Colombia es un país con una vastísima variedad de aves y resguarda en su territorio el 20 % de todas las especies del mundo. Esta enorme riqueza se explica por la existencia de 13 ecorregiones diferentes. Se trata, entonces, de 1900 especies, según el segundo y último volumen del Libro Rojo de Aves de Colombia publicado este año.
Sin embargo, así como existen cientos de especies, también existen factores que ponen en peligro su existencia. La principal amenaza es la pérdida de su hábitat por deforestación: de las 1900 especies, 140 están en riesgo y 56 en amenaza, según el autor principal y vicerrector de investigación del Libro Rojo, Luis Miguel Renjifo.
En el 2014, el Libro Rojo de las Aves se concentró en registrar el estado de conservación de las aves de la selva andina y de la costa del Pacífico. En este nuevo tomo, el foco se movió a la región del Darién, de la Sierra Nevada de Santa Marta al norte de Colombia, y partes de la selva central, norte y este.
Entre los principales hallazgos de este segundo volumen se encontró que Colombia ya cuenta con un ave extinta, el zampullín colombiano o zambullidor andino (Podiceps andinus). Además, en el caso de dos especies no se tiene certeza aún de su extinción: el ángel de Bogotá (Heliangelus zusii) y el calzadito turquesa (Eriocnemis godini).
Además, se detectó que, de nueve especies en peligro de extinción, tres son endémicas: el cucarachero de Nicéforo (Thyrophilus nicefori), el cucarachero de pantano (Cistothorus apolinari) y el paujil colombiano (Crax alberti).
De las 73 especies registradas como endémicas en el Libro Rojo de Aves de Colombia, el 30 % están Amenazadas, el 4,1 % están en Peligro Crítico y el 2,7 % se han extinguido.
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Las áreas más resaltantes por su riqueza
El Libro Rojo de Aves resalta al centro turístico de Santa Marta, localizado al noreste de Colombia, como una de las zonas donde más variedad de aves existen por la confluencia de hasta 30 cuencas fluviales. Además, en dicha zona existe una multiplicidad de ecosistemas que van desde las tierras bajas en la costa Caribe hasta los pastos y matorrales montanos llamados páramos. Aquí existen 12 especies amenazadas como el barbudito azul (Oxypogon cyanolaemus) y el barbudito canelo (Oxypogon stuebelii), las cuales son especies endémicas también.
Aquí la principal amenaza para las aves es la deforestación por los cultivos ilegales de coca. Para frenar dicha actividad y promover la conservación de aves, la investigadora colombiana especializada en el neotrópico, Camila Gómez Montes, afirmó que se debe trabajar en proyectos que reúnan a diferentes agentes en la conservación como los campesinos, los investigadores, el Estado, los parques nacionales y los empresarios.
Otra región representativa de aves en Colombia es la región del Darién, donde se encuentran los bosques tropicales. Aquí existen 13 especies endémicas como el buco de Noanamá (Bucco noanamae) que está categorizada como especie Casi Amenazada. Si subimos por encima de los 900 metros de altura encontramos a la paloma perdiz de Goldman (Geotrygon goldmani) que está considerada como Casi Amenazada también. Si subimos los 1000 metros podemos apreciar al tapaculo cejiblanco (Scytalopus panamensis) clasificado como Vulnerable, o si vamos a la serranía del Darién hallamos al arañero del pirré (Basileuterus ignotus) que está en la categoría de Vulnerable.
Una última zona representativa de aves está en los Altos Andes, donde el Valle del Cauca es el mejor escenario. En sus 19 000 kilómetros cuadrados existen cuatro aves endémicas como la pava caucana (Penelope perspicax). Pero también existen aves con un alto nivel de amenaza como el macá plateado (Podiceps occipitalis), el cóndor andino (Vultur gryphus), el doradito oliváceo (Pseudocolopteryx acutipennis), entre otras especies.
Para Luis Miguel Renjifo, autor principal del Libro Rojo de Aves, la principal actividad que se debe promover en la población colombiana es el aviturismo para saber aprovechar de manera sostenible la gran variedad de aves nacionales, en especial, en el contexto del posconflicto cuando mucha gente, que antes estaba en territorio controlado por las Fuerza Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), ahora busca una actividad económica para seguir adelante.
El artículo original fue realizado por Andrew J. Wight y para mayores detalles sobre el estado de conservación de las aves en Colombia ingrese aquí.