- La colaboración de cría en cautividad de equidnas entre la Universidad de Queensland y Currumbin Wildlife Sanctuary (santuario de vida salvaje) en Australia ha producido 14 crías de equidna de hocico corto en los últimos cinco años.
- Los científicos dicen que es, de lejos, el programa más exitoso de cría en cautividad para equidnas.
- Los científicos añaden que una mayor comprensión de la reproducción de los equidnas de hocico corto puede ayudar a salvar a sus primos en peligro crítico de extinción, los equidnas de hocico largo.
Hay un baby boom de equidnas en Australia. En los últimos cinco años una colaboración de cría en cautividad de equidnas entre la Universidad de Queensland y Currumbin Wildlife Sanctuary en Australia ha producido 14 crías de equidna de hocico corto.
“Este es, con diferencia, el programa más exitoso de cría en cautividad para equidnas”, dijo a Mongabay Michael Pyne, manager general de ciencias biológicas y veterinario sénior en el Currumbin Wildlife Sanctuary.
El equidna, también llamado oso hormiguero espinoso, es uno de los mamíferos más primitivos sobre la tierra. También es uno de los dos únicos mamíferos vivos que ponen huevos, el otro es el ornitorrinco (Ornithorhynchus anatinus).
Durante mucho tiempo, los científicos han tenido un conocimiento limitado de la reproducción y la biología de los equidnas. Por ello, ha sido difícil conseguir que críen en cautividad.
Según Pyne, otros zoológicos han criado equidnas de hocico corto en el pasado, pero los éxitos eran casuales en la mayoría de los casos y, por lo tanto, no eran fiables. “Hemos estado investigando la reproducción de los equidnas durante 15 años y hemos descifrado el secreto de cómo criarlos de una manera constante y exitosa”.
El equidna de hocico corto es una de las únicas cuatro especies vivas de equidnas en el mundo. También es la única especie de equidna que no se considera en la actualidad bajo amenaza de extinción.
Sus tres primos restantes —los equidnas de hocico largo que se encuentran en Nueva Guinea— están todos en peligro crítico de extinción. Esto incluye al zagloso occidental (Zaglossus bruijni), zagloso de Barton o equidna de hocico largo oriental (Zaglossus bartoni) y al zagloso de Sir David o equidna de hocico largo de Attenborough (Zaglossus attenboroughi). De hecho, el zagloso de Sir David es solamente conocido por un único espécimen recogido en 1961.
Por ello, tener una mayor comprensión de la reproducción de los equidnas de hocico corto y conseguir que se reproduzcan de manera consistente en cautividad podría ayudar a salvar a los equidnas de hocico largo.
Los fundamentos de la biología reproductiva probablemente sean los mismos para los equidnas de hocico corto y largo, dijo a Mongabay Stephen Johnston, Profesor Asociado y zoólogo reproductivo de la Universidad de Queensland. “Sin embargo, su cría es ligeramente diferente. Por ejemplo, ambos ponen huevos en su bolsa, pero tienen diferentes necesidades dietéticas”, añadió.
En este momento, los equidnas de hocico largo no están siendo criados en cautividad en ningún lugar, dijo Pyne, y conseguir acceso a esos animales sigue siendo un desafío.
“Tendríamos que hacer esto en colaboración con socios en Papúa Nueva Guinea; tal vez el Port Moresby Nature Park, por ejemplo. Sospecho que sus dietas diferentes (gusanos en vez de termitas) también podrían suponer un desafío”, añadió Johnston.
No obstante, el equipo tiene confianza en que las habilidades desarrolladas para la cría del equidna de hocico corto puedan aplicarse a los equidnas de hocico largo. “Hay muchos objetivos por alcanzar y mucha financiación que conseguir para lograr que esto suceda”, dijo Pyne. “Supongo que hemos tenido tanto éxito con los equidnas de hocico corto que queremos ayudar a los de hocico largo. Sabemos que podemos ayudarles”.