10 Junio se destaca el décimo cumpleaños de Mongabay.com
Originalmente lanzada como una versión en línea sobre la selva tropical (Un Lugar Fuera de Tiempo), el sitio ha crecido a través de los años y comprende una amplia gama de temas. A lo largo del camino he conocido personas extraordinarias, experimentado algunas aventuras increíbles y visitado algunos lugares inolvidables.
El sitio ha crecido en otras áreas: este mes Mongabay ha empleado su primer funcionario, adicional a mí: El escritor Jeremy Hance.
El origen de Mongabay
Las semillas de Mongabay fueron sembradas en dos lugares: El Ecuador amazónico y el Borneo malayo. Al tiempo que yo era bendecido con la fortuna de poder viajar a muchos países, comenzando desde muy temprana edad, (gracias a una madre que es agente de viajes y a un padre que acumuló un buen número de millas aéreas), estos dos lugares me dejaron una impresión duradera, no por el tiempo que pasé en sus majestuosas selvas sino por el destino que les sobrevino después de mi partida. En el caso de la amazonia ecuatoriana, fue el derrame de petróleo; en el caso de Sabah (Malasia) fue la tala de árboles. Los dos hechos me rompieron mi corazón.
Lo siguiente sirve de prólogo a Un Lugar Fuera de Tiempo, escrito en 1999, con detalles de mi experiencia en Borneo.
- 1999: Rainforest site (based on A Place Out of Time, a 200,000-word text)
- 2000: Reference data (deforestation rates, demographics, etc)
- 2001: Travel photos
- 2002: Tropical fish
- 2003: Madagascar
- 2004: Site for children
- 2005: News site
- 2006: Non-English language sites (currently 28; 7 extensive: Spanish, Portuguese, Indonesian, Chinese, Japanese, German, French)
- 2008: Scientific journal (Tropical Conservation Science)
- 2009: Jeremy hired as a writer
Río Napo en Perú, derramamiento de petróleo río abajo en Ecuador. La historia de Mongabay |
Estaba junto a un pequeño riachuelo en la selva tropical de Sabah de Malasia, en la Isla de Borneo, cuando observé en el agua un rápido movimiento sobre unas piedras redondas y erosionadas. El paso de la corriente se precipita en cascada en una pequeña caída de agua dentro de un estanque transparente. Mariposas de colores vibrantes, y coquetas manchas amarillas, anaranjadas y verdes, con columnas de luz que penetran la densidad de los canopy. El estridente llamado de los cálaos cambia el melódico susurro de las palmeras. Sin embargo, la selva nunca está en silencio o quieta, trae una profunda sensación de tranquilidad.
Me siento e introduzco los pies en el agua fría, recogiendo mi ropa en busca de las sanguijuelas que buscan alimentarse en cada pliegue del cuerpo. Al tiempo que separo estos brillantes y coloridos animales, siento alegría de observar a un gorila macho seguir su camino por entre las ramas, sobre el riachuelo. El idílico escenario y la compañía de mi rojizo simio barbado le dan el perfecto final a mi medio día de expedición.
Dipterocarp en Sumatra
El origen del nombre “Mongabay” Mongabay se deriva de un anglicismo ortográfico y de pronunciación de la Isla de Madagascar, Nosy Mangabe. Este se conoce como un resguardo del Aye-aye, un raro e inusual lémur famoso por su extraña apariencia. Al seleccionar Mongabay, quería tener un nombre totalmente exclusivo para el sitio, de tal forma que pudiera seguir el rastro de los primeros días de la página. |
Estas tierras forestales me proporcionaron un escape a los rigores diarios y al caos de mi profesión, y he llegado a apreciar enormemente lugares de naturaleza maravillosa.
He mantenido durante largo tiempo la fascinación con el mundo natural y sus criaturas, pero la idea de este libro produjo una profunda tristeza. Ocho semanas después de abandonar la ruta de Malasia, me enteré que la selva tropical que me dio felicidad había desaparecido, talada en bloques de madera para proveer una planta de pulpa de papel. Este maravilloso y bello lugar despareció para siempre. El orangután, los cálaos, las mariposas y aún las sanguijuelas deberán adaptarse al dramático cambio del medio ambiente.
A pesar de mis pocos años en la selva, esta no fue la primera vez que he perdido un lugar muy especial, ni sería la última.
Estas pérdidas personales me han entristecido por largo tiempo, pero el detrimento de esta pequeña parte de la selva de Borneo, creó la urgencia de actuar sobre un pensamiento que me ha estado rondando. Si bien es cierto que el deterioro del medio ambiente y la degradación de los bosques tropicales todavía deben alcanzar el punto de devastación, la continua desaparición de las tierras forestales y la pérdida de sus especies son desalentadoras.
La lección que deja Un Lugar Fuera de Tiempo es que no podemos aceptar este futuro. Muchos aún pueden hacerlo bien. Utilizando nuestra inteligencia e ingenuidad, las especies humanas pueden conservar la biodiversidad y los lugares excepcionales para las futuras generaciones, sin comprometer la calidad de vida para las poblaciones actuales.
Espero que esta reseña me proporcione el entorno emotivo para relanzar Mongabay. Ha sido una larga pero interesante jornada y proseguiré mi gestión durante los próximos diez años de Mongabay.