Tan solo quedan 100 rinocerontes de Sumatra en el mundo, según se desprende de la última estimación. El informe anterior se realizó en 2008 y estimaba la existencia de 250 ejemplares, pero esos datos resultan ahora optimistas y la cifra se ha reducido un 60%. Sin embargo, no todo son malas noticias, ya que un grupo de ecologistas ha conseguido que los gobiernos de Indonesia y Malasia lleguen a un acuerdo de vital importancia en la cumbre de la Comisión de supervivencia de especies de la Unión internacional para la conservación de la naturaleza (CSE-UICN).
El rinoceronte de Sumatra (Dicerorhinus sumatrensis) vive en pequeños y fragmentados grupos en las islas de Sumatra (Indonesia) y Borneo (Malasia), aunque recientemente se ha hallado un ejemplar o grupo en la parte indonesia de Borneo. Es el rinoceronte más pequeño y peludo (quizás incluso de la misma familia que el ya extinguido rinoceronte lanudo) y ha vivido en el planeta durante unos 20 millones de años.
“Se deben tomar medidas serias para combatir la extinción del rinoceronte de Sumatra” dijo Widodo Ramono, Director ejecutivo de Yayasan Badak Indonesia (YABI). “Podría ser nuestra última oportunidad de salvar esta especie y al colaborar unos con otros, de manera internacional y nacional, compartiendo un sola visión y objetivos comunes, hemos hecho brotar un destello de esperanza.”
Rinoceronte de Sumatra en Sabah, la parte malaya de Borneo. Fotografía de Jeremy Hance.
Más de 130 oficiales gubernamentales, científicos y representantes de diferentes ONG asistieron a principios de mes a una cumbre en el zoo de Singapur sobre la conservación de este rinoceronte. Lo más destacado de este encuentro, que duró una semana, fue la reunión entre expertos de Indonesia y Malasia acerca de las especies en grave peligro de extinción. De hecho, se estableció un plan de emergencia para los próximos dos años, basado en los casos exitosos de recuperación como el rinoceronte blanco, el cóndor de California y el hurón de pies negros.
Mark Stanley Price, Presidente del Subcomité de planificación de conservación de las especies de la CSE-UICN, definió la cumbre como “revolucionaria” aludiendo a los compromisos adquiridos por ambos gobiernos para trabajar de manera conjunta con el objetivo de salvar esta especie.
También recalcó los grandes avances en la definición de los recursos necesarios para mejorar los informes, la seguridad y la supervisión de este rinoceronte. “Hemos explorado el potencial de las nuevas tecnologías y su capacidad para combinar la gestión de individuos salvajes y cautivos”, comentó.
Pero no todas las noticias relacionadas con este animal son desalentadoras: el año pasado la primera cría de rinoceronte de Sumatra nació en un santuario semisalvaje en Indonesia. Fue tan solo la cuarta vez que un ejemplar en cautividad daba a luz. Además, un santuario similar, con grandes zonas de bosque natural, se ha creado en Sabah, en la parte malasia de Borneo. Estos dos lugares son “pólizas de seguro” de la supervivencia de la especie y actualmente son el hogar de 8 ejemplares en total.
Se baraja incluso el intercambio de animales entre Sumatra y Borneo, así como de células reproductivas y el uso de la tecnología de reproducción asistida más innovadora.
Durante décadas estos animales estuvieron amenazados por la deforestación y la caza furtiva, ya que sus cuernos se utilizan en la medicina tradicional china pese a que diversas investigaciones han demostrados que no tienen ningún efecto beneficial sobre la salud. Hoy en día, su mayor peligro es su forma de vida: en pequeños grupos aislados en fragmentos menguantes de bosque. De hecho, algunos de los ejemplares que se hallan en los santuarios vivían solos en bosques minúsculos sin posibilidad de relacionarse con otros de su especie.
“Tenemos que trabajar juntos y con rapidez. Si colaboramos unos con otros, podremos repetir el éxito de otros procesos de conservación y evitar los fallos que pueden impedir el progreso” dijo Ramono.