Noticias ambientales

Oso de anteojos: 4 historias sobre la emblemática especie de Sudamérica

Oso de anteojos. foto: Andes Amazon Fund.

Con el relanzamiento de las historias del oso Paddington, el entrañable personaje británico de cuentos para niños, el oso de anteojos u oso andino ha adquirido nueva fama a nivel mundial. La situación de este úrsido, el único autóctono de Sudamérica, es compleja, pues su conservación depende de muchos factores y de esforzadas iniciativas a los largo de esta parte del continente.

De Colombia a Bolivia, Mongabay Latam reúne historias de conservación y estudio, de amenazas y oportunidades, para que el oso de anteojos (Tremarctos ornatus) siga habitando la cordillera de los Andes.

A continuación 4 historias sobre el oso de anteojos.

Perú: el plan de conservación para salvar al oso de anteojos

El oso de anteojos u oso andino. Foto: Serfor.
El oso de anteojos u oso andino. Foto: Serfor.

En el Perú solo existen cuatro especies de animales amenazados con un plan de conservación a nivel nacional, es decir, un programa especial para la conservación de especies amenazadas donde intervengan diferentes instituciones del Gobierno, la sociedad civil y la comunidad científica. Uno de ellos es el oso de anteojos. Lee la historia aquí.

Ximena Vélez-Liendo: detrás de las huellas del oso andino

Ximena Velez-Liendo lidera el censo de la población de osos andinos en Bolivia. Fotografía: Whitley Fund For Nature.

La primera vez que Ximena Vélez-Liendo vio un oso andino  fue un momento memorable en su vida. Dieciocho años después esa magia no ha desaparecido, sino que se ha intensificado, convirtiéndose en una de las más reconocidas especialistas en el estudio de esta especie. De hecho, Vélez-Liendo recibió en el 2017 el premio Whitley, uno de los más prestigiosos del mundo de la conservación, gracias a las investigaciones realizadas sobre el oso andino en Tarija, al sur de Bolivia. Lee la historia aquí.

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Oso de anteojos: entre el peligro y la supervivencia en el sur de Ecuador

Foto de los osos tomadas por cámaras trampa en la reserva El Madrigal, durante el estudio de la Universidad Técnico Particular de Loja. Cortesia de la Reserva Natural El Madrigal.

Para la familia Tapia-Castro y para una centena de niños que asisten a la escuela Amauta, que funciona dentro de la Reserva privada El Madrigal del Podocarpus, los osos de anteojos tienen especial significado. No solo porque son una especie emblemática de la provincia del Loja —sur de los Andes ecuatorianos— también porque son sus vecinos cercanos. A partir de un estudio desarrollado por la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), saben a ciencia cierta que al menos seis ejemplares viven dentro de las 300 hectáreas que conforman el área protegida. Lee la historia aquí. 

Una muerte revela la difícil situación del oso de anteojos en Colombia

Tremarctos ornatus en el zoológico de Cincinnati. Foto de Greg Hume, con licencia bajo CC BY-SA 3.0.
Tremarctos ornatus en el zoológico de Cincinnati. Foto de Greg Hume, con licencia bajo CC BY-SA 3.0.

En una soñolienta tarde de domingo de marzo del 2017, Colombia fue sacudida por imágenes gráficas de un oso andino muerto en noticias nacionales y redes sociales. El oso murió en el Parque Natural Nacional de Chingaza, una reserva de 189 000 acres formada principalmente por bosques nubosos y treinta lagos glaciales, ubicada a tres kilómetros sobre el nivel del mar en la cordillera de los Andes, en Colombia. Según las noticias locales, solo quedan 32 osos en Chingaza y sus alrededores. Lee la historia aquí.

Imagen principal: foto de Andes Amazon Fund.

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