Lobos en el Parque Nacional de Yellowstone. Foto cortesía del Parque Nacional de Yellowstone.
Menos de un año después de haber sido sacados del Acta de Especies en Extinción (ESA-por sus siglas en ingles), los lobos grises (Canis lupus) en el oeste de U.S.A están atravesando una avalancha de caza. La temporada de caza de lobos en Montana ha cerrado con 160 individuos muertos, alrededor del 75 por ciento de 220-lobos matan como cuota para el estado. En la vecindad de Idaho, 318 lobos han sido asesinados por cazadores y tramperos donde la temporada se extendió hasta Junio. En otros estados—Oregon, Washington, California, and Utah— la caza de lobos actualmente no está permitida y las especies están aún bajo la protección federal en Wyoming.
En Idaho, además catorce lobos fueron asesinados por el gobierno usando helicópteros en un intento por cazar manadas de venados. Los legisladores del estado están considerando una reciente propuesta para permitir la caza aérea y el uso de carnada viva para matar a los lobos que han estado acechando al ganado y a animales domésticos. Jeff Siddoway, republicano y pastor de ovejas, quien introdujo la legislación, dijo que él no tendría problema de usar a su perro como carnada viva.
Los lobos son una gran controversia en esta región: para los campesinos son la causa de la muerte de su ganado, mientras que para los cazadores son los culpables de la disminución en la cantidad de venados. Biólogos, sin embargo, afirman que este declive en la cantidad de venados podría deberse a una combinación de factores, a causa de la sequía, la caza y el regreso de los lobos. Por naturaleza, los lobos se alimentan de jóvenes, viejas y débiles presas y es probable que tengan un poco de impacto en las manadas de estos animales.
De hecho, un reciente estudio en las montañas de Bitterroot, Montana, ha demostrado que los lobos no son los principales causantes de las muertes de los venados. Examinando a 36 especímenes muertos, el estudio determinó que los leones de montaña eran responsables de la muerte de trece de ellos (36%), los osos negros mataron a 4 de los mismos (11%), los lobos también mataron a cuatro (11%), cinco murieron por causas naturales (13%), y a los otros diez restantes no se les pudo determinar la causa de su muerte (27 %).
Sin embargo, como principales depredadores, los lobos tienen un gran impacto en el comportamiento de los venados y otras presas, estos resultados afectan de manera masiva la salud de los ecosistemas. Estudios a largo plazo del Parque Nacional de Yellowstone han registrado notables cambios desde el regreso de los lobos después de 70 años de ausencia. Los resultados han demostrado que los lobos son la clave de ecosistemas sanos y diversos.
Investigaciones han encontrado que manteniendo los venados en carrera y en clandestinidad, los lobos protegen los árboles y plantas de larga vida, salvando algunas especies de la extinción local. La presencia de los lobos permiten a los arboles crecer a los largo de los ríos por primera vez en décadas en Yellowstone, permitiendo protegerse contra la erosión y las heladas de los ríos a través de las sombras. A su vez, los arboles de la rivera permitieron el regreso de los castores, quienes casi han desaparecido por completo de Yellowstone. A través de las represas creadas por los castores, nuevos hábitats son creados para los peces. Con más árboles y cobertura vegetal, la población de aves cantoras también aumento. En líneas generales la biodiversidad y la vida salvaje floreció en abundancia.
Menos de 2.000 lobos actualmente se encuentran en siete estados del oeste de U.S.A, la mayor parte de ellos en Montana, Idaho, y en Wyoming. California solo tiene unos. Por el contrario 3.000 lobos se encuentran en el norte de Minnesota en paz.
Muchos depredadores en todo el mundo siguen siendo odiados y temidos. Foto cortesía del Servicio del Parque Nacional.