se paga directamente a los proveedores que se encargarán de reparar las embarcaciones.

“Estos créditos tienen cero costo de interés y les damos un período de gracia de seis meses. Este programa está previsto hasta el 31 de marzo. A la fecha, tenemos aprobados casi 800 mil soles ( alrededor de 218 mil dólares) en créditos para 31 pescadores artesanales, la mayoría para la reparación de sus embarcaciones. En El Ñuro hemos beneficiado a 14 pescadores artesanales con 380 mil soles (aproximadamente 104 mil dólares)”, aseguró.
Según indicó Cáceres, los pescadores deberán pagar los créditos en un plazo de 36 meses. La reparación de las embarcaciones tarda, aproximadamente, tres meses.
Pescadores piden incentivar el turismo
La Reserva Nacional Mar Tropical de Grau abarca cuatro sectores: Arrecifes de Punta Sal, Cabo Blanco-El Ñuro, Isla Foca y Banco de Máncora. Los tres primeros, entre ellos la caleta El Ñuro, poseen el mayor número de nuevos registros para peces, corales, esponjas marinas y equinodermos; son un importante lugar de alimentación y refugio para las tortugas marinas y tienen enormes bancos de peces de importancia comercial.
Precisamente, el desembarcadero pesquero artesanal de El Ñuro es utilizado por los pescadores artesanales para el acoderamiento de las embarcaciones que utilizan para trasladar turistas que buscan disfrutar del avistamiento de ballenas y tortugas de esta reserva.
En octubre del año pasado, el gremio de pescadores de El Ñuro solicitó al Gobierno Regional de Piura que se gestione el cambio a doble uso (actividades pesqueras y turísticas) del desembarcadero ante la Marina de Guerra del Perú para deslindar las áreas de uso y evitar la contaminación cruzada. Consultamos al Gobierno Regional de Piura en qué estado se encuentra este cambio de uso, sin embargo, no obtuvimos respuesta.

Mientras tanto, los pescadores de El Ñuro han continuado realizando las actividades turísticas de manera organizada, hasta que los maretazos dañaron parte del desembarcadero lo que los obligó a quedarse paralizados por más de dos semanas.
“Nosotros los pescadores, como sea, hemos hecho faenas para reunir y tener operativa la defensa del muelle para poder salir a trabajar. Estamos ahorita también haciendo lo posible por poner escaleras para poder hacer un turismo responsable, pero todo es con nuestros propios esfuerzos”, recuerda Marcelino González.
Anthony Llapapasca, jefe de la Reserva Nacional Mar Tropical de Grau, reconoce la labor que ha realizado el gremio de pescadores de El Ñuro frente a las adversidades y precisa que desde el Ministerio del Ambiente se está coordinando con el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, así como el de la Producción para poder reactivar el turismo en la zona con decretos de emergencia. “Se están diseñando presupuestos para hacer el mantenimiento correctivo del desembarcadero de El Ñuro. Los propios pescadores han implementado provisionalmente una estructura metálica para que el turista pueda bajar por el margen sur del desembarcadero”, precisa.
En enero, el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) y voluntarios del Proyecto Pilas Perú realizaron una intensa labor de limpieza en los fondos marinos de Piura y Tumbes, entre ellos, en la caleta El Ñuro. Los buzos y pescadores se unieron para retirar los materiales de pesca artesanal acumulados en el fondo del mar.

Llapapasca precisó que también se entregaron 15 toneladas de alimentos a la comunidad de pescadores de la reserva que fueron afectados por los oleajes anómalos e indicó que se están promoviendo campañas para beneficiar a los emprendedores que realicen actividades al interior del área protegida que sean sostenibles. “En cuanto a pesca, por ejemplo, estamos apoyando a los pescadores que realicen actividades sostenibles a través de un sistema de trazabilidad para poder seguir la ruta del pescado desde la captura”, agregó.
En tanto, los pescadores de El Ñuro, representados por Marcelino González, continúan saliendo a sus faenas diarias. Ahora debido a la intensidad del verano están preocupados en llevar más hielo en sus embarcaciones para que el pescado no llegue en mal estado. “Y eso es más inversión, pero ahí vamos”, comenta Marcelino.
Imagen destacada: desembarcadero pesquero artesanal de El Ñuro, antes del maretazo. Foto: Gobierno Regional de Piura.