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El Yangtzé, río más degradado del mundo, podría cargar pronto con otra extinción, ya que su población de marsopas se reduce a 1000

Un estudio realizado a finales del año pasado mostró que la población de marsopas sin aleta del Yangtsé se ha reducido a la mitad en solo seis años. Durante este estudio de 44 días, los expertos estimaron en 1000 las marsopas habitaban el río y los lagos adyacentes, frente a las 2000 que se calculaban en 2006. Las condiciones ecológicas se han visto diezmadas por la Presa de las Tres Gargantas, el tráfico fluvial, la contaminación, la pesca eléctrica y la sobrepesca, convirtiéndose posiblemente en el río más degradado de entro los principales.
Estos daños ambientales han llevado ya a la probable extinción del delfín del Yangtzé o baiji (Lipotes vexillifer) y posiblemente del pez espátula chino (Psephurus gladius), que es uno de los peces más grandes de agua dulce del mundo.



“[La marsopa sin aleta del Yangtzé] Está dirigiéndose rápidamente a la extinción,” declaraba Wang Ding, jefe de la expedición de investigación, con el Instituto de Hidrobiología (IHB) de la Academia China de las Ciencias. El IHB organizó la expedición junto con el Ministerio de Agricultura chino, la Fundación de Conservación de Wuhan Baiji y WWF-China.



Durante la expedición, los investigadores avistaron 380 marsopas sin aleta del Yangtzé, frente a las 851 de 2006, así como 540 más en dos lagos conectados, el Poyang y el Dongting. Estos datos les llevaron a estimar un total de 1000 marsopas. A este ritmo de disminución (13,7% anual), los expertos advierten que la marsopa del río Yangtzé podría estar extinta para 2025. De hecho, el año pasado. WWF-China encontró 32 marsopas del Yangtzé muertas en los lagos.



Los expertos creen que las marsopas sin aleta se han ido dispersando cada vez más debido al tráfico fluvial, las presas y la pérdida de hábitat. Algunas parecían agruparse en muelles y puertos en busca de pescado, pero eso aumenta las posibilidades de que las golpee un barco.



Marsopa sin aleta Neophocaena phocaenoides, en captividad. Centro de investigación para la biodivesidad acuática y conservación de recursos de la Academia China de las Cienciass. Wuhan, provincia de Hubei, China. Fotografía por cortesía de WWF.
Marsopa sin aleta Neophocaena phocaenoides, en captividad. Centro de investigación para la biodivesidad acuática y conservación de recursos de la Academia China de las Cienciass. Wuhan, provincia de Hubei, China. Fotografía por cortesía de WWF.


La falta de pescado y las alteraciones causadas por humanos, incluyendo la circulación de barcos, están entre las principales amenazas a la supervivencia de la marsopa sin aleta del Yangtzé,” explica Lei Gang, con WWF-China.



Muchas otras especies se encuentran al borde de la extinción en este río, ya que el aligátor chino (Alligator sinensis), el esturión del Yangtzé (Acipenser dabryanus), y la tortuga de caparazón blando del Yangtzé (Rafetus swinhoei) se incluyen en la lista de animales en peligro crítico.



“El ecosistema del Yangtzé, antes drenaje de un gran río y hogar de cientos de especies endémicas únicas, es ahora uno de los hábitats más degradados y dañados del mundo y es extremadamente deprimente intentar llevar a cabo proyectos de conservación allí,” declaraba Samuel Turvey con la Sociedad Zoologica de Londres (SZL) a mongabay.com en 2010. “El problema es especialmente grave debido a que esta región sigue experimentando un gran desarrollo industrial ligado al ascendente crecimiento económico de China, y alberga además un inmenso número de comunidades con bajos ingresos que dependen del río como fuente de recursos y sustento.”



Frente a todos estos problemas, los conservacionistas están luchando por mantener estas especies en la zona. Mientras tanto Li Lifeng, director de los programas de agua dulce de WWF, comentó a Australia Network News que los esfuerzos de conservación en China son poco entusiastas.



Sin llegar a mostrarse desesperanzado, Turvey añade que los esfuerzos para salvar alguna de estas especies resultan frustrantes.



“En estas condiciones suele ser difícil determinar cómo lograr éxitos en materia de conservación. ¿Debemos simplemente golpearnos la cabeza contra la pared mientras vemos como estas especies se dirigen irremediablemente hacia la extinción? Pero, ¿Cómo podríamos permitirnos ignorar un problema ambiental como este?



Mientras tanto, parece que China sigue adelante con otro gran proyecto hidroeléctrico, la presa Xiaonanhai, de la que los expertos dicen que será la sentencia de muerte para muchas de las distintas especies del Yangtzé. Si la presa se construye diezmará la única reserva de pescado que posee este río, hogar de 180 especies entre las que se incluyen la marsopa sin aleta, el esturión chino y, posiblemente, los últimos peces espátula chinos del mundo. Si nada cambia, en unas pocas décadas el Yangtzé probablemente perderá el grueso de sus grandes especies.






Marsopa sin aleta Neophocaena phocaenoides, en captividad. Centro de investigación para la biodivesidad acuática y conservación de recursos de la Academia China de las Cienciass. Wuhan, provincia de Hubei, China. Fotografía por cortesía de WWF.
Marsopa sin aleta Neophocaena phocaenoides, en captividad. Centro de investigación para la biodivesidad acuática y conservación de recursos de la Academia China de las Cienciass. Wuhan, provincia de Hubei, China. Fotografía por cortesía de WWF.






Marsopa sin aleta Neophocaena phocaenoides, en captividad. Centro de investigación para la biodivesidad acuática y conservación de recursos de la Academia China de las Cienciass. Wuhan, provincia de Hubei, China. Fotografía por cortesía de WWF.
Marsopa sin aleta Neophocaena phocaenoides, en captividad. Centro de investigación para la biodivesidad acuática y conservación de recursos de la Academia China de las Cienciass. Wuhan, provincia de Hubei, China. Fotografía por cortesía de WWF.


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