En 2023, la Unión Europea (UE) aprobó el Reglamento sobre Productos Libres de Deforestación, conocido como Ley de Deforestación Cero, con el fin de reducir la depredación de los bosques a nivel mundial. La ley se aplicará en la exportación hacia la Unión Europea de materias primas como la palma aceitera, la soja, la madera, el cacao, el café, entre otros.
El Parlamento Europeo decidió ampliar por un año más la puesta en vigor de la Ley de Deforestación Cero y entrará en vigencia recién el 30 de diciembre de 2025 para las grandes empresas y el 30 de junio de 2026 para los más pequeños.
La investigadora del Centro Peruano de Estudios Sociales, Beatriz Salazar, explicó que aún el Perú no se encuentra preparado para asumir una producción libre de deforestación y que hacen más esfuerzos desde el gobierno para formalizar a los pequeños productores.
—¿Por qué esta llamada Ley de Deforestación Cero de la Unión Europea es necesaria para países como Perú?
—Esta ley es importante porque es cierto que una de las principales causas de deforestación en nuestros países productores de estos cultivos que se exportan es justamente la ampliación de la frontera agrícola. En el caso del Perú, según la información que tiene el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) sobre la superficie agrícola peruana es que la mayor deforestación que se ha producido desde 2011 es a causa de la ampliación de la frontera agrícola. Donde antes había bosque en 2011, en 2018 había cultivos.
Este tipo de normas internacionales impulsan, que la agricultura se haga de una forma más sustentable, sin deforestar, y eso es necesario.
—¿Qué acciones debería estar realizando el Estado peruano para poner en práctica esta ley?
—El Estado peruano sí ha estado realizando algunas acciones para prepararnos como país para cumplir con el reglamento europeo de antideforestación. Por ejemplo, se ha implementado, con ayuda de la cooperación internacional, un registro de productores, sobre todo de cacao y café. Se llama el Padrón de Productores, iniciativa del Ministerio de Agricultura, para que una vez registrados ahí puedan recibir una constancia de que en sus parcelas no hay deforestación.
Sin embargo, ahí hay un problema, porque estas son iniciativas de la cooperación internacional, y una vez que la cooperación internacional haya terminado estos proyectos de apoyo a los productores y se retiren, la gran pregunta es: ¿van a poder los productores ellos solos, por ellos mismos, asumir todos los costos de seguir cumpliendo con los requisitos del reglamento? Eso no es seguro.
—¿Cuáles son las principales trabas para implementar esta ley antideforestación en la producción agrícola en Perú?
—Otro problema es el tema de la formalización de los agricultores, porque ustedes saben que el reglamento europeo no solamente pide que los productores estén georreferenciados y que demuestren que en sus parcelas no ha habido deforestación después de 2020. Además de ese requisito, también tienen que cumplir con la ley del país. Por ejemplo, que estén cumpliendo con las leyes de tenencia de la tierra; derechos de los trabajadores.
En cuanto a la cadena de suministro desde el lugar de cultivo hasta que llega al mercado europeo. Por ejemplo, muchos productores no están asociados. Solamente lo están alrededor del 30 %. Los que no están asociados, no están en cooperativas ni en asociaciones, venden a intermediarios.
Por decirlo coloquialmente, se mete en un mismo saco producción que cumple con los requisitos del reglamento europeo y otras cosechas que están en terrenos que han sido deforestados y que siguen siendo deforestados. Entonces, esa mezcla de producción dificulta que se pueda cumplir en el caso de los que no están asociados con los requisitos del reglamento europeo.
—¿Cuáles deberían ser las acciones tomadas desde las grandes empresas y los pequeños productores agrícolas para adaptarse a los nuevos requerimientos?
—Adoptar prácticas que permitan producir más en las mismas parcelas, en este caso, café y cacao, que son los principales productos que están teniendo problemas para poder cumplir con los requisitos.
En este caso las cooperativas han avanzado bastante, son las que más han avanzado y ellas son también las que están cumpliendo mejor con los requisitos del reglamento europeo.
Y en el caso de las empresas más grandes tenemos entendido que muchas de ellas ya están brindando capacitación a sus proveedores. Y además necesitan tener un registro de todos ellos para poder cumplir con los requisitos de georreferenciación y de identificación de productores.
—¿Cuánto va a afectar a territorios como la Amazonía que la aplicación de esta norma se haya retrasado un año más?
—Sí, bueno, básicamente como todavía no se va a pedir que la producción esté libre de deforestación, se seguirá deforestando la Amazonía por un año más. ¿Y cuánto es el cálculo de lo que se deforesta actualmente en el país? Varía según los años, pero son cientos y miles de hectáreas que se deforestan cada año. Entonces significa un daño que se va a producir en buena parte de la Amazonía, por no haber iniciado esto en este mes de enero.
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Imagen principal: Así se ven los cultivos de palma en la provincia de Sucumbíos. Foto: Enrique Avilés.