Entrevista con el biólogo William F. Laurence
Entrevista con el biólogo William F. Laurence
Rhett A. Butler
Traducción por Genoveva Trejo Macías
mongabay.com
10/3/2008
En la década de 1990, las tasas de deforestación se incrementaron debido a la explosión global de las materias primas y a la pobreza continua de algunas de las regiones menos afortunadas. En un futuro cercano, las amenazas más comunes como la agricultura, la caza de animales silvestres, la tala y la construcción de caminos podrían ser rebasadas por el cambio climático y el aumento en los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera.
Entender estas amenazas es la clave para preservar a los bosques y a sus servicios ecológicos. William F. Laurance, erudito distinguido y presidente de la ATBC, ideó recientemente una estrategia innovadora para compensar a los países en vías de desarrollo por conservar sus bosques lluviosos, con el fin de luchar en contra del calentamiento global.
En octubre de 2006 Mongabay realizó una entrevista a Laurence, quien mencionó que las mayores amenazas del futuro para los bosques tropicales son la expansión masiva de la agricultura, la tala y la infraestructura para el transporte. En el Amazonas, el cultivo de soya está teniendo un impacto enorme sobre el bosque, debido a la deforestación propiciada por los granjeros, quienes ejercen una tremenda presión política para expandir los caminos, canalizar los ríos y construir otros medios de comunicación. Esta infraestructura abre las puertas a colonos, rancheros, campesinos, cazadores y mineros ilegales.
En cuanto al cambio climático global, Laurence mencionó que en los bosques de tierras bajas los cambios futuros de la precipitación serán más importantes que el incremento en la temperatura. En los bosques montanos, la situación podría ser muy diferente. Con el incremento de la temperatura, se espera que la distribución geográfica de muchas especies endémicas de las áreas montañosas disminuya y se colapse, haciéndolas más vulnerables a la extinción.
El cambio climático podría mitigarse con la protección de los bosques maduros y con la regeneración de las áreas deforestadas. El protocolo de Kioto financia únicamente la reforestación, pero no otorga medios para proteger a los bosques maduros. La idea básica detrás del comercio de carbono para proteger a los bosques existentes, consiste en que las naciones en vías de desarrollo reciban ingresos de los países industrializados para reducir las tasas de deforestación.
Laurence opina que en casos como el ecoturismo, la conservación puede ser rentable, pero la mayoría de las veces se necesitan fondos externos para convertirla en una realidad. La mejor manera de proteger a los bosques tropicales y a la biodiversidad es frenar el crecimiento poblacional, las manifestaciones de la globalización que impactan a los bosques y la aceleración de las exportaciones. También es necesario promover más el apoyo internacional para la conservación. Para ayudar a preservar la biodiversidad local y global, Laurence sugiere que la gente se involucre en organizaciones para la conservación como Rainforest Action Network, Rainforest Alliance, Wildlife Conservation Society y Conservation International.