El paiche, un pez que puede llegar a medir más de 3 metros de largo, fue introducido en Bolivia de manera accidental en 1976. Aunque no hay estudios que establezcan los daños que causa en los ríos amazónicos del país, hay lugares en donde a partir de su presencia, los peces nativos desaparecieron.
En este reportaje fotográfico les explicamos cuál ha sido el impacto de esta especie invasora:

El paiche, un pez que puede llegar a medir más de tres metros de largo, no tiene enemigos naturales en los ríos bolivianos y es un depredador por excelencia. Su expansión se calcula que alcanza una velocidad promedio de 33 kilómetros por año.

La especie nada por los inmensos ríos Abuná, Madera, Orthon, Madre de Dios, Beni y Yata. Además, está en los ríos Mamoré y llegó al Itenéz, localizados en el departamento de Beni, cerca de Brasil. Es decir, el paiche cruzó de oeste a este sin ningún problema.

“El paiche ocupa un lugar muy importante en las cadenas de valor y ha desplazado a las especies nativas en la pesca como el surubí, el pacú y otras más. Ahora están pescando un 70 % de paiche porque es más fácil, tiene más carne y no tiene hueso”, dice el biólogo Paul Van Damme.

Aunque no hay estudios que comprueben los daños que causa el paiche en los ríos amazónicos bolivianos; expertos señalan que hay lugares en donde a partir de su presencia, los peces nativos desaparecieron.

“Asumimos que el impacto del paiche es bastante grande porque es un depredador que come peces nativos. Hemos abierto estómagos y vimos algunos”, dice Van Damme.

El estado boliviano aún no incluye al paiche como especie invasora. En algunas investigaciones oficiales se propone controlar su población, pero también se motiva su pesca para potenciar la economía de comunidades rurales.
Lee la investigación completa aquí
Imagen principal: El paiche ha sido blanco de las pesquerías a lo largo del eje central del Amazonas: la buena consistencia de su carne y la ausencia de huesos intermusculares permitió su adecuado almacenamiento, transporte y salación. Foto de Faunagua.