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Las “extraordinarias” olas de calor marinas ponen en un grave riesgo a los ecosistemas del Mediterráneo

  • Un estudio reciente revela los efectos generalizados de las olas de calor marinas provocadas por el cambio climático sobre las comunidades ecológicas del mar Mediterráneo.
  • El aumento de las temperaturas de la superficie marina de hasta 5° Celsius (9° Fahrenheit) por encima de lo normal ha causado extinción en 50 grupos taxonómicos distintos de animales de toda la cuenca del Mediterráneo.
  • Estos impactos de gran alcance del aumento de la temperatura del mar podrían devastar las pesquerías de las que dependen muchas de las 400 millones de personas que habitan la región mediterránea.
  • Los investigadores promueven el apoyo y la ampliación de las áreas marinas protegidas. Si bien no pueden frenar el aumento de la temperatura del agua, las reservas pueden ayudar a garantizar que las especies no tengan que lidiar simultáneamente con otras presiones, como la sobrepesca o la contaminación.

Las olas de calor están modificando la vida en el Mediterráneo y son pocas las bahías y costas que permanecen intactas, señala un estudio reciente que analiza el impacto de las olas de calor marinas entre 2015 y 2019.

El aumento de las temperaturas de la superficie del mar impulsado por el cambio climático, en ocasiones de hasta 5° Celsius (9° Fahrenheit) por encima de lo normal, provocó extinciones “sin precedentes” en decenas de especies en cada uno de los cinco años del período del estudio, informaron los autores el 18 de julio en la revista científica Global Change Biology.

“Lo que está sucediendo es bastante drástico”, expresó en una entrevista Joaquim Garrabou, ecologista de conservación marina del Instituto de Ciencias del Mar de España y autor principal del estudio. “Es como tener un incendio forestal en un hábitat marino”.

No obstante, como explicó Garrabou, a diferencia de la destrucción evidente que acompaña a un incendio forestal, la superficie tranquila del mar contradice la conmoción que ocurre debajo y muestra pocas señales externas.

Lo que sucede es la impactante pérdida de la biodiversidad que se encuentra en el Mediterráneo, afirmó. Aunque pequeño, si se lo compara con los grandes océanos del mundo, el mar Mediterráneo alberga entre el 7 y el 10 % de todas las especies marinas, muchas de las cuales no se encuentran en ninguna otra parte de la Tierra. Además, los mariscos que se extraen de esa abundancia biológica sirven para mantener a gran parte de las 400 millones de personas que viven en la región.

Seagrass and fish.
Aunque pequeño, si se lo compara con los grandes océanos del mundo, el mar Mediterráneo alberga el 7-10 % de todas las especies marinas, muchas de las cuales no se encuentran en ninguna otra parte de la Tierra. Foto de Enrico Strocchi a través de Flickr (CC BY-SA 2.0).
Fishing boats.
Los mariscos que se extraen del mar Mediterráneo sirven para mantener a gran parte de los 400 millones de personas que viven en la región. Foto de JanneG a través de Pixabay (dominio público).

Para llamar más la atención sobre los cambios en estos ecosistemas costeros, Garrabou encabezó un esfuerzo para reunir investigaciones sobre los efectos del cambio climático de todo el mar Mediterráneo. Dijo que, en esencia, espera que estas pruebas convenzan a los líderes y legisladores sobre la importancia de proteger las comunidades ecológicas de la cuenca.

“Si la gente comprendiera que lo que está sucediendo es muy grave y que tenemos que brindar soluciones, quizás la implementación de estas medidas sería mucho más fácil”, afirmó Garrabou.

El equipo de investigación comenzó evaluando las temperaturas de la superficie del mar mediante datos satelitales que se remontaban a la década de 1980, junto con lecturas de temperatura localizadas en 75 sitios en 11 países mediterráneos de la base de datos en línea T-MEDNet. Luego, analizaron los resultados de los estudios biológicos costeros de 33 equipos de investigación y observaron cuándo, dónde y qué especies se veían afectadas por las extinciones masivas que los científicos llaman eventos de mortalidad masiva.

Los datos satelitales mostraron que la temperatura promedio de la superficie del Mediterráneo ha aumentado 1.2 °C (2.2 °F) desde mediados de la década de 1980 y que en los cinco años del período del estudio se registraron las temperaturas más altas desde entonces. En parte, ese aumento se debe a la protección que las masas de agua como el mar Mediterráneo han brindado contra el calentamiento de la atmósfera del planeta. Los sistemas marinos del mundo han absorbido el 90% del calor derivado de las emisiones de gases de efecto invernadero y también han captado aproximadamente un tercio del exceso de dióxido de carbono que la humanidad ha añadido a la atmósfera desde el comienzo de la Revolución Industrial.

Las olas de calor marinas han afectado más de tres cuartos de la superficie del Mediterráneo en la última década, lo que ha puesto al descubierto las consecuencias de absorber tal cantidad de dióxido de carbono y calor.

La investigación de Garrabou y sus colegas muestra que tales aumentos de temperatura afectan a una asombrosa variedad de especies marinas, y que hubo eventos de mortalidad masiva documentados entre 2015 y 2019 que afectaron a 50 grupos taxonómicos de categorías de todo el reino animal.

Muchas especies marinas del Mediterráneo proceden de las regiones templadas —y en algunos casos, más frías— de latitudes más septentrionales del océano Atlántico, como resultado de la conexión a través del estrecho de Gibraltar que se abrió hace más de 5 millones de años. A través de este conducto, el Atlántico ha sido una fuente fundamental de biodiversidad para el Mediterráneo, que ha permitido el ingreso, en diferentes épocas, de especies con una afinidad a aguas frías o cálidas según las fluctuaciones climáticas. En la actualidad, la biodiversidad marina del Mediterráneo aún presenta una fuerte marca de la última glaciación que terminó hace unos 17 000 años, de modo que muchas especies no pueden soportar los índices de calentamiento actuales.

Esta investigación “comienza a revelar el mecanismo biológico detrás de la pérdida de biodiversidad [mediterránea] debido al calentamiento global”, explicó Paolo Albano, científico senior de la Stazione Zoologica Anton Dohrn de Italia.

Mediterranean coast.
Los datos satelitales del estudio mostraron que la temperatura promedio de la superficie del Mediterráneo ha aumentado 1.2 °C (2.2 °F) desde mediados de la década de 1980. Foto de Katerina Katopis / Ocean Image Bank.

Han ocurrido migraciones de especies hacia el norte o a mayor profundidad, pero los límites del mar Mediterráneo implican que solo pueden llegar hasta cierto punto.

Los investigadores informan la incidencia de eventos de mortalidad masiva a lo largo de “los miles de kilómetros de costa” hasta profundidades de 45 metros (148 pies).

Es “bastante profundo”, dijo Albano, “sin embargo, esta profundidad no resulta suficiente para proteger a las comunidades bentónicas de los efectos del calentamiento”.

Thomas Wernberg, profesor de botánica marina en la Universidad de Australia Occidental (University of Western Australia), dijo que el estudio exhaustivo de Garrabou revela que los patrones de pérdida de biodiversidad a causa de las olas de calor son “extensos”.

“Es realmente aterrador y extraordinario”, dijo Wernberg. “No estamos hablando de efectos individuales aislados en algún extraño rincón del planeta sobre algún bicho particularmente sensible. Estamos hablando de un impacto en la totalidad del ecosistema”.

En todo el mundo, las emisiones de gases de efecto invernadero que producen el calentamiento climático, a causa del uso de combustibles fósiles, la deforestación y la agricultura, continúan con celeridad, lo que provoca el incremento de las temperaturas atmosféricas globales promedio. Y resulta que el Mediterráneo es un punto crítico del cambio climático, donde el calentamiento atmosférico aumenta casi el doble de rápido que en el resto del mundo; la región ya se ha calentado más de 1.5 °C (2.7 °F) respecto de los niveles preindustriales.

En la revista Reviews of Geophysics, integrantes de la comunidad científica plantearon recientemente que, si las emisiones globales continúan a este paso (la llamada hipótesis del statu quo), es posible que se produzca un pico de 5 °C (9 °F) en las temperaturas atmosféricas para el 2100 en la región mediterránea oriental y en Oriente Medio.

Marine heatwaves in the Mediterranean.
El cambio climático en curso significa que las olas de calor marinas —y sus efectos sobre la vida en el Mediterráneo— continuarán, y no hay tiempo que perder para evitar los efectos más devastadores. Foto cortesía de Garrabou et al. (2022).

Garrabou dijo que el cambio climático en curso significa que las olas de calor marinas —y sus efectos sobre la vida en el Mediterráneo— continuarán y que no hay tiempo que perder para evitar los efectos más devastadores.

Para detener las olas de calor se requerirá una rápida disminución de la cantidad de dióxido de carbono que emiten los seres humanos. Incluso así, revertir el calentamiento en el mar Mediterráneo llevaría un siglo o más, afirmó Wernberg. Sin embargo, la sociedad aún no ha dado un paso tan audaz.

“La tragedia aquí es realmente que sabemos de estos cambios posibles desde hace unos 30 años”, dijo. Si la humanidad hubiese actuado ante los primeros indicios del calentamiento global, “no hubiésemos estado enfrentando un futuro en el que el tren ya partió. Ahora, simplemente lleva mucho tiempo parar el tren”, agregó Wernberg.

De todos modos, invertir ahora en la conservación y ampliación de las áreas marinas protegidas (AMP) en las partes más afectadas del mar podría ayudar a las comunidades ecológicas a capear las olas de calor, expresó Garrabou. Actualmente, las AMP solo cubren cerca del 8 % del Mediterráneo.

Como explicó Wernberg, aunque los límites de un área protegida no pueden contener las oleadas destructivas de agua caliente, las AMP bien protegidas podrían ayudar a garantizar que los ecosistemas no enfrenten varias agresiones simultáneas. Si las AMP reducen la sobrepesca o la contaminación química, por ejemplo, podrían darles a las especies más posibilidades de sobrevivir a los impactos del calentamiento, dijo.

“Se trata simplemente de no incorporar diversos factores de estrés a estos ecosistemas”, dijo Wernberg.

Albano declaró que está a favor de que se apliquen protecciones más rigurosas para las áreas más profundas, quizás hasta los 150 m (492 pies). Estas colecciones de animales y plantas autóctonas de las profundidades sobreviven intactas debajo de la termoclina, adonde las corrientes de aguas más cálidas aún no han llegado. La esperanza está puesta en que estas especies, muchas de las cuales también pueden vivir en aguas más someras, vuelvan a poblar las aguas superiores, si estas llegaran a enfriarse en el futuro.

También vale la pena procurar una restauración humana de los hábitats marinos deteriorados, agregó Garrabou. Sin embargo, reconoció que tales esfuerzos son costosos y “limitados” en escala si se los compara con los impactos de los estragos en toda la cuenca provocados por las olas de calor que él y sus colegas han documentado.

Aun así, debemos emplear todas las herramientas que tenemos a disposición para mantener lo que queda de la excepcional biodiversidad del Mediterráneo, dijo.

“No hay una solución mágica para esto”, agregó Garrabou. No obstante, “si mantenemos los ecosistemas o los hábitats en el mejor estado posible, pueden enfrentar estos efectos del cambio climático de una mejor manera”.

Foto de banner: Una morena entre corales en el mar Mediterráneo. Foto de Enrico Strocchi a través de Flickr (CC BY-SA 2.0).

John Cannon es redactor de Mongabay. Encuéntrelo en Twitter: @johnccannon

Referencias:

Garrabou, J., Gómez‐Gras, D., Medrano, A., Cerrano, C., Ponti, M., Schlegel, R., … Harmelin, J.-G. (2022). Marine heatwaves drive recurrent mass mortalities in the Mediterranean Sea. Global Change Biology28(19), 5708-5725. doi:10.1111/gcb.16301

Zittis, G., Almazroui, M., Alpert, P., Ciais, P., Cramer, W., Dahdal, Y., … Lelieveld, J. (2022). Climate change and weather extremes in the Eastern Mediterranean and Middle East. Reviews of Geophysics60(3), e2021RG000762. doi:10.1029/2021RG000762

Artículo original: https://news.mongabay.com/2022/09/mind-blowing-marine-heat-waves-put-mediterranean-ecosystems-at-grave-risk/

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