El ciclo hidrológico del río Amazonas se ha vuelto más extremo en las últimas dos décadas. Las precipitaciones estacionales se han incrementado a lo largo de gran parte de la cuenca a pesar de las condiciones de sequía en el sur de la selva tropical más grande de la tierra. Un nuevo estudio publicado en la revista Geophysical Research Lettersse refiere a ésta situación.
La investigación, dirigida por Emanuel Gloor de la Universidad de Leeds, analizó la descarga mensual en Óbidos del río Amazonas; un punto dónde se drena el 77 por ciento de la cuenca del Amazonas y la comparó con los patrones de precipitaciones regionales. Bajo la sospecha de que las temperaturas en el Atlántico tropical podrían estar teniendo consecuencias sobre las precipitaciones (como ha sido sugerido en otros estudios), los autores también evaluaron datos sobre las temperaturas de la superficie del mar a través de la Administración Nacional para el estudio de los Océanos y la Atmósfera (NOAA, por su sigla en inglés).
Los estudiosos encontraron una significativa intensificación del ciclo hidrológico del Amazonas con una descarga aumentada durante la temporada de lluvias e interrumpida por episodios esporádicos de sequías severas.
“La cuenca del rio más grande del mundo está experimentando una sustancial tendencia húmeda desde 1990, aproximadamente”, indican los autores. “Esta intensificación del ciclo hidrológico está concentrada fuertemente en la temporada húmeda y conduce a mayores diferencias entre los flujos máximos y mínimos del Amazonas”
Un afluente del río Amazonas en Perú. Foto de Rhett A. Butler
En otras palabras, la temporada húmeda se está volviendo aún más húmeda a lo largo de gran parte del Amazonas. Pero, ¿cómo puede, éste fenómeno, tener incidencia en las severas sequías de la región, incluyendo las dos peores registradas en 2005 y 2010? Los autores dicen que la respuesta se encontraría en la compleja relación que existe entre las temperaturas del Atlántico y las precipitaciones en el Amazonas.
Cuando las temperaturas marinas del Atlántico alcanzan su máximo, el efecto que se produce en el Amazonas es un descenso en las precipitaciones, como ocurrió en 2005 y 2010. Esta “correlación negativa” puede estar relacionada con los desplazamientos temporales de la posición de la zona de convergencia intertropical (ZCIT), la cual brinda humedad a la región. Cuando la ZCIT se desplaza en dirección al norte, hacia el Caribe, gran parte del Amazonas (especialmente la franja sur) sufre de sequías. Mientras tanto, la aumentada humedad en el caribe crea condiciones favorables para que se produzcan huracanes de mayor intensidad provenientes del Atlántico. Los eventos provocados por El Niño-Oscilación del Sur (ENOS) y La Niña pueden afectar también a las precipitaciones en la cuenca: El Niño tiende a reducir las precipitaciones y La Niña, las incrementa.
a) Media anual, descarga máxima y mínima mensual del río Amazonas en Óbidos. Las flechas indican las últimas cuatro sequías severas en 1995, 1998, 2005, 2010; b) Media anual de toda la cuenca del Amazonas y media mensual de las precipitaciones de filtro de paso bajo; c) Récord de la media del Atlántico tropical ecuatorial de la superficie marina. Las imágenes y el texto son gentileza de Gloor et al. (2013). |
Sin embargo, Gloor y sus colegas dejan de lado estos factores a corto plazo y ponen énfasis en una tendencia más generalizada; el aumento de las temperaturas del océano que incrementa la velocidad de la evaporación.
“El inicio de la tendencia coincide con el inicio de una tendencia al alza en las temperaturas de la superficie del mar (TSM) en el Atlántico tropical”, señalan. “Ésta positiva correlación a largo plazo se diferencia de la negativa respuesta a corto plazo a las anomalías en las TSM del Atlántico tropical norte, sobre las precipitaciones en toda la cuenca, las cuales se deben a los desplazamientos temporales en la posición de la zona de convergencia intertropical (ZCIT). Consideramos que los cambios desde 1990 en las precipitaciones del Amazonas están relacionados con la creciente importación de vapor de agua de la atmósfera proveniente del recalentamiento del Atlántico tropical”.
“La coincidencia en el inicio de ambas tendencias sugiere que la intensificación del ciclo hidrológico podría ser resultado del aumento de la entrada de vapor de agua resultante de la corriente de aire que ingresa a la cuenca desde el Atlántico tropical y que alimenta el ciclo hidrológico amazónico”.
Los hallazgos son reveladores dado que sugieren que el río más grande del mundo se está tornando menos predecible. Ciclos de sequías e inundaciones severos tendrán gran impacto en el transporte, en los proyectos hidroeléctricos y en la infraestructura urbana. En un bioma que ya está experimentando rápidos cambios debido a la deforestación, a la construcción de represas y a la sobrepesca, un ciclo hidrológico intensificado podría también, tener un significativo impacto sobre los procesos ecológicos como la migración de peces, el ciclo de los nutrientes y la dispersión de semillas.
Represas en el Amazonas. Gentileza de InfoAmazonia
CITA: Emanuel Gloor et al (2013). Intensification of the Amazon hydrological cycle over the last two decades. Geophysical Research Letters DOI: 10.1002/grl.50377