- 33 hectáreas de cultivos ilegales de hoja de coca dentro del área protegida.
- Y advierte que en el Polígono 7, la zona colonizada del Tipnis, estas plantaciones ocupan hoy 1109 hectáreas.
(Este reportaje es una colaboración periodística entre Mongabay Latam y el diario El Deber de Bolivia)
Matilde Noza asegura que nunca masticó la hoja de coca. Ella vive en la comunidad Nueva Galilea del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) y remarca que en su poblado y en otros cercanos la planta milenaria no es parte de sus tradiciones. Aun así, la indígena señala que respeta esta planta, pero exige que su cultivo no se siga expandiendo dentro del área protegida.
Los sembríos ilegales de hoja de coca en el parque crecen cada año y los indígenas piden al Gobierno una “política seria” para evitar que colonos ingresen a suelo virgen.
Evo Morales ya había advertido en 2017 que los cultivos estaban avanzando más allá del denominado Polígono 7. “Los compañeros que están sobre la línea roja (el límite con el área protegida) no pueden pasar eso, tienen la obligación de respetar. Cuando ya era presidente habían entrado, hemos sacado y si quieren entrar, que denuncien y no lo vamos a permitir”, declaró el mandatario hace un año.
El reclamo lo realizó durante la entrega de equipamiento y maquinaria para los productores del Consejo Indígena del Sur (Conisur). Y en esa oportunidad recordó que, en 2010, ya existían colonos asentados sobre el río Isiboro, por lo que le encargó al Viceministerio de Defensa Social coordinar el desalojo.
Y no fue así. El Informe Anual de Monitoreo de Coca, publicado el 22 de agosto último, por la Oficina de Naciones Unidas Contra las Drogas y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés), revela que en el Polígono 7, la zona colonizada del Tipnis, se han registrado hasta el 2017, un acumulado de 1109 hectáreas de cultivos de hoja de coca. Lo que representa 709 hectáreas más de las 400 reportadas por el viceministro Felipe Cáceres. En ese mismo reporte oficial se precisa que dentro del área protegida, la superficie de cultivos ilegales de hoja de coca aumentó de 30 hectáreas a 33, es decir, en un 10 %.
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Coca permitida
En el Polígono 7 está permitido el cultivo de hoja de coca hasta un cato (1600 metros cuadrados) por productor. Se basan en las mismas reglas de Chapare, otra zona cocalera de Bolivia ubicada en el departamento de Cochabamba. Y en el suelo indígena, más allá de la zona colonizada del Tipnis, no está permitida la producción de la hoja milenaria. Aun así, los cocales aumentaron.
El presidente de la subcentral Tipnis opositora al Gobierno, Fabián Gil, lamenta que los cocales hayan sobrepasado la línea roja y que los colonos sigan su curso ilegal para asentarse en el núcleo del área protegida.
“La hoja de coca es el fondo del problema. Si los colonos no cultivaran coca en el Polígono 7 y fuera de la línea roja, no habría tanto interés para construir la carretera por esa zona. Lo que quieren es una vía para sacar su producción de coca”, reprocha Gil.
Los sembríos en el Tipnis son producto del desborde de la actividad cocalera en el Chapare. Los agricultores agotaron su tierra con la expansión de los cultivos de la coca y quieren ahora seguir creciendo pero dentro del parque.
Jacinto Noza, líder del Consejo Indígena del Sur (Conisur), señala que solamente existen cocales en el Polígono 7. “En el Polígono 7 no le puedo dar un dato exacto, no le puedo mentir, existen cocales desde hace mucho tiempo. La producción cocalera en el Polígono 7 tiene sus límites, está en la Ley de la Coca que tienen”, remarca el dirigente afín al MAS.
El otro líder de la subcentral Tipnis, Domingo Nogales, que está en la línea del Gobierno actual, pide a los colonos evitar el ingreso a suelo virgen, donde ya existen 33 hectáreas de coca. “Nuestro presidente lo pidió. Que los hermanos colonos no ingresen más allá de la línea roja, eso es ilegal porque se deben respetar las reglas”, destaca el dirigente.
La coca no es ajena a la paz del Tipnis. En el sur se deforesta el territorio para ampliar las plantaciones. Esa intención progresa cada año y se verifica que los sembríos ilegales de hoja avanzan también hacia el norte, justo en la misma línea donde se pretende construir la carretera.
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Áreas protegidas afectadas
Bolivia tiene 22 áreas protegidas que abarcan el 16 % del territorio nacional. De estas, según el informe de la Unodc, se han identificado seis afectadas por los cultivos de hoja de coca en 2017: Isiboro Sécure y Carrasco en el trópico de Cochabamba; Apolobamba y Madidi en el norte de La Paz; Cotapata en Yungas de La Paz; y Amboró en la provincia Ichilo de Santa Cruz.
En estos seis parques hay un total de 253 hectáreas de coca, sin cambios respecto a 2016. La Unodc resaltó que los parques Isiboro Sécure y Carrasco tienen un doble estatus legal. Por una parte, son áreas protegidas bajo la administración del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap) y, por otra, fueron saneadas por el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA).
En el caso del Tipnis, el INRA saneó la zona denominada Polígono 7. Mientras que en Carrasco estableció la llamada línea roja, a fin de evitar los asentamientos.