Noticias ambientales

Brasil y Reino Unido impulsan un pacto de petróleo marítimo, un posible desastre climático

  • Este mes, mientras Brasil ratificaba el Acuerdo de París, el presidente Temer y el Congreso presionaban con la medida provisional 795, que debe ser aprobada este viernes o quedará sin efecto. La MP795 ofrecería miles de millones en exenciones tributarias a empresas petroleras transnacionales que quieran explotar los 176 mil millones de barriles de la reserva petrolera marítima de Brasil.
  • En noviembre, Gran Bretaña reafirmó sus compromisos con el Acuerdo de París, pero unos telegramas diplomáticos publicados por Greenpeace muestran que el Reino Unido ha mantenido conversaciones clandestinas con Brasil en 2017 para allanar el camino a la exploración marítima, a grandes incentivos fiscales y a la flexibilización de las licencias ambientales para empresas transnacionales de petróleo y gas, como British Petroleum (BP).
  • Brasil también ha anunciado grandes subastas para la exploración de bloques de gas y petróleo en su región marítima presal. Se ha autorizado a que tengan lugar diez pujas entre 2017 y 2019. Las subastas de septiembre y octubre contaron con BP, Shell, Exxon y Petrobras de Brasil entre los grandes vencedores.
  • La explotación de las reservas petroleras marítimas de Brasil podría liberar 74.8 mil millones de toneladas de carbono a la atmósfera, poniendo en peligro el objetivo del Acuerdo de París de evitar que las temperaturas globales aumenten en 2 grados Celsius (3.6 Fahrhenheit) para 2100. ACTUALIZACIÓN: A finales del día 13 de diciembre, la cámara brasileña aprobó la MP795 en su forma original. Ahora el proyecto de ley pasa a manos del presidente Temer. El tribunal podría poner obstáculos.

Esta nota es una traducción del artículo publicado en inglés el 13 de diciembre

Exploitation La explotación de la capa presal frente a la costa de Brasil podría resultar en la quema de una reserva de carbono equivalente a la emisión de 74.8 mil millones de toneladas de carbono a la atmósfera, lo cual podría poner en peligro el objetivo del Acuerdo de París de evitar que las temperaturas medias globales aumenten más de 2 grados Celsius (3,6 Fahrenheit). Foto de nate2b en Visualhunt.com / CC BY-NC-ND

Fuerzas contrarias en la administración de Temer participan en un tira y afloja sobre la desesperada necesidad de recortar las emisiones de gases de efecto invernadero y el deseo de desatar una orgía de exploración en aguas profundas para beneficiar enormemente a las empresas petroleras transnacionales.

La mentalidad de Gran Bretaña está dividida de forma similar: en la cumbre climática COP23 el mes pasado volvió a comprometerse con sus objetivos de reducción de carbono, mientras planeaba un trato para ayudar a BP, Shell y otras empresas a que pudieran extraer 176 mil millones de barriles de crudo brasileño.

Estirando de un lado está el Ministerio del Ambiente de Brasil, que dice que se mantiene firme contra la expansión de la exploración de combustibles fósiles —el ministerio dijo a Mongabay a través de su oficina de comunicaciones que trabaja para cumplir los compromisos de reducción de carbono del Acuerdo de París, que Brasil ratificó el 12 de diciembre.

Estirando con fuerza en la dirección contraria está la presidencia de la república de Brasil con el apoyo del Ministerio de Finanzas y el Ministerio de Minas y Energía (MME). Ambos trabajan enérgicamente para lograr la aprobación de la Medida Provisional (MP) 795/2017 que ofrece exenciones fiscales gigantescas a las empresas petroleras extranjeras que operen en aguas profundas en lo que se conoce como la capa presal de roca sedimentaria en el fondo del océano.

Detrás de esas grandes ventajas fiscales, se encontraba la presión del gobierno del Reino Unido en representación de las grandes empresas petroleras.

El ministro del ambiente de Brasil, José Sarney Filho (izquierda) y el ministro de minas y energía, Fernando Coelho Filho en una rueda de prensa en la que anunciaron el fin de las protecciones a la reserva RENCA en el Amazonas y su apertura a la minería (un decreto presidencial impulsado por el presidente Temer y rechazado por él mismo más adelante tras una oleada de indignación pública). Foto de Fabio Rodrigues Pozzebom / Agência Brasil

El arte de la negociación

El 29 de noviembre, la Cámara de Diputados de Brasil aprobó la MP 795 con 208 votos a favor y 184 votos en contra. El proyecto de ley avanzó hasta el Senado, que el 12 de diciembre la aprobó con 27 votos a favor frente a 20 votos en contra. Ahí no acaba la cosa: el texto del proyecto de ley se alteró en el Senado y debe volver a la Cámara de Diputados para otra votación que debe suceder antes del 15 de diciembre o la ley perderá su validez y quedará sin efecto.

En el proyecto de ley original de la Cámara y el Senada, la MP 795 ofrece enormes exenciones tributarias como incentivos para la exploración marítima. Elimina durante un periodo indefinido un requerimiento del gobierno para que las empresas petroleras transnacionales paguen una contribución social de sus beneficios netos e impuestos federales. La ley, si se aprueba esta semana, suspendería el pago de impuestos de importación y un impuesto sobre los productos industrializados. La exoneración fiscal corporativa costaría a Brasil —un país con dificultades económicas y una necesidad desesperada de ingresos— 40 mil millones de reales (unos 13 mil millones de dólares) al año, o un billón de reales (300 mil millones de dólares) en un periodo de 25 años, según un estudio técnico del congreso.

Sin embargo, ante la gran presión de la oposición, el senador Romero Jucá presentó una enmienda el martes que revertía una parte del texto que había aprobado la Cámara de Diputados y estaba en conflicto con la Ley de Presupuestos Anuales de Brasil (LOA). Al principio, la Cámara de Diputados había establecido que la suspensión de los impuestos ocurriría hasta 2010, pero la Ley de Presupuestos solo permite incentivos de hasta cinco años, o hasta 2022, que es lo que llevó al ajuste de la MP 795 y su vuelta a la Cámara para una segunda votación.

Eso no eliminó la oposición del Senado: “Esta medida provisional es el robo oficial de dinero público nacional”, protestó el senador Lindbergh Farias.

La producción diaria de petróleo en la capa presal se elevó de aproximadamente 41 000 barriles al día en 2010 a un millón de barriles al día a mediados de 2016, un aumento de casi 24 veces más, y se espera un expansión más rápida si se aprueba la MP 795. El área presal comprende 149 000 kilómetros cuadrados de océano, un área de casi tres veces y media el tamaño del estado de Río de Janeiro.

Al ser contactados por Mongabay, la oficina de comunicaciones de la Cámara Civil de la Presidencia envió las preguntas sobre la MP 795 al Ministerio de Minas y Energía. El MME, envió las preguntas sobre exploración petrolera en la capa presal al Ministerio del Ambiente. Y el Ministerio del Ambiente, como ya se ha mencionado, mantuvo su compromiso con el Acuerdo de París.

El ministro de minas y energía, Fernando Coelho Filho durante la subasta de petróleo y gas del bloque presal en octubre de 2017 en Río de Janeiro. Foto de Tomaz Silva / Agência Brasil

La doble personalidad de Brasil con el petróleo

La MP 795, redactada por el ministro de finanzas, se publicó en el Boletín Oficial de la Unión el pasado agosto, el mismo mes en que el la presidencia emitió el Decreto 9.128/2017, que extendía temporalmente de 2020 a 2040 la suspensión de impuestos federales a las importaciones de equipamiento para exploración y producción de depósitos de petróleo y gas.

Mientras algunos sectores del gobierno de Temer se apresuraban para crear incentivos fiscales para la exploración de combustibles fósiles, el Ministro de Ambiente —que necesitaría monitorear una rápida expansión en la exploración en aguas profundas y limpiar los derrames— se enfrentó a un recorte en su presupuesto para 2018 de más del 50 por ciento. Mientras, se espera que el ministro del ambiente, José Sarney Filho, deje el gobierno para presentarse como candidato a la presidencia de Brasil en octubre.

“El gobierno de Temer ni siquiera ha considerado invertir [significativamente] en fuentes de energía renovables, como la solar y la eólica. De hecho, teme que el petróleo deje de ser explotado y sea sustituido”, por otras fuentes alternativas de energía, dijo Márcio Astrini, coordinador de políticas públicas en Greenpeace Brasil.

La explosión de la plataforma petrolífera Deepwater Horizon de British Petroleum el 20 de abril de 2010 frente a la costa de Louisiana. British Petroleum (BP) Foto de Deepwater Horizon Response en Visual hunt / CC BY-ND

A principios de 2015, la ONG se unió al diputado federal Arnaldo Jordy para presentar una ley que habría suspendido los pagos de tarifas de importación para los paneles solares importados. “Consultamos al Ministerio de Finanzas, que mostró gran preocupación. Dijeron que la exención conllevaría un ‘impacto monstruoso’ e infringiría el Fondo de Garantía por Tiempo de Servicio (FGTS) [designado para apoyar a los trabajadores brasileños]” recordaba Astrini. No obstante, según los partidarios de la ley, las personas podrían utilizar parte de su FGTS para comprar equipamiento solar para su casa.

Mientras, la PM 795 tiene muchas posibilidades de ser aprobada el viernes ante la reanudación de importantes subastas para la exploración de bloques de gas y petróleo en la región presal marítima. Se han autorizado diez rondas de pujas para el periodo entre 2017 y 2019. Este año, las subastas celebradas en septiembre y octubre recaudaron, respectivamente, 3,84 mil millones de reales (unos 1,28 mil millones de dólares) y 6,15 mil millones (2,05 mil millones de dólares), dinero que se utilizará para reducir el déficit fiscal de 2017 del país.

La puja de petróleo de septiembre en el país vio un consorcio de Petrobras de Brasil y Exxon Mobil como grandes ganadores. En octubre, Shell, British Petroleum y Exxon Mobil estuvieron entre los principales ganadores de las dos subastas de petróleo y gas.

El ministro brasileño Wellington Moreira Franco, líder de la Secretaría General de la Presidencia, estaba exultante: “Tuvimos un día extremadamente importante para la economía brasileña. Representa la importancia de la recuperación del sector [petrolero], que representa el 13 por ciento del PIB [de la nación]”.

El ministro del departamento de comercio internacional, Greg Hands, en marzo de 2017: “¡Con el ministro de energía y minas de Brasil, Paulo Pedrosa [izquierda], en nuestra exposición sobre energía en el Reino Unido, donde destacamos la capacidad del Reino Unido en exploración marítima, desmantelamiento y otras cosas!” Foto de Greg Hands en flickr, https://twitter.com/greghands

Brasil traiciona a París con un poco de ayuda del Reino Unido

La motivación de Brasil para explorar —con el impulso de la MP 795 y las nuevas subastas del área presal— no ha surgido de la nada. Parece ser que nació de la presión del Reino Unido en representación de las empresas transnacionales de petróleo, según reveló Greenpeace el 19 de noviembre.

La ONG informó de que Greg Hands, ministro del departamento de comercio internacional del Reino Unido, viajó a Brasil en marzo para allanar el camino en la administración de Temer para BP, Anglo-Dutch Shell y Premier Oil para garantizarles bloques de petróleo en las subastas para la zona presal del país, y ser “beneficiarios directos de los cambios” en las normas ambientales y código fiscal de exploración petrolera de la nación.

Según un telegrama diplomático oficial publicado por Greenpeace, el ministro de comercio del Reino Unido se reunió con Paulo Pedrosa, viceministro de energía y minas, para hablar de las preocupaciones de las empresas petroleras británicas en cuanto al “licenciamiento ambiental y los impuestos”. Pedrosa, por su parte, confirmó que el Ministerio de Minería brasileño ya estaba intercediendo a favor de las empresas petroleras.

Una porción del telegrama diplomático publicado por Greenpeace que ofrece un vistazo a trato por el petróleo entre Brasil y Gran Bretaña que beneficiará a BP, Shell, Premier y otras empresas petroleras con miles de millones en exenciones fiscales en Brasil a la vez que ignora por completo las preocupaciones ambientales. Imagen cortesía de Greenpeace

Las noticias de este trato clandestino sobre el petróleo entre el Reino Unido y Brasil salió a la luz solo dos días después de que acabara la Cumbre Climática COP23” en Bonn, Alemania.

En el evento, la ministra de cambio climático del Reino Unido, Claire Perry, declaró que el gobierno británico tiene la intención de ir “más lejos y más rápido” con los recortes en las emisiones de carbono y pidió a los países que avancen hacia una “economía sostenible y baja en carbono”.

El Brasil de Temer también defendió que estaba en el buen camino para conseguir sus objetivos en el Acuerdo de París —una declaración que parece estar en contradicción con el aumento anual de casi un 10 por ciento en las emisiones de gases de efecto invernadero el año pasado, y su compromiso continuado con la expansión de la agroindustria y la minería, que parecen listas para causar una importante deforestación en el Amazonas y el Cerrado.

“El episodio es vergonzoso tanto para Brasil como el Reino Unido”, dijo Astrini de Greenpeace. “Mientras los diplomáticos negociaban las condiciones del acuerdo climático en el congreso, la realidad es que los otros representantes brasileños y británicos estaban discutiendo cómo conseguir combustibles fósiles del área presal del océano”.

Algo parecido sucedió con el intento de Temer de abrir la gran Reserva Nacional de Cobre y Asociados (RENCA) a la minería, dijo Astrini. En marzo, cinco meses antes del decreto del presidente para abrir RENCA, (una orden que el mismo Temer detuvo días más tarde debido a las protestas públicas), el ministro de minas y energía, Fernando Coelho Filho se reunió con ejecutivos de minería canadienses, les informó de que las protecciones de reserva de RENCA serían eliminadas pronto, e invitó a las empresas a participar en la subasta de una concesión minera.

“En el caso de la MP 795, su publicación [por parte del gobierno de Temer] tuvo lugar cinco meses después de que el ministro del Reino Unido negociara con el gobierno brasileño”, explicó el coordinador de Greenpeace.

Primeras imágenes de arrecife de coral del Amazonas tomadas desde un submarino que salió del MY Esperanza. Este barco de Greenpeace estuvo navegando cerca de la desembocadura del río Amazonas, en el estado de Amapá, para la campaña “Defender el Arrecife Amazónico”. Foto de Greenpeace

Un arrecife de coral y el clima global en riesgo

Los ecologistas señalaron que el plan de exploración en aguas profundas de Brasil y el Reino Unido está impulsado a la vez que un gran nuevo tesoro ambiental requiere protección. La exploración podría poner en riesgo el arrecife de coral descubierto el año pasado en la desembocadura del río Amazonas, que se extiende desde el estado de Amapá al de Maranhão y cubren unos 9500 kilómetros cuadrados. En 2013, BP y Total obtuvieron bloques para exploración petroleras cerca del arrecife que aún era desconocido, aunque las empresas aún tienen que recibir la licencia de IBAMA, la agencia ambiental de Brasil.

La boca del río Amazonas incluye varios bloques de exploración petrolera. El área más cercana al arrecife de coral pertenece a Total, de Francia, una concesión de cinco bloques mantenida en consorcio con BP y Petrobras. A finales de agosto, IBAMA pidió que Total ofreciera más aclaraciones para documentar cómo iba a evitar los impactos ambientales en la región en caso de derrames de petróleo. Se consideró que los estudios anteriores presentados por la empresa eran insuficientes.

Además de la destrucción potencial del arrecife de coral y otros ecosistemas marinos, la explotación de la capa presal tendría como resultado en la quema de una reserva de carbono equivalente a la emisión de 74,8 mil millones de toneladas de carbono en la atmósfera, poniendo en posible riesgo el objetivo de París de evitar que las temperaturas globales aumentan más de 2 grados Celsius (3,6 Fahrenheit).

El columnista Ricardo Noblat del diario O Globo se refirió a la MP 795 como “”. Si se tienen en cuenta las emisiones de carbono que podrían darse debido a esta medida provisional, podría también llamarse crimen contra la humanidad, según los expertos.

Plataforma petrolera marítima. La producción diaria de petróleo en la capa presal se elevó desde unos 41 000 barriles diarios en 2010 a un millón de barriles al día a mediados de 2016, un aumento de casi 24 veces más, y se espera una expansión más rápida si la MP 795 se aprueba y se abren más bloques para exploración petrolera y de gas. El área presal comprende 149 000 kilómetros cuadrados de océano, un área de casi tres veces y media el tamaño del estado de Río de Janeiro puliarf en Visualhunt / CC BY

La “cuestión [del cambio climático] casi nunca se lleva a la atención del público. Lo que predomina es el discurso de la economía, la generación de trabajos, pero su modo operativo ya no puede ser [tolerado] en el siglo XXI”, dijo Alexandre Araújo costa, profesor de climatología aplicada en la Universidad Estatal de Ceará.

Nuestros gobiernos “están haciendo exactamente lo opuesto de lo que se debería hacer si queremos tener una posibilidad de futuro. Debemos mantener las reservas de petróleo, gas y carbón bajo tierra”, dijo. “El gran problema, de hecho, es que los gobiernos nacionales son marionetas que se arrodillan ante las empresas [de combustibles fósiles], o peor, son agentes directos de sus intereses. Y si dependemos de la industria de combustibles fósiles, quemarán [sin pausa] hasta la última gota de petróleo en la Tierra”.

ACTUALIZACIÓN: A última hora del miércoles 13 de diciembre, la Cámara de Diputados brasileña aprobó la MP 795 original sin las enmiendas 206 a 193. La legislación ahora ha pasado al presidente Temer para que la firme. La ley, como se ha aprobado, no considera las preocupaciones del senado de que la MP 795 ignora una ley brasileña que limita los incentivos a cinco años (lo cual habría acabado con las exenciones fiscales en 2022), y en lugar de eso extiende los incentivos hasta 2010. Los detractores dicen que hay motivos para un recurso en los tribunales. Según el bservatório do Clima (Observatorio del clima), hay suficiente petróleo en la capa presal para emitir el carbono suficiente como para superar los objetivos del Acuerdo de París.

El ministro del Departamento de Comercio Internacional, Greg Hands, en marzo de 2017: “A punto de abrir nuestra exposición Petróleo & Gas en Río, con los actores clave de Shell, BP y Premier Oil. Hay 40 mil millones de barriles cerca de esta costa”. Foto de Greg Hands en flickr, https://twitter.com/greghands
Salir de la versión móvil