- Un recorrido por el mercado negro de partes de jaguar demuestra cómo operan vendedores y contrabandistas en el Beni, escapando de leyes, controles y fiscalizaciones.
- En los mercados de Trinidad constatamos la venta ilegal de cuatro cráneos y 26 colmillos de jaguar. Los colmillos se ofrecen a 100 dólares cada uno, aunque en la China pueden llegar a costar entre 1500 y 5000 dólares.
(Esta es una colaboración periodística entre Mongabay Latam, Red Ambiental de Información e Infoamazonía)
A simple vista, Li Ming y su esposa Yin Lan, lucen como dos ciudadanos más que no tienen nada que esconder. Están sentados en un banco, esperando pacientes la llegada de sus familiares, a quienes reciben con una gran sonrisa. Les han traído el almuerzo en bolsas plásticas: dos porciones de arroz con pollo. Yin Lan se pone de pie de inmediato y pide que le desajusten los grilletes. Han pasado casi tres horas y el juez boliviano que lleva la causa contra Ming y Lan por tráfico de vida silvestre no aparece. La audiencia se suspende por sexta vez.
Li Ming y Yin Lan son dos ciudadanos de origen chino con carné de identidad boliviano. El 23 de febrero de 2018 fueron aprehendidos en una pollería, de Santa Cruz de la Sierra, en posesión de 185 colmillos de jaguar, tres pieles del felino, partes de otras especies de animales, una pistola calibre .22 y una elevada suma de dinero.
Luego de un exhaustivo seguimiento de dos meses, las autoridades de la Gobernación de Santa Cruz, de la Policía Nacional y el Ministerio Público realizaron un operativo conjunto que terminó con la captura de la pareja. Un caso sin precedentes considerado como el golpe más duro contra la biodiversidad de Bolivia.