La Amazonía peruana verá más lluvias e inundaciones, lo que será una amenaza para sus especies
Mike Gaworecki
Existe mayor evidencia que demuestra que el cambio climático está teniendo un impacto directo en las fuentes hídricas del Amazonas.
Un nuevo estudio expande estas teorías al examinar los impactos directos hidrológicos a una escala subregional, específicamente en el occidente del Amazonas.
Las crecientes inundaciones en la cuenca de la Amazonía peruana podrían impactar a especies de ríos y de llanuras inundadas, como la tortuga taricaya.
Los impactos del cambio climático en la cuenca del Amazonas son objeto de mucho debate debido a la gran biodiversidad que se encuentra en la región, y al rol que cumplen los bosques tropicales en la estabilización del clima global.
Existen cada vez más pruebas que demuestran que el cambio climático está teniendo un impacto directo en las fuentes hídricas del Amazonas, lo cual produce sequías más severas y más pronunciadas en algunas zonas, y causa mayor precipitación e inundaciones en otras.
Un estudio del 2013, por ejemplo, reveló que el ciclo hidrológico del Río Amazonas se ha vuelto más extremo en las últimas dos décadas, con estaciones más secas a lo largo de la cuenca a pesar de que los bosques del sur del Amazonas tuvieron sequías severas en el 2005 y nuevamente en el 2010.
Otro estudio publicado el año pasado predijo que aquellas, probablemente, no serían las últimas sequías que afectarían a la Amazonía en un futuro próximo. Los investigadores descubrieron que los modelos climáticos muestran que habrá un gran crecimiento en la frecuencia y en las áreas afectadas por sequías en el Amazonas en las próximas décadas.
Sin embargo, un incremento en las sequías no será el único impacto de las crecientes temperaturas a nivel global. Los modelos climáticos también demuestran que habrá más incidentes de precipitación extrema. Para decirlo de manera más simple: la estación lluviosa será aún más lluviosa, y la estación seca será aún más seca por toda la Amazonía.
Un estudio más reciente expande estas teorías luego de examinar los impactos directos del cambio climático en las fuentes de agua a una escala subregional, específicamente en la Amazonía occidental.