Tetepare puede ser uno de las últimas islas tropicales paradisíacas en la Tierra. La búsqueda de futuro y una extraña enfermedad condujo a sus habitantes a abandonarla hace doscientos años, lo que hace a día de hoy de Tetepare la isla deshabitada más grande en el Pacífico tropical. La isla de 120 kilómetros cuadrados (46 millas cuadradas), virgen de industria y tecnología, se encuentra actualmente amenazada por intereses madereros. Sin embargo, la isla no está exenta de líderes: en el 2002 los descendientes de los habitantes originales de Tetepare formaron la Asociación de Descendientes de Tetepare (TDA) para preservar la isla. Recientemente se han unido con el Gobierno de las Islas Salomón y con la Asociación Comunitaria de la Conservación de las Islas Salomón para desarrollar la financiación a través de la Reducción de Emisiones de la Deforestación y Degradación (REDD), un sistema que pagará los países tropicales que decidan salvar sus selvas tropicales.
“Desde 1998, nuestra isla ha estado bajo presión extrema de intereses extranjeros”, dice Allan Bero, Coordinadora del Programa de TDA y descendiente de la isla Tetepare. “Formamos una asociación con más de 3000 miembros, TDA, para luchar contra dicha presión y está funcionando. Queremos preservar nuestra tierra y cultura, mientras que mejora la calidad de vida de nuestras familias”.
Un acuerdo de conservación jurídicamente vinculante, que establece la protección de los bosques Tetepare, es lo que consagra el TDA.
“Las comunidades han aceptado [a TDA] porque veían las ventajas de mantener su patrimonio intacto, también sabían que esto iba tener beneficios en el futuro”, explicó Bero. “Y ahora, si podemos acceder a los mercados de REDD, los descendientes de Tetepare se darán cuenta de los beneficios de nuestro compromiso con la conservación de nuestra patria.”
Los locales creen que si Tetepare tiene el éxito buscado con la financiación de REDD podría servir de modelo para la protección de otros bosques amenazados de las islas. Trabajar con el Gobierno de las Islas Salomón, permitirá a los funcionarios gubernamentales y miembros de la TDA conocer los niveles de carbón de los bosques, creando la base para futuros proyectos en la región.
“Como una nación insular, creemos que un proyecto de REDD para Tetepare es nuestra esperanza de que las respuestas globales a la crisis del clima pueden impactar en la vida de la población local cuyas tierras son la esperanza del futuro de esta gente”, añade el descendiente de Tetepare y Ministro de Medio Ambiente, Conservación y Meteorología Gordon Darcy Lilo.
Tetepare es el hogar de un número notable de especies, incluyendo aves como el piedra-curlew de la playa, la paloma rabuda crestada, el monarca de Brown, el endémico ojo blanco de Tetepare y el águila marina de Sanford catalogada como Vulnerable en la Lista Roja de la UICN. Entre los reptiles el cocodrilo de agua salada, el eslizón de las Islas Salomón, el varano de manglar, y la boa de tierra del Pacífico. Aunque es el hogar de los cerdos salvajes que se cazan de vez en cuando por las gentes de islas vecinas, la mayoría de los mamíferos en la isla son los murciélagos y especies de cuscús.
Los investigadores, hasta la fecha han documentado un total de 73 especies de aves, 24 reptiles, cuatro ranas y 13 especies de mamíferos.
Los sistemas de arrecifes alrededor de Tetepare poseen de las mayores biodiversidades marinas del mundo. Tres especies de tortugas marinas en grave peligro usan las playas vírgenes para poner sus huevos: el verde, la tortuga carey, y el mayor del mundo, la tortuga laúd. El dudongo, considerado un animal vulnerable, nada alrededor de las costas de Tetepare.
Uninhabited tropical island paradise seeks REDD funding to save it from loggers