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La ONU avisa: la milicia puede provocar la extinción de los gorilas



A menos que se tomen medidas contra la caza furtiva y la destrucción de sus hábitats, los gorilas podrían desaparecer de gran parte de la Cuenca del Congo para mediados de la década de 2020, según refiere un informe editado por las Naciones Unidas y la Interpol.



“La Batalla Final del Gorila – Delitos Ambientales y Conflictos en la Cuenca del Congo”-editado durante el último encuentro del CITES en Doha, Qatar-cita un enorme número de amenazas contra los gorilas, como el comercio de su carne, los brotes de ébola, el comercio de madera ilegal, la minería y la producción de carbón vegetal. El informe avisa de que la milicia en el este de la República Democrática del Congo (RDC), al involucrarse con traficantes y otras actividades ilegales, está aumentando la crisis de los gorilas. La carne de Gorila viaja por los mismos canales que la madera conseguida ilegalmente, los diamantes o el oro, y también el coltán (un mineral utilizado en los teléfonos móviles). Asimismo, la inseguridad de la zona ha obligado a cientos de miles de personas a buscar cobijo en campos de refugiados, lo cual ha incrementado la presión sobre los recursos naturales, afectando a los bosques que son el hábitat no sólo de los gorilas, sino también de otros simios.



Gorila huérfano cerca del Parque Nacional de Loango. Foto de Rhett Butler

“Al ritmo actual de furtivismo asociado a la carne de gorila, añadido a la pérdida de sus hábitats, en diez o quince años podremos ver cómo los gorilas del área de la Cuenca del Congo habrán desaparecido de la mayoría de sus actuales territorios,” dice Christian Nellemann (UNEP, – siglas en inglés del Programa para el Medio Ambiente de Naciones Unidas), director del informe, en un comunicado. “Estamos observando un deterioro de la vida salvaje en muchas partes de esta región, y también vemos los daños colaterales que produce el furtivismo de fuera de esta región, y el furtivismo del marfil y los cuernos de rinoceronte, a menudo con la participación de furtivos y contrabandistas que operan desde la Cuenta del Congo, Uganda, Burundi y Ruanda hacia compradores en Asia y otros países.”



“Esto es una tragedia para los grandes simios y también para muchas otras especies que se ven afectadas por este tráfico tan intenso, y demasiado a menudo también ilegal,” según añadió, en el mismo comunicado, Achim Steiner, Vice-Secretario General y Director Ejecutivo del Programa para el Medio Ambiente de Naciones Unidas (UNEP).



“En última instancia, se trata de una tragedia para la gente que vive en las comunidades y paises afectados. Estos recursos naturales son sus propios recursos: los cimientos para vidas y comunidades de millones de personas. Y resumiendo, son crímenes medioambientales y un robo llevado a cabo por unos pocos poderosos a costa de los más pobres y vulnerables.”



The Last Stand of the Gorilla

Al relacionar milicia con gorilas, UNEP e Interpol buscan aumentar el apoyo al Programa contra el Crimen Ambiental de la agencia de la policía internacional, así como una mayor presencia para el MONUC, la operación para mantener la paz de la ONU en la RDC, que trabaja especialmente en Kivu norte y sur.



“Para reducir las lucrativas actividades de la milicia, y aminorar su papel en el comercio ilegal, sería un gran avance reforzar su mandato [del UNEP] en términos de apoyo para guardias forestales y control en los cruces de fronteras, en colaboración con las aduanas nacionales y agencias internacionales” según un comunicado de prensa del UNEP. “A cambio, esto devolvería un beneficio a las gentes de la región en términos de paz.”



“Los gorilas son una víctima más del desprecio mostrado por las bandas del crimen organizado hacia las leyes, nacionales o internacionales, orientadas a defender la vida salvaje,” dijo David Higgins, director del Programa para el Crimen Ambiental de la Interpol en un comunicado. “Para imponer la Ley, la respuesta debe ser internacionalmente coordinada, fuerte y unitaria.”

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