El trabajo de conservación de las mujeres en la Amazonía es valiosísimo. En el Día Internacional de los Bosques Tropicales presentamos cuatro historias que demuestran que sí es posible proteger los bosques y las comunidades indígenas en aislamiento en Perú, Ecuador y Brasil. Las imágenes demuestran el éxito de los proyectos.
Las mujeres kichwa son ejemplo de empoderamiento en Ecuador. A través del colectivo Sani Warmi realizan actividades turísticas y agroecológicas para obtener ingresos económicos y al mismo tiempo conservar la Amazonía.


En la comunidad Koshiremi, ubicada en la frontera entre Perú y Brasil, siete familias indígenas yaneshas y asháninkas luchan contra los madereros ilegales para preservar su hogar y el de los pueblos indígenas en aislamiento.


Cerca de 40 mujeres del pueblo indígena yine, en Perú, trabajan en la recolección y transformación de las semillas de huicungo, un tipo de palmera amazónica. La comunidad también lucha por proteger a los bosques y a los pueblos en aislamiento.


Comunidades Indígenas yaneshas le apuestan a la conservación de las semillas para combatir la anemia de los niños en la Amazonía peruana. Implementaron un proyecto para mejorar la diversificación de los productos. ¿De qué se trata?


Imagen principal: Digna Coquinche, presidenta de la asociación de mujeres Sani Warmi, muestra un cacao blanco (Theobroma bicolor) de la chacra comunal. Foto: Rhett A. Butler.