Una tribu de la selva que lucha por salvar su territorio de los taladores adquirió los derechos de comercialización de carbono de sus tierras, de acuerdo a una opinión legal dada a conocer hoy por la firma de abogados Baker & McKenzie, una de las más grandes del mundo.
La opinión, que fue solicitada por Forest Trends, un grupo conservacionista con sede en Washington D.C., podría impulsar los esfuerzos de los grupos indígenas que buscan ser compensados por la preservación de la selva en sus tierras, allanando el camino de forma efectiva para la conservación amazónica a gran escala liderada por indígenas. Los pueblos indígenas controlan más de un cuarto de la amazonia brasileña.
“Es una opinión sumamente importante”, afirmó Michael Jenkins, Director General y Presidente del consejo de Forest Trends. “Hemos demostrado que habrá oportunidad y manera para que los grupos indígenas participen en los mercados emergentes a partir de un acuerdo sobre el calentamiento global. De hecho, los grupos indígenas ahora serán parte de la solución”.
La firma Baker & McKenzie alcanzó esta conclusión con base en la constitución y la legislación brasileñas, las cuales “garantizan un régimen de propiedad exclusiva sobre la tierra de los indígenas de Brasil… que reserva para los indígenas brasileños… el uso exclusivo y la administración sustentable de los terrenos delimitados así como también… de los beneficios económicos que genere este aprovechamiento sustentable”.
|
Aunque la opinión legal fue comisionada a nombre de la tribu Surui de Rondonia, Brasil, podría ser aplicada a lo largo y ancho de Brasil y también podría sentar un precedente en otros países.
“Este pronunciamiento podría ayudar enormemente a los Surui, y por extensión, a otros grupos indígenas de Brasil”, afirmó Beto Borges, Director de los Programas de Comunidades y Mercados de Forest Trends. “Los pueblos indígenas no solo tienen el derecho ético para recibir proyectos de créditos de carbono en sus tierras, debido a la forma en la que las han administrado durante generaciones, si no que esta opinión significa que ahora también cuentan con derechos desde el punto de vista legal. Es un gran paso hacia delante”.
El aseguramiento de los derechos de comercio de carbono de la selva desus tierras permitirá que los Surui logren ser compensados por sus esfuerzos de protección de su hogar selvático. Durante mucho tiempo la tribu ha luchado contra los intereses económicos que buscan abrir sus tierras al desarrollo y espera contar con los pagos por la conservación de carbono para ayudar a financiar su plan de desarrollo sustentable proyectado a 50 años.
“Este estudio confirma que tenemos derecho al carbono y también es un importante instrumento legal y político que reconoce los derechos de los pueblos indígenas sobre el carbono contenido en sus selvas”, pronunció el jefe Almir Narayamoga Surui, líder de la tribu Surui. “Esto ayuda en nuestro diálogo con el gobierno, las empresas y otros sectores, fortaleciendo la autonomía de nuestros pueblos para administrar nuestros territorios”
Google Earth layer |
Estudios recientes han mostrado que las reservas indígenas son particularmente efectivas para desacelerar los desmontes en las regiones con altas tasas de deforestación. Un estudio llevado a cabo por el Centro de Investigaciones Woods Hole y el Instituto de Investigación Ambiental de la Amazonia encontró que la incidencia de incendios y la deforestación al interior de las reservas indígenas se reduce a la mitad en comparación con los terrenos circundantes que no cuentan con protección.
“El mecanismo de reducción de las emisiones de carbono REDD podría mejorar el reconocimiento de que los pueblos indígenas han mantenido la condición de sus selvas y no penalizarlos por su forma de administrarlos”, informó a mongabay Vasco van Roosmalen, director del Grupo de Conservación del Amazonas-Brasil, un organismo no gubernamental que ha ayudado a que los Surui desarrollen mapas etnográficos de sus tierras. Las tierras indígenas son la barrera más importante ante el desmonte de la selva amazónica”
Brazilian tribe owns carbon rights to Amazon rainforest land