Una compañía estadounidense de explotación minera promueve planes para una mina de oro a rajo abierto en una reserva de biosfera de la UNESCO (United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization, por sus siglas en inglés) en Baja California Sur, México. Están amenazadas las especies endémicas y las prácticas ecológicas, sustentables y dedicadas a la granja.
Ingenieros de Paredones Amarillos, una dependencia de Vista Gold Mining, supervisa las actividades de exploración minera dentro de la reserva de la Sierra La Laguna en el 2009
Sierra La Laguna es una reserva de ecosistema única que abarca más de 100,000 hectáreas en la punta sureña de la Península de California. Es una de las áreas naturales mejores conservadas en México y el hogar de aproximadamente 100 familias granjeras tradicionales además de múltiples especies de plantas y de animales endémicos. El centro de la reserva es un pino prístino y un bosque de robles en la cima de la montaña, según el ingeniero Jesús Quiñónez, director de la reserva. Pero hay una cosa más que hace que la región sea única: existen aproximadamente 2 millones de onzas de reservas de oro bajo tierra que valen $2.8 billones en el precio actual del oro.
Vista Gold – una compañía estadounidense con sede en Colorado, compró los derechos de minería y propuso una mina a rajo abierto para extraer el oro. Si los planes se aprueban por el gobierno mexicano, la compañía desenterrará 180 millones de toneladas de rocas. 40 millones de toneladas se empaparán en solución de cianuro para separar el oro del mineral y luego se almacenarán en agujeros en la tierra forrada con plástico. Las restantes 140 millones de toneladas de derroche minero se apilarán en el costado como nuevas colinas.
La región de alrededor de la reserva natural tiene una larga historia minera: los conquistadores españoles comenzaron a excavar en busca de oro 200 años atrás. Como una herencia de 2 siglos, ya hay aproximadamente 800.000 toneladas de derroche minero acumulado en el costado de la ruta. Pero por comparación, con el nuevo proyecto minero a rajo abierto, esta cantidad de desperdicio sería generada cada 16 días de operaciones mineras para los próximos 10 años.
Vista de Baja California Sur en un mapa más grande
Según el reporte financiero de Vista Gold del mes de marzo del corriente año, la compañía, la cual cotiza en bolsa, posee los derechos mineros de proyectos en México, Australia, Indonesia y en USA, pero “actualmente no genera el flujo de caja operativo”. Esto significa que todos los proyectos aun están en etapas de exploración y que sus recursos financieros provienen del emisor. Los representantes de la compañía de la oficina en Baja California Sur se negaron a una entrevista.
“La gente en los EE. UU. tienen el derecho de conocer qué es lo que sucede con su dinero cuando lo invierten,” dice el Profesor Fermín Reygadas Dahl de The Autonomous University de Baja California Sur. “Así como cuando compramos un par de zapatillas, queremos saber cómo se produjeron.”
 La Reserva de biósfera Sierra la Laguna es exuberante durante la estación lluviosa desde Julio hasta Septiembre
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Las opiniones de la gente de la región acerca de los proyectos mineros varían. Algunos terratenientes y ganaderos apoyan ampliamente a la compañía minera. Reciben una renta mensual de la venta de los derechos mineros. Alguien, quién pidió mantener el anonimato, contó que recibió $300 mensuales por sus 400 hectáreas. Otro, quién es copropietario de la tierra en una cooperativa, dijo que recibió $100 por mes. En comparación, el beneficio post impositivo previsto de la compañía de este proyecto es, por sí solo, de $170 millones, según un informe técnico del año 2009.
La mayoría de la localidad se opone fuertemente al proyecto minero. La preocupación numero uno es la posible contaminación en el agua bajo tierra. La montaña de la Sierra La Laguna sirve como una esponja para la lluvia durante la temporada de huracanes que recarga los acuíferos a lo largo de toda la península. Miles de personas viven en la reserva y en sus alrededores, y se ganan la vida mediante la cría del ganado, la venta del queso y la carne, y el cultivo de la cosecha como ser mangos y naranjas.
Los granjeros no son los únicos quiénes dependen de esa agua para su subsistencia. Cada entrevistado en la capital La Paz y las ciudades turísticas a lo largo de la costa están preocupados por la seguridad del agua potable, la cual proviene, casi exclusivamente, de bajo tierra. Algunos de los pozos ya están muy contaminados con arsénico por la actividad minera histórica, según el geólogo Dr. Janette Murillo del Center for Interdisciplinary Marine Science en La Paz.
El lagarto cornudo (Horned lizard – Phrynosoma coronatum) es una especie oriunda de la reserva Sierra la Laguna. A veces, a este reptil se lo confunde con el camaleón debido a su coloración poco llamativa.
Pese a la última caída en el precio del oro, la motivación económica en el desarrollo minero permanece muy firme. Hasta el momento se presentaron los planes para esta mina y para otras dos ubicadas apenas fuera de la reserva de biósfera; las mismas aguardan la aprobación del gobierno mexicano. Pero enfrentan una fuerte oposición de muchas organizaciones de sociedad civil y de organizaciones no gubernamentales unidas como Defiende la Sierra. Un par de años atrás, habían organizado protestas callejeras , y juntas de firmas públicas y habían presentado comentarios opuestos a agencias gubernamentales.
“Afortunadamente, por el momento, todos los proyectos están en pausa a la espera de la aprobación del gobierno como consecuencia de las medidas públicas,” dice Mario Rodríguez, ex-director de la reserva de biosfera Sierra La Laguna. Sólo quedará ver el tiempo que la oposición permanezca en pié.
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