- Por siete semanas, el equipo de El Abrazo de la Serpiente filmó en la selva de los departamentos de Vaupés y de Guainía en la Amazonía colombiana.
- El hogar de los Puinaves se encuentra alrededor del cerro Mavicure de 170 metros de altura, en el Macizo Guayanés.
- Fue en la cumbre del Mavicure donde se filmó la escena más poderosa de la película.
La producción colombiana se ha llevado varios premios internacionales de cine, entre ellos, el Art Cinema Award en el Festival de Cannes del 2015, y recientemente, fue nominada como Mejor Película Extranjera en los Oscars. Es la primera vez que una película colombiana recibe ese honor, y es de las pocas películas centradas en pueblos indígenas y la Amazonía que llegan a la gran pantalla.
Por siete semanas, el equipo de El Abrazo de la Serpiente filmó en la selva de los departamentos de Vaupés y de Guainía en la Amazonía colombiana. La historia está basada en un hecho histórico: el guión se inspiró en la documentación de la expedición a principios del siglo XX liderada por Theodor Koch-Grünberg, un explorador alemán que hizo una gran contribución al estudio de los pueblos indígenas de América del Sur, particularmente en Brasil y Venezuela.
En la película, el protagonista es un chamán llamado Karamakate ─representado por el actor Miguel Dionisio Ramos, de etnia ticuna. Karamakate es el último superviviente de su tribu. Junto a Theodor Koch-Grünberg y al científico estadounidense, Richard Evans Schultes, Karamakate sale en una expedición en búsqueda de una planta sagrada llamada delyakruna. La aventura de los tres, y las dinámicas entre Karamakate y los dos extranjeros interesados en su cultura, son el núcleo de la historia.
Jessica Kiang del blog Indieware describió el carácter de Karamakate como “un inmaculado retrato de inescrutable soledad y superviviente de la devastadora culpa que viene a ser el último de su especie”.
Puede que los críticos y las audiencias alrededor del mundo estén encantados con El Abrazo de la Serpiente, pero un pueblo indígena que vive en la zona de la filmación dice sentirse molesto con la película.
El hogar de los Puinaves se encuentra alrededor del cerro Mavicure de unos 170 metros de altura; pertenece al Macizo Guayanés, entre las formaciones geológicas más antiguas de la Tierra. Para los Puinaves el Mavicure es importante porque ahí se puede conseguir el ñopo, la semilla de una flor que los chamanes utilizan en sus ceremonias.
Fue en la cumbre del Mavicure que se filmó la escena más poderosa de El Abrazo de la Serpiente. De acuerdo al blog Las 2 Orillas, los 3600 Puinaves se sienten profundamente ofendidos porque las imágenes de la zona se filmaron “sin el consentimiento previo de las autoridades tradicionales, violando la ley 21 de la Constitución Nacional, sobre la consulta previa, libre e informada a las comunidades donde va a tener afectación un proyecto”.
Aparentemente, la productora Cristina Gallego contaba con el permiso de las comunidades de El Venado y El Remanso, pero no con el liderazgo de los ocho reguardos que habitan en la región.
El presidente de la asociación de autoridades tradicionales indígenas del pueblo Puinave, Uriel Aponte Cabria, dice que El Abrazo de la Serpiente noveliza la realidad de sus plantas sagradas.
“Nosotros no somos una cultura del yagé ni del mambeo, no entiendo de dónde sacaron que en Mavicure hay una planta que lo pone a uno a soñar despierto”, le dijo Aponte Cabria a Las 2 Orillas. “Si iban a tocar un tema sagrado la producción debió haber elaborado un protocolo, una guía”.
Mongabay intentó entrevistar al equipo detrás de El Abrazo de la Serpiente pero no recibió respuesta. Por el momento, Uriel Aponte pide que al menos la película se llegue a proyectar en su comunidad.
“Si la película tiene la sapiencia indígena y el conocimiento ancestral que dice tener, sabrán que los logros no se los puede llevar una sola persona sino que corresponden a un colectivo. Los cerros y nuestro territorio son protagonistas de la película y por lo tanto nosotros deberíamos ser mencionados en los créditos”.