La semana pasada, China anunció que gastará un cuarto de billón de dólares (275 mil millones) en los próximos cinco años para luchar contra la contaminación descontrolada y los niveles que ponen en riesgo la vida en sus centros urbanos. En décadas recientes, con un crecimiento económico incomparable, China ha pagado un alto precio a nivel medioambiental, lo que incluye llegar a niveles de contaminación récord en Beijing. El anuncio viene acompañado de otras noticias, como que el gobierno chino ha descartado llevar a cabo un proyecto para crear una planta de carbón de 2.000 megavatios cercana a las ciudades de Hong Kong y Shenzhen.
El plan millonario para recortar la contaminación se focaliza en la ciudad de Beijing y su área metropolitana, capital de China y hogar de unos 20 millones de personas. Según el China Daily, el plan busca reducir en cuatro años un cuarto de las sustancias contaminantes en relación a los niveles de 2012, aunque los detalles todavía no han sido anunciados.
Aún así, la noticia es otra señal de que el gobierno chino comienza a tomarse más en serio sus problemas de contaminación y degradación medioambiental. China es el mayor consumidor de carbón del mundo y es probable que las plantas de carbón estén entre sus objetivos. De hecho, en una decisión que sería imposible hace unos años, China ha cancelado la creación de la mayor planta de carbón, dada la preocupación local por los problemas de aumento de la contaminación.
Un estudio reciente publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos (PNAS) estimó que quemar carbón reducirá un total de 2.500 millones de años de vida a la población china que vive al norte del río Huai. En el norte de China, el gobierno proveyó carbón gratuitamente para su quema, intensificando los problemas de contaminación en una gran parte del país.
Las emisiones provenientes de la quema de carbón han sido relacionadas con enfermedades como el cáncer, ataques de corazón, asma y otros problemas respiratorios. El carbón es además la fuente de energía con mayores niveles de carbono, lo que está llevando al calentamiento global.
La ciudad de Beijing en agosto de 2005. A la izquierda: después de haber llovido durante dos días. A la derecha: nube tóxica en Beijing durante lo que hubiera sido un día soleado. Fotografía de: Bobak Ha’Eri/Creative Commons 2.5.