El mamífero redescubierto había sido diezmado por los incas siglos atrás
La chinchilla arborícola de Machu Picchu ha vuelto a la vida! Foto: Roberto Quispe.
Bajo las ruinas de uno de los enclaves arqueológicos más conocidos del mundo se ha realizado un importante descubrimiento: el hallazgo con vida de un mamífero de la talla de un gato del que hasta ahora sólo se conocían sus restos óseos.
La chinchilla arborícola de Machu Picchu (Cuscomys oblativa) se describió por primera vez a partir de los restos óseos descubiertos en el interior de una vasija de cerámica inca de 400 años de antigüedad. Hallados por Hiram Bingham en 1912, se creyó que los cráneos pertenecían a una especie extinguida antes incluso de la llegada de Francisco Pizarro y su abigarrado ejército. No obstante, todo cambió en 2009, cuando el guardaparque Roberto Quispe encontró lo que se creyó que era una chinchilla arborícola de Machu Picchu viviente cerca del complejo arqueológico.
“En Biología de la Conservación este tipo de redescubrimiento recibe el nombre de efecto Lázaro”, comenta en un comunicado de prensa un equipo de científicos mejicanos y peruanos que años después quisieron confirmar el descubrimiento de Quispe.
Apréciese el gran tamaño de la chinchilla arborícola de Machu Picchu. Foto: Roberto Quispe. |
Los científicos –dirigidos por Horacio Zeballos, conservador del Departamento de Mamalogía del Museo de Arequipa, y Gerardo Ceballos del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México- iniciaron el trabajo de campo en 2012 y rastrearon al elusivo mamífero en la selva de nubes cercana a Wiñayhuayna, otro emplazamiento arqueológico situado en el Camino Inca que conduce a Machu Picchu.
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“El trabajo de campo realizado a la sombra del espectacular complejo arqueológico fue duro debido a las fuertes pendientes, que a veces llegaban a los 60 grados de inclinación, tapizadas por bosques montanos cubiertos de musgo, líquenes y otras plantas epífitas”, escriben los científicos.
Al final pudieron encontrar un especimen vivo, confirmando que en realidad la chinchilla arborícola de Machu Picchu nunca se había extinguido.
Sin embargo, Ceballos comentó a mongabay.com que la especie probablemente se encuentre en peligro de extinción debido a “su rareza y a la destrucción de su hábitat”.
Añade que grandes extensiones de bosque autóctono han sido destruidas para su conversión en tierras de labor o pastos… en un área de distribución ya de por sí muy limitada.
El lado positivo es que la especie ha sido hallada en el Parque Nacional Machu Picchu y también en el Santuario Histórico de Machu Picchu.
“Tanto el Parque Nacional como el Santuario Histórico están relativamente bien gestionados. Disponen de personal e infraestructuras”, comenta Ceballos, y añade que “parece que el Gobierno Federal ha mostrado un mayor interés en reducir la deforestación en el interior del Parque Nacional durante los últimos años”.
Pero la chinchilla arbórea de Machu Picchu no fue el único hallazgo del equipo de investigadores. Además, creen haber descubierto por lo menos seis especies más nuevas para la ciencia, que incluyen otro mamífero, un nuevo lagarto y cuatro nuevas ranas en la misma zona.
“Soy optimista y espero que el descubrimiento de la chinchilla arborícola de Machu Picchu y del resto de nuevas especies ayudarán a reforzar la protección de los bosques autóctonos”, declara Ceballos.
La chinchilla arborícola de Machu Picchu ha vuelto a la vida! Foto: Roberto Quispe.