Brasil solicita a los países ricos fondos para la conservación de bosques selváticos
Brasil solicita a los países ricos fondos para la conservación de bosques selváticos
Rhett Butler, es.mongabay.com
Traducido por Maria Teresa Corzo Adame
22 de agosto de 2008
Protegiendo las selvas amazónicas del Brasil
Brasil hace claridad que no tolerará ninguna influencia extranjera en su política del Amazonas.
El Presidente de Brasil, Luis Ignacio Lula Da Silva oficialmente develó planes para conseguir billones de Dólares para proteger la reserva forestal del Amazonas.
El Fondo, que fue originalmente anunciado hace varios meses y será administrado por el National Development Bank, ayudará a conseguir para el año 2.021, $21.0 Billones de Dólares en donaciones internacionales .Las contribuciones no serán elegibles para créditos de carbono que pueden generar reducción en deforestación, el dinero se destinará hacia el desarrollo sostenible y a las iniciativas de conservación de la región. Silva no mencionó que tanto será protegido Brasil bajo este plan.
El movimiento es visto por Brasil como una vía para apuntalar sus esfuerzos de conservación para el Amazonas sin perder el control de la región. La iniciativa ayudaría a desviar las críticas sobre las altas tasas de deforestación: Brasil contabilizó la mitad de la forestación tropical mundial entre el año 2000 y 2005.
¨Es mejor para la imagen del país hacer las cosas bien. Así podemos asistir a los foros internacionales con la cabeza en alto, ¨ dijo Da Silva, para calmar las palabras descorteses del Roberto Mangabeira Unger, Ministro de Negocios Estratégicos.
¨El fondo es un vehículo mediante el cual los gobiernos pueden apoyar nuestras iniciativas, sin ejercer ninguna influencia sobre nuestras políticas nacionales, ¨dijo él. ¨Nosotros no vamos a negociar soberanía por dinero ¨
La Fundación ha sido criticada por algunos observadores por confiar más en las donaciones que en los mecanismos del mercado para acabar con la desforestación. Brasil está realmente pidiendo a los países industrializados colocar su dinero donde más les apetezca. Los grupos ambientales y los gobiernos en Europa y los Estados Unidos tienen gran culpa por la alta tasa de deforestación en el Brasil, sin que hayan hecho mucho para ayudarlos a disminuirla. De hecho, las políticas de Occidente unida a las demandas de los consumidores por productos producidos en tierras forestadas, son direccionamientos claves para la destrucción de los bosques selváticos en Brasil. El fracaso en los aportes al nuevo fondo sería como arruinar cualquier futuro para el mejoramiento ambiental del occidental de Brasil. Noruega ha manifestado querer pagar cientos de millones de Dólares anuales para la conservación de los bosques selváticos.
Brasil es la región con más del 60% de los bosques selváticos del Amazonas, la más grande forestación tropical de la tierra. Se estima que el Amazonas sostiene cerca de 90 a 140 billones de toneladas de carbono, pero la pérdida forestal da como resultado millones de toneladas de emisiones anualmente. Cuando el dióxido de carbono producido por la deforestación se toma en cuenta, Brasil es el más grande emisor de gases por el efecto invernadero, después de China, Estados Unidos e Indonesia. Sobretodo cerca del 70 por ciento de las emisiones del país resulta del cambio en el uso de la tierra.
En años recientes, la deforestación en el Amazonas brasileño se ha incrementado a la par con los precios de la soya y la ganadería. Así como los precios se han aumentado cerca a los niveles récord en la segunda mitad del 2007, la tala forestal se duplicó en los años anteriores.