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El cambio climático acelera la destrucción de la Amazonia

El cambio climático acelera la destrucción de la Amazonia

El cambio climático acelera la destrucción de la Amazonia
WWF
06/12/2007

El círculo vicioso de cambio climático y deforestación podría destruir o dañar gravemente casi el 60% del bosque amazónico hasta el año 2030, según un nuevo informe de WWF.

El informe de la organización mundial de conservación, Los círculos viciosos de la Amazonia: Sequía y fuego en el invernadero, revela las dramáticas consecuencias sobre el clima local y global, además de los impactos sobre los medios de vida de los habitantes de América del Sur.

De ahora hasta el 2030, la deforestación en la Amazonia podría liberar 55,5 a 96,9 mil millones de toneladas de dióxido de carbono, equivalente a más de dos años de emisiones globales de gases de efecto invernadero. Adicionalmente, la destrucción de la Amazonia también eliminaría uno de los principales estabilizadores del sistema climático global.


Woods Hole Research InstituteLos esfuerzos de conservación del Amazonas deben llegar pronto para salvar al bosque lluvioso más extenso del planeta
(11/27/2007) En los últimos cuatro años, Brasil ha salvaguardado del desarrollo más de 20 millones de hectáreas en la cuenca amazónica. Ahora el país ya cuenta con 110 millones de hectáreas, equivalente a dos veces el tamaño de Francia, bajo algún tipo de protección, lo cual constituye el sistema de áreas protegidas más extenso del mundo. Lo anterior, combinado con la caída de los precios de bienes y servicios y un mejor cumplimiento de la ley, ha ayudado a que la tasa anual de deforestación haya disminuido en un 40% desde el año 2004. Se esperan más avances durante el próximo mes durante las pláticas climáticas a realizarse en Nairobi, donde el gobierno brasileño propondrá la conservación de los bosques lluviosos mediante un plan que haría que los países industrializados alcancen ciertos objetivos en cuanto a la emisión de gases de efecto invernadero mediante la compensación de países tropicales para que eviten los desmontes y reforesten áreas perturbadas. Aunque estas señales son prometedoras, una enorme amenaza está surgiendo en el horizonte: el cambio climático bien podría ocasionar que gran parte del bosque lluvioso del Amazonas desaparezca a finales del presente siglo.

“La importancia del bosque amazónico para el clima global no puede ser minimizada,” dice Dan Nepstad, Científico Principal del Woods Hole Research Center en Massachusetts, y autor del informe. “Es esencial no sólo para enfriar la temperatura del mundo, sino es a la vez una fuente de agua dulce de tal magnitud que podría bastar para incidir en algunas de las grandes corrientes oceánicas; además, es un almacenador masivo de carbono.”

Las actuales tendencias en la expansión de la agricultura y ganadería, los incendios, sequías y la explotación forestal podrían hacer desaparecer o dañar severamente el 55% del bosque amazónico hasta el año 2030. Si fuera así, como anticipan los científicos, la precipitación disminuiría en un 10% en el futuro y un 4% adicional de bosques sería dañado por la sequía.

De hecho, es probable que el calentamiento global reduzca la precipitación en el bosque amazónico en más de un 20%, especialmente en la porción Oriental de la Amazonia, haciendo que las temperaturas locales aumenten en más de 2°C, y tal vez hasta en 8oC, durante la segunda mitad de este siglo.

Al progresar la destrucción de los bosques amazónicos, se prevé una reducción en las precipitaciones en India y Centroamérica, así como una disminución de las precipitaciones durante la época de cultivo en las zonas de plantación de granos en los Estados Unidos de Norteamérica y Brasil.

Algunas estrategias para detener la deforestación en la Amazonia incluyen la minimización de los impactos negativos de la ganadería y de los proyectos de infraestructura, así como una acelerada expansión de la red existente de áreas protegidas.

“Aun podemos detener la destrucción del bosque amazónico, pero requerimos del apoyo de los países ricos”, dice Karen Suassuna, Analista de Cambio Climático de WWF Brasil. “Nuestro éxito en la protección de la Amazonia depende de la velocidad a la que los países ricos reduzcan sus emisiones dañinas al clima, a fin de desacelerar el calentamiento global.”

El cambio climático está arrancando y acelerando el círculo vicioso: actualmente el carbono producido por la conversión de bosques a causa de la siembra de pastos para la ganadería y de la agricultura está penetrando la atmósfera en una cantidad de 200 a 300 millones de toneladas anuales. Esta cifra puede duplicarse cuando sequías severas acrecienten los incendios forestales. Las emisiones de todos los países amazónicos representan el doble de las cifras para Brasil.

“El acuerdo climático Kyoto Plus debe incluir medidas para reducir las emisiones provenientes de bosques”, dice Hans Verolme, Director del Programa Global de Cambio Climático de WWF. “Fallar en proteger el bosque amazónico no sólo será un desastre para millones de personas que habitan la región amazónica, sino también para la estabilidad del clima mundial.”

 

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