ADVERTENCIA: IMÁGENES GRÁFICAS A CONTINUACIÓN.
Cráneo de un elefante cazado que muestra un impacto de bala disparada desde arriba, posiblemente desde un helicóptero. En el rostro del elefante se puede observar un corte realizado con una motosierra con el fin de extraer sus colmillos. También se le extrajo su cerebro. Fotografía de: African Parks.
Durante los últimos dos meses, cazadores han matado 68 elefantes africanos en el Parque Nacional Garamba, lo que representa cerca del cuatro por ciento del total de la población de elefantes del área protegida, informa African Parks y el Instituto Congolés para la Conservación de la Naturaleza (ICCN, por sus siglas en inglés). Los cazadores han utilizado helicópteros, granadas y motosierras con el fin de llevar a cabo su comercio truculento y, por primera vez, el parque ha registrado que los delincuentes están extrayendo el cerebro de los elefantes, además de sus colmillos y genitales.
“La situación es muy grave”, declaró Jean-Marc Froment, el administrador del parque Garamba. “El Parque esta siendo atacado desde todos los frentes”.
El Parque Nacional Garamba se encuentra en la esquina noreste de la República Democrática del Congo (RDC) y ha sufrido la caza indiscriminada de elefantes durante años. En 2012, mataron 22 elefantes en un mismo día en el parque.
La caza furtiva también está dando lugar al terrorismo y a la inseguridad en la región. De acuerdo con las investigaciones realizadas por African Parks, quien conduce varias de las matanzas es el Ejército de Resistencia del Señor (ERS). Liderado por Joseph Kony, este grupo cuasi religioso ha estado vinculado con la esclavitud sexual de niños, el reclutamiento de niños como soldados, violaciones, homicidios y mutilaciones. Los expertos establecen que, hoy en día, el grupo está matando elefantes en grandes cantidades con el fin de financiar sus actividades.
Los miembros de ERS entran al parque desde el oeste a través de un área de caza adjunta conocida como Azaine Domaine de Chasse. Es preocupante que los cazadores de ERS, hoy en día, parezcan estar equipados con nuevas armas de alta tecnología.
Sin embargo, los miembros de ERS no son los únicos cazadores que operan en el extenso parque, que cubre 4.920 kilómetros cuadrados o que tiene el tamañó de la mitad de Chipe. Los cazadores también provienen de Sudán del Sur, que se encuentra en medio de una guerra civil. Se dice que algunos de estos cazadores visten un uniforme militar.
Masacre de elefantes realizadas por cazadores en el Parque Nacional Garamba. Fotografía de: African Parks.
Los cazadores también han sido viculados con el ejército de la República Democrática del Congo, a.k.a , las Fuerzas Armadas del Congo (FARDC, por sus siglas en francés). Se cree que están formadas por soldados desertores.
En los últimos dos meses, nueve elefantes también han mostrado signos de haber sido disparados con presición militar desde un helicóptero. Sin embargo, el parque no tiene certeza de quién es el responsable de estos ataques aéreos.
Los elefantes son las únicas víctimas del comercio. Sólo en los últimos dos meses, cinco cazadores han muerto como consecuencia de tiroteos con agentes forestales. Los agentes forestales, por lo general, también mueren en estas batallas. Durante una pelea reciente, los cazadores de Sudán del Sur les lanzaron granadas.
“Garamba alberga la población de elefantes restante más grande de toda la región de África y, por lo tanto, es el objetivo principal de los cazadores”, declaró Peter Fearnhead, director ejecutivo de African Parks, la ONG que ayuda a administrar los parques con conflictos en el continente. “No subestimamos el peligro que enfrentan nuestros oficiales forestales en el parque pero también estamos decididos a tomar la medida que sea necesaria para proteger a nuestros elefantes”.
Con ese propósito, African Parks y el ICCN, los co-responsables de Garamba, están anunciando un número de nuevas iniciativas que incluyen la colaboración con las Fuerzas Armadas regionales, la construcción de nuevas rutas e infraestructura, camiones blindados y aviones para que utilicen los agentes forestales como también la mejora en las comunicaciones en todo el parque. Según un comunicado de prensa, Garamba también está en la búsqueda “urgente” de un helicóptero para permitir que los agentes forestales se muevan mucho más rápido.
Elefantes matados desde un helicóptero. Fotografía de: African Parks.
Hoy en día, menos de 2000 elefantes sobreviven en el Parque Nacional Garamba. Hace 50 años, cerca de 20.000 elefantes deambulaban por el parque, es decir, que esta cifra se redujo un 90 por ciento. Es interesante que se crea que los elefantes de Garamba son un híbrido de los elefantes de sabana y los elefantes africanos de bosque. Un estudio genético realizado en 2011 demostró que, sin dudas, son dos especies diferentes.
Los elefantes están siendo cazados en toda África por su marfil a un ritmo insostenible. En los últimos años, se estima que el el número de elefantes que han muerto por año ha aumentado de 22.000 a 35.000. Un nuevo informe realizado por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES, por sus siglas en inglés) estima que se asesinaron por lo menos 20.000 elefantes por sus colmillos el año pasado. Mientras que esta cifra corresponde a una mínima reducción desde 2012, cuando se asesinaron 22.000 elefantes, la caza furtiva todavía supera al nacimiento de elefantes en el continente.
El Parque Nacional Garamba también es conocido por albergar a los últimos rinocerontes blancos norteños (Ceratotherium simum cottoni) en estado salvaje. Estos no se han observado en el parque desde 2006, lo que a llevado a los expertos a creer que los cazadores los han eliminado.
En la actualidad, se cree que sólo cinco rinocerontes blancos norteños han sobrevivido: cuatro en Kenia (en condiciones de semi cautiverio) y uno en un zoológico de los Estados Unidos de Ámerica. Aunque siempre se las consideró una sub especie, un estudio reciente sostiene que el rinoceronte blanco norteño es una especie en su propio derecho, lo que haría mucho más trágica su extinción casi inevitable.
Oficiales forestales en un desfile en el lanzamiento de métodos más intensivos contra la caza furtiva en Garamba. Fotografía de: African Parks.